Estas serán las primeras fiestas de Navidad que se celebran en el marco de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial. El texto entró en vigor el pasado mes de marzo y entre las principales novedades se contemplan nuevas sanciones, de carácter más grave y un mayor número de prohibiciones más severas. En este nuevo texto, por ejemplo, se prohíbe, incluso, adelantar superando la velocidad máxima permitida de la vía permitida.
Es una cuestión plenamente demostrada la relación directa que existe entre el número de fallecidos en las carreteras españolas y la tasa de alcohol en sangre que registran los responsables. En el año 2020, de los casi 600 conductores que fallecieron en las vías españolas, dieron positivo en el test de alcoholemia. Con este nuevo texto legislativo se pretende, desde la Dirección General de Tráfico, reducir al máximo el número de conductores con alcohol en sangre y trabajan para la abstinencia total de cualquier persona a los mandos de un vehículo en las carreteras españolas.
En la época previa a la publicación en el Boletín Oficial del Estado, la Dirección General de Tráfico tan solo tenía en cuenta a dos tipos de conductores, los noveles y profesionales por un lado y por otro los conductores generales. Los primeros cuentan con mayores restricciones a la ingesta de alcohol, tan solo 0,3 gramos por litro. En cambio, los conductores generales cuentan con un margen de 2 décimas más, pueden conducir con 0,5 gramos de alcohol en sangre. Si se supera la tasa de 0,0, los menores podrán ser multados con 500 euros como mínimo, y hasta 1.000, en función de la tasa.
Como novedad, se incluye en la nueva ley el conductor menor, sin importar el tipo de vehículo conduzcan, ya sea ciclomotores, patinetes o bicicletas. Si el conductor es menor, no podrán conducir después de haber ingerido alcohol. Tráfico, por tanto, con esta nueva norma, endurece la legislación, principalmente en las multas por comportamientos de gran peligrosidad.