Mani Thawani acaba de terminar su primera rueda de prensa. Se le ha visto nervioso por momentos, pero ha salido airoso después de todo. Ha presentado el evento que su empresa, Mundo Crypto, ha preparado para este sábado en el WiZink Center y ha pasado de puntillas por las polémicas que le han rodeado —en los últimos días ha habido desbandada de presentadores y famosos tras el aviso de la CNMV: su sociedad está en la "lista gris" del regulador desde 2021.
Detrás de su aspecto de empresario 'milenial' de éxito —gafas enormes, barba perfilada, un buen reloj, camisa con cuello Mao del mismo negro que la chaqueta, vaqueros ajustados de color oscuro y zapatillas blancas—, está convencido de todo lo que cuenta: "100% seguridad. Mi producto es limpio y no tiene nada que ver con las instituciones financieras de criptomonedas. Tengo un producto tan limpio, tan blanco...", dice alargando las a de los adverbios repetidos mientras abre los brazos y esboza una sonrisa.
El canario asegura haber conseguido mucho dinero invirtiendo en criptomonedas. No queda muy claro cómo lo hizo, pero ahora es el consejero delegado de una empresa en expansión, de la que todos piensan que versa sobre criptodivisas, pero que él asegura que revolucionará el mundo "de la educación" y que "no tiene nada que ver con las instituciones financieras de criptomonedas".
Entonces, ¿qué es? "Esto es un concepto nuevo dentro de las criptos. Vamos a presentar algo nuevo dentro de la educación", esgrime Thawani. El día clave es el sábado, a las 16 horas, en el WiZink Center, donde 7.000 personas se reunirán para asistir al evento organizado por Mundo Crypto.
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Así es Thawani
Hasta ahora no había excesiva información biográfica sobre Mani Thawani. Este canario nació en San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas de Gran Canaria), en 1992, y pronto se mudó a Tenerife. Entre los cinco y los 11 años estuvo en un colegio británico de su lugar de residencia. Allí aprendió inglés, un tercer idioma que se sumaba a los que ya conocía, español e hindú, de donde es originaria su familia.
La muerte de su padre cambió su vida. Tuvo que abandonar su centro escolar y a los 16 años dejó los estudios reglados porque la situación económica de la familia no era la mejor. Trabajó durante el verano de 2008 y luego llegó la disyuntiva: seguir estudiando o ponerse a trabajar. "Me gusta mucho estudiar y soy muy de leer, no puedo dormirme sin hacerlo antes", pero "asumí el riesgo de ponerme a trabajar y hacer cursos online para formarme".
Recuerda que aquel fue "el mejor año de mi vida. Podía vivir con 5.000 euros con 17 años, que eso es la gloria. Hice todo tipo de cursos de matemáticas, física, marketing, de ventas. Hice todo tipo de formaciones y cuando llegó ese año decidí seguir trabajando y estudiando online. Con veintipico años tenía una ventaja enorme con respecto a mis amigos que tenían una carrera: yo tenía el mismo conocimiento, pero tenía ingresos y no deudas".
Los cursos los hacía a través de un foro de cuyo nombre no puede acordarse. Tampoco es que siga existiendo, de 2008 a 2022 la vida, sobre todo la digital, ha dado muchas vueltas. "Había personas que subían vídeos y enlaces al Ares (plataforma de descargas) para poder hacer cursos. Pagaba con la tarjeta de crédito de mi madre sin saber cómo era, no era tan fácil como ahora", apunta en conversación con EL ESPAÑOL.
No obstante, de aquellos polvos, estos lodos: "Eso me hace estar aquí". "Yo tenía dinero ahorrado y conocía cómo era el mundo del empleo, el financiero, el de los cursos online... No tenía deudas y además tenía ingresos".
De dónde provenían los ingresos que tenía entonces no lo aclara, pero sí apunta cuándo hizo por primera vez dinero. Dinero de verdad, nada de calderilla. "Cuando llega el Bitcoin en 2016. Hice el dinero porque no vendí ni compré rápido. Me volví de los frikis. Soy maximalista de los Bitcoin y no pienso venderlos".
