Auge y caída de los 'supermercados fantasma': 13.000 despedidos tras su 'boom' por la pandemia

Aquello de comprar por una aplicación de móvil y recibirlo en minutos ha quedado en el olvido. El sector de los envíos ultrarrápidos se ha ido desinflando tan rápido como llegó. En Europa, algunas empresas como Getir, Gorillas y Gopuff han comenzado a "abrocharse los cinturones" y a tomar complicadas decisiones debido a la incertidumbre que se está viviendo en la actualidad.

Con apenas dos años de vida en España, estas empresas que llegaron dispuestas a revolucionar el servicio ultrarrápido, se han ido desvaneciendo poco a poco. Este auge, que parecía que acabaría con los viajes a supermercados, ha llegado a su fin. 

A pesar de que hace escasos meses presenciamos el éxito de estos "supermercados fantasma", la incertidumbre ha tocado la puerta de los trabajadores con una ola de despidos masiva. Según fuentes próximas, hasta el momento van más de 13.000 recortes desde inicios de año.

Repartidor de Getir.

Incertidumbre

Esta reducción de parte de la plantilla y la bajada de persianas de varios de sus establecimientos se debe a la incertidumbre, pero sobre todo a la disminución de la actividad en el mercado español. 

La plataforma de entregas "megarrápida" Gorillas, anunció hace unas semanas que rescindirá de prácticamente un 50% de su plantilla y de unos 300 trabajadores, al margen de todos los 'riders' que deberá despedir. Según ha trascendido, la compañía no solo expulsará a gran parte de su plantilla, sino que además, abandona cuatro mercados de Europa: España, Dinamarca, Italia y Bélgica. Así, la compañía se centrará principalmente en Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y EE. UU.

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Este no ha sido la única 'darstore' del sector de los ultrarrápidos que ha caído; Getir, la empresa turca de entregas rápidas valorada en más de 6.000 millones de euros, también ha prescindido del 20% de su plantilla a nivel global, es decir, el despido de cerca de 4.500 de trabajadores. En concreto, Getir ha cerrado, sólo en Madrid, unos diez supermercados, lo que ha dejado a varios consumidores sin servicio en su zona. 

Y es que como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, esta plataforma ya no cuenta con tantas ofertas como en sus inicios. Hace unos meses podíamos hacer una compra de 15 euros y gracias a los descuentos, fácilmente pagar 2-3 euros.

Gopuff España, la tercera compañía del sector del supermercado a domicilio, también ha acordado nuevos despidos, después de que hace unos meses recortara el 3% de su plantilla en todo el mundo. La firma, que compró los supermercados fantasma Dija, acaba de comunicar 186 despidos y el cierre de cinco locales en la capital. 

Clientes de Gorillas.

En concreto, y según han señalado fuentes de la compañía, esta incertidumbre supone el cierre de los establecimientos en Francia (25 establecimientos) y España (cinco) y reducir a un 25% la plantilla laboral de 50 trabajadores de Luxemburgo. Además, esta caída significaría el abandono de la inversión, que según el plan estratégico, suponía una maduración con la consiguiente obtención en 2026 de una rentabilidad de 15 millones de euros. 

Razones de la caída

Las razones de estos despidos son varias: crisis económica, geopolítica, decisiones estratégicas, y movimientos pensados para que las start-ups no sigan disminuyendo en ventas antes de poder conseguir nueva financiación externa. 

La realidad es que los riders trabajaban con una presión por cumplir los tiempos y una vigilancia permanente. La competencia entre ellos, el plus por rendimiento y por tener un mayor número de clientes hace que vivan en una tensión constante. 

Y no solo eso, ya que según los propios empleados, la empresa de Getir en vez de despedirles, les están forzando y obligando a trasladarse a otras ciudades para que se cojan bajas voluntarias ante el despido colectivo.  

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Business Insider España asegura que los salarios de los riders están, en algunos casos, casi por 100.000 euros por debajo de lo presupuestado. Una cifra que contrasta con los salarios de los empleados de oficina porque, en este caso, excedían en gran medida el sueldo fijado. Asimismo, el medio también refleja, que muchos trabajadores han denunciado a estas compañías por su mala situación: creen que se trata de un "despido colectivo encubierto" lo que probablemente culminaría con un "cierre no anunciado" de los supermercados 'fantasma'. 

Sin embargo, la compañía turca, Getir, se ha pronunciado reiterando su compromiso con España, y ha indicado que el objetivo es seguir con las operaciones actuales de España. 

Quizá esta sea una de las soluciones para terminar con este tipo de condiciones y así apoyar el comercio local. Además, sería apropiado poner en consideración el trabajo de estos repartidores, un sector que ha sido perjudicado durante mucho tiempo y que se espera que se mejoren los derechos y garantías de todos los ciudadanos.