Domingo Díaz Javier Corbacho

Antonio M. fue sorprendido en su despacho por la Guardia Civil el pasado junio. La estancia, en el Colegio Virgen de Europa de Boadilla del Monte (Madrid), estaba llena de cámaras, pero no era de extrañar. Al fin y al cabo, era profesor de artes, entre las que se encontraban las audiovisuales.

Sin embargo, la Benemérita estaba allí porque un hombre había encontrado en la calle un pendrive con material sensible grabado en ese mismo despacho. El maestro habría filmado, presuntamente, a unas alumnas menores cambiándose de ropa en ese mismo lugar.

Fue detenido en el momento y puesto en libertad más tarde, aunque con ciertas medidas cautelares; entre ellas, una orden de alejamiento de centros educativos. La dirección del boadillense Virgen de Europa no tardó en apartarle de la docencia. Y fue un proceso complicado: el director del centro, Enrique Maestu, es el hermano del investigado.

Y no sólo eso. Ellos dos y otros hermanos suyos son los administradores mancomunados de la empresa dueña del centro educativo. La madre de todos ellos es la fundadora. Por el momento, tal y como recoge la plataforma empresarial Informa.es, no consta en el Registro Mercantil que Antonio haya dejado de formar parte de la compañía Colegio Virgen de Europa S. L.

[Investigan a un profesor de un colegio privado de Boadilla por grabar a alumnas en ropa interior]

A Antonio se le investiga ahora judicialmente por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. Presuntamente, habría grabado durante 10 años a las niñas que se cambiaban en su despacho antes de asistir a la clase de Educación Física, con la excusa de que el sistema de termorregulación de los vestuarios estaba estropeado.

Los investigadores tratan de descifrar durante cuánto tiempo filmó a las menores. También, si las imágenes se distribuyeron por canales de pedofilia nacionales o internacionales.

Aparentemente, las grabaciones fueron descubiertas de forma puramente casual. Un hombre encontró aquel pendrive en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, lo visionó y, asustado, lo entregó a la Guardia Civil. La Benemérita se encarga de la investigación, instruida desde el Juzgado número 5 de Móstoles, partido judicial al que pertenece la localidad de Boadilla.

"Obseso de las cámaras"

Supuestamente, Antonio cedía a las alumnas, para cambiarse, su despacho, un lugar lleno de cámaras. Porque él era una especie de "encargado del material audiovisual" en el colegio, apunta a EL ESPAÑOL una persona cercana al centro. "Él era un obseso de las cámaras, siempre iba con una en la mano", señala. Antonio se dedicaba a los asuntos audiovisuales de la escuela y, cuando no hacía las fotos para la revista, se encargaba de filmar las actuaciones de fin de curso.

Fachada del colegio Virgen de Europa. Juan Carlos Hidalgo EFE

En plena transformación digital, era "un profesor enrollado, de los más cercanos a los niños, y caía bien a la gente". En parte, esto se debía a que las materias que impartía —Artes— permitían un ambiente más distendido. Antonio M. ejercía de profesor en los cursos finales de Primaria y en Secundaria.

"El despacho estaba lleno de cámaras y siempre cerrado. Era muy cuidadoso con el material", expone la misma fuente. En este centro, los alumnos han llegado a grabar películas bajo las directrices de este profesor. 

Estaba muy involucrado en el proceso educativo. La familia Maestu tiene una casa rural donde organizaban los campamentos de verano. Allí también estaba Antonio. "Es uno de los hermanos que parte el bacalao en el centro", explican a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al colegio.

Por el momento, se desconoce cuántas niñas aparecen grabadas en esos vídeos. Fuentes de la investigación desvelaron a la Cadena SER que se analizan imágenes de hasta hace una década. El colegio, por su parte, sólo tiene constancia de que se haya grabado a 8 menores del curso pasado, a cuyos padres se avisó al conocer tal extremo. La Guardia Civil prefiere mantener el silencio porque la investigación para depurar las responsabilidades penales de Antonio aún sigue en marcha.

Un centro familiar

El revuelo causado por la noticia ha sido mayor al conocer que el investigado es hermano de Enrique Maestu, director del Virgen de Europa, donde se habrían producido los hechos.

Interior de una clase del colegio privado Virgen de Europa en Boadilla del Monte, en Madrid. Europa Press

Se trata de un centro puntero en la educación privada madrileña. Basado en una serie de valores tradicionales y católicos, son estrictos en el cumplimiento de las normas y el estudio.

Los precios para que los niños estudien en este lugar varían, dependiendo de los servicios que se presten al alumno y del curso en el que se matricule. Para el curso 2022/2023, oscilaron entre los 3.960 euros anuales de Educación Infantil a los 7.270 del primer o segundo curso de Bachillerato con el programa Diploma (el segundo curso cuesta lo mismo, pero tiene una mensualidad menos). También existen descuentos para las familias numerosas y hay suplementos de matrícula y por comedor, transporte escolar y otras cuestiones.

En su página web, el centro explica sus señas de identidad: "Creemos que invertir en educación es invertir en futuro, por lo que ofrecemos una formación integral que pone al alumno en contacto directo con realidades de la naturaleza y la cultura, desarrollando su espíritu crítico y creativo, y los valores que permitan a los adultos del mañana tomar decisiones que ordenen su existencia".

"Sorprendidos" por la noticia

Este lunes fue completamente atípico a las puertas del colegio. Los medios de comunicación se agolpaban en la puerta y las líneas telefónicas ardían pidiendo explicaciones. Desde el centro atendían a los medios con amabilidad para explicar lo ocurrido.

[El director del colegio Virgen de Europa, hermano del investigado por grabar a niñas, dimite]

Lo que más ha dolido en el seno del colegio tras publicarse la noticia son las acusaciones de ser poco transparentes. Ellos conocían lo ocurrido desde el pasado mes de junio, cuando llevó a cabo la investigación la Guardia Civil, y se pusieron en contacto con las familias para mantenerlas al día.

A través de un extenso comunicado emitido en junio, al que ha tenido acceso este periódico, el Virgen de Europa exponía a todos los padres de su comunidad educativa: "Antonio M., profesor de Artes, ha sido acusado de realizar una grabación de unas alumnas cuando se estaban cambiando de ropa (...). Como colegio, nuestra prioridad debe ser atender y proteger a estas familias, y ese va a ser nuestro empeño".

Madres frente a la puerta del colegio este lunes. Juan Carlos Hidalgo EFE

El centro se ponía a disposición de los padres y pedía evitar "propagar datos o informaciones no contrastadas". Hay quienes han calificado este hecho como falta de transparencia, lo que ha causado pesar en la administración del Virgen de Europa.

La institución ha asegurado, a través de un portavoz, que se han tomado medidas para saber cómo actuar con los alumnos damnificados. Apuntan que han colaborado con la Justicia y han apartado al profesor desde el primer momento, sin que, en ningún caso, hayan interferido los vínculos familiares.

Este lunes por la tarde, además, el director del Virgen de Europa, Enrique Maestu, dimitía como presidente de la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE). Según apuntaron a EL ESPAÑOL desde esta institución que aglutina a buena parte de centros educativos privados, el cese se produce por propia decisión de Maestu, "para salvaguardar la buena reputación de la asociación". Por el momento, se desconoce si hará lo propio con su cargo de director del colegio, pese a que hay familias que ya han empezado a exigirlo.