Asegura que a partir de aquí también comenzó su pasión por la educación, una de las palabras preferidas de Thawani junto con el término "adopción masiva". "Yo ayudé en Tenerife a mucha gente a verificar el Coin Base y ahí vi la oportunidad", expone.
Ante la falta de cursos online sobre el tema —"los que había no te enseñaban nada", asegura un hombre que aprendió de los cursos online—, decidió crear Mundo Crypto. Se lanzó a la aventura primero como profesor y luego dejó que enseñaran otros para enrolarse en otros menesteres.
El rey canario de las criptomonedas cumple los cánones de triunfador: un tipo atractivo, de personalidad arrolladora, viste a la moda. Se hace fotos con exfutbolistas del Real Madrid y sube a Instagram historias de viajes, coches, finales de Champions... No obstante, socialmente se define como alguien a quien le encanta "estar solo, mi espacio, los videojuegos. Lo prefiero antes que salir con gente, pero no se me da mal socializar".
Thawani parece un tipo peculiar, lleno de contradicciones, algo que no le aparta de su seguridad: camina con paso firme, sin miedo, y a veces sin escuchar los consejos que le llegan.
El 'antisistema'
El comunicado oficial que Thawani emitió en las redes sociales el pasado miércoles por la noche tras lo expuesto por la CNMV tenía tintes bélicos. El joven canario defendía su evento y su empresa atacando a prensa y bancos, invitando a cualquiera a enfrentarse a él.
Habitualmente sus mensajes versan sobre comunidad, adopción masiva, de que el mundo no lo manejen los bancos y las empresas sino los verdaderos emprendedores e inversores. Incluso, como si de un político se tratara, habla de aumentar la "libertad" individual.
—¿A qué se refiere cuando habla de descentralizar?
—A los votos. Una comunidad debe votar lo que es correcto. Una comunidad está preparada para votar y no podemos decir que no sabe hacerlo o que no está preparada. Entonces la comunidad tampoco está preparada para elegir al político. Votará si un redactor… El periodista está obligado a hacer una nota de prensa si se lo dice la empresa, ¿ok? Manipulada medianamente —el reportero reprocha la mentira con la mirada— Bueno, manipulada no es la palabra adecuada, pero las empresas mandan notas de prensa y se publican. Yo mismo lo he hecho.
—Se llama Branded Content —no es ningún secreto y está legislado.
—Sí, sí, pero vamos a ponernos en la prensa descentralizada. La prensa está obsoleta y es mejorable. Si un redactor y un periodista exponen un artículo y la comunidad vota por si es veraz o no es veraz, si está manipulado, tienes interés… La Comunidad decide.
La conversación se pierde en si eso ya ocurre en el sistema capitalista puro con la ley de la oferta y la demanda. El canario discrepa porque la empresa "no siempre hace lo que los clientes quieren". La propuesta del canario es que las personas intercambien un servicio dentro de una plataforma mínimamente controlada por el creador, que sacará un pequeño porcentaje de la transacción. "Cada uno pone su precio".
El rey de las criptomonedas habla de cómo "el ansia de poder" de los humanos "crea las clases sociales". "No rechazo toda forma de poder", esgrime no obstante. Cuando se le pregunta por cómo se definiría políticamente, Thawani no sabe hacerlo. "No me pondría ningún nombre actual, porque si digo anarquista no es del todo".
No deja de sonreír en casi ningún momento. Está a gusto, porque en el fondo sabe que lleva razón y nadie puede quitársela. Ha montado un evento denominado Mundo Crypto, Metaverse day, en el que todos han centrado su visión en las criptodivisas, pero su negocio está en otra parte, en el metaverso de hecho. El revuelo le ha servido para lanzarle un guante al regulador y para darle publicidad al 'criptofestival' del sábado.
Thawani no parece amilanarse. En un momento de la entrevista es cuestionado por si le han importado alguna vez las críticas. Él responde que viene de una familia humilde: "Mi madre vive en la misma casa en la que vivíamos hace diez años. No nos preocupamos mucho. Sé canalizarlo para que no me preocupe, pero a la vez te duele un poco y piensas, ¿por qué?".
La respuesta continúa: "Ahí meditas y tal. Empiezas a hacer las preguntas para ver cómo funciona esa estructura