La organización ecologista alemana Letze Generation ha cortado el tráfico de la ciudad alemana de Mainz para protestar contra el uso de los combustibles fósiles y criticar la falta de medidas por parte del Gobierno alemán. Esta organización se muestra además favorable a la implantación de limitar la velocidad a 100 km/h.
Para mostrar su indignación, algunos activistas de esta organización han impedido el paso a varios vehículos sentándose en la calzada y pegando sus manos en el asfalto. Pero la cosa no ha terminado del todo bien para Raúl Semmler, un joven activista que no podía despegar sus manos del asfalto tras adherirse a él con un pegamento más potente que el del resto de sus compañeros.
Hasta el lugar de los hechos han tenido que desplazarse la policía y los servicios de emergencia para poder ayudar al joven. Para ello, han tenido que hacer uso de un martillo perforador para poder cortar el asfalto, y tras casi una hora y media, han conseguido que Semmler quedará libre, aunque posteriormente ha sido detenido por daños a la propiedad e infracciones a la Ley de Reunión.
Este caso, sin embargo, no es aislado, ya que algunas de las organizaciones ecologistas han querido mostrar su preocupación por el cambio climático en las últimas semanas. Para ello, han llevado a cabo acciones reivindicativas y vandálicas.
En este sentido, la mencionada Letze Generation (Última Generación) ha protagonizado acciones como tirar sopa de tomate al cuadro Los Girasoles de Van Gogh o verter puré de patatas contra un cuadro de Claude Monet, que forma parte de la serie Les Meules.
Todo ello, reivindican, se realiza por el cambio climático, uno de los retos más importantes al que se debe hacer frente. La quema de combustibles fósiles sigue generando muchas emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta, y produce que se eleven las temperaturas de la Tierra. Y, para protestar por ello, estos grupos llevan a cabo esta acciones que, para Raúl Semmler, han terminado en su detención.