El reloj marca las diez de la noche y cinco minutos de este domingo. La adrenalina y el alcohol están a flor de piel entre algunos de los clientes de un pub de la calle Varadero de San Pedro del Pinatar, debido a que han seguido dentro del local el partido del Mundial de Catar que ha enfrentado a España con Alemania. Tal es el cúmulo de emociones y copas consumidas que dentro del establecimiento se produce una discusión entre un menor de edad, hijo de un conocido empresario, y Javier G., de 30 años, que se salda con el adolescente asestándole nada menos que seis puñaladas.
EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva al atestado de la Policía Local del que se desprende que el menor de edad iba supuestamente buscando bronca. El apuñalamiento fue filmado por las cámaras de seguridad de un local de copas de esta localidad murciana de 26.300 habitantes, que está enclavada a la vera del Mar Menor.
"Yo estaba en el interior de la Discoteca Bastilla junto a unos amigos y de quien más tarde sería el autor de la agresión, el cual ya se encontraba empujando y dando codazos a bastantes clientes del local", tal y como expone un amigo de Javier, a los cuatro agentes que fueron movilizados tras la agresión con arma blanca, perpetrada por un menor de 17 años.
"Iba buscando con quien pelear y Javier reaccionó a sus provocaciones", según admite este testigo y allegado de la víctima que recibió media docena de puñaladas. Parece ser que el menor retó al adulto espetándole esto: "¡Tú para fuera conmigo!". Y justo en ese momento mediaron entre ambos los porteros del local. "Antes de entablar pelea alguna, los dos fueron separados, y el joven fue desalojado por los vigilantes de seguridad. Minutos más tarde, salimos del bar, en dirección al aparcamiento del Centro Médico Casa del Mar, y al girar la esquina allí se encontraba ese joven".
De hecho, en el vídeo se observa cómo el menor de edad, de 17 años, esgrime con la mano derecha un arma blanca contra Javier, de 30 años, y le ataca sin compasión delante de su esposa que asiste con impotencia al apuñalamiento. "Sin mediar palabra se abalanza sobre mi amigo, asestándole varias puñaladas, ambos cayeron al suelo, y yo mismo le quité el agresor de encima a mi amigo, viendo cómo caía un cuchillo".
Un menor apuñala seis veces a otro cliente de un pub tras el España-Alemania
A continuación, el adolescente huyó a la carrera y el Centro de Coordinación de Emergencias recibió varias llamadas denunciando una agresión con arma blanca y reclamando una ambulancia para atender a Javier porque sangraba en el suelo, al recibir varias puñaladas en el costado. "El joven vestía pantalón vaquero, camisa blanca, y chaleco oscuro, tiene pelo castaño, estatura media y complexión media", tal y como explicaron los testigos a la Policía Local, al tiempo que les aportaron el nombre y apellidos del agresor porque era hijo de un conocido empresario.
De inmediato, los agentes comenzaron a hacer batidas por el casco antiguo de Lo Pagán para localizar al menor, pero no tuvieron éxito, y al dispositivo de búsqueda se sumó la Guardia Civil, hasta que lograron hacerse con el teléfono del padre del sospechoso para informarle de que su hijo estaba en busca y captura por una agresión con arma blanca.
La navaja utilizada en el ataque fue localizada cerca de una zona empedrada del paseo marítimo: tenía 11 centímetros de hoja. En la inspección ocular realizada por los agentes también encontraron las zapatillas que el menor perdió al escapar corriendo. A las 23.55 horas de este domingo, el joven, de 17 años, se personó en el cuartel de la Benemérita, acompañado de su padre, donde fue detenido por un delito de tentativa de homicidio.
La navaja intervenida por la Policía Local de San Pedro del Pinatar tras el apuñalamiento.
EL ESPAÑOL ha confirmado a través de fuentes próximas a la investigación que el adolescente se acogió a su derecho a no declarar, con el objetivo de hacerlo ante el Fiscal de Menores, bajo la asistencia de su abogado, Juan Rigabert. Este lunes, el juez ha dictado un auto donde establece el ingreso del supuesto agresor, de 17 años, en el Centro de Menores de Las Moreras en la pedanía murciana de Sangonera la Verde, debido a su historial delictivo y a su estado de salud mental.
"Recientemente fue condenado por un hecho de violencia contra la autoridad, presenta un trastorno depresivo, con medicación, pero que por su propia declaración y la de su familiares se intuye que podría tener algún otro trastorno de conducta no diagnosticado", tal y como expone el auto para justificar la medida de privación de libertad del chico. De hecho, el menor perpetró el ataque tras haber consumido supuestamente diez cubatas que mezcló con medicación.
"Los indicios de criminalidad, las circunstancias personales, familiares y socioeducativas del menor, algunas de las cuales ya se han expuesto y los informes técnicos, avalan la necesidad de una respuesta rápida que pueda servir de freno a conductas como las indicadas, para que se adopte una medida cautelar de internamiento cerrado terapéutico", según prosigue el magistrado. Todo ello, con el objetivo de "proteger a la sociedad en general y a la víctima en particular, salvaguardar el orden público, poner coto a este tipo de delitos que crean una gran alarma social, y tener permanentemente localizado al menor [...]".
La víctima Javier, de 30 años, sigue ingresada en el Hospital Los Arcos de San Javier, con pronóstico grave y reservado. El parte médico es terrorífico: "Paciente derivado por Unidad Medicalizada de Emergencias con varias heridas por arma blanca, 1 herida en sacro superficial, 3 heridas en hemitórax izquierdo y flanco superior izquierdo de 1, 3 y 4 centímetros la de mayor penetramiento, 2 heridas en flanco y hemitórax inferior derecho de 2 a 3 centímetros...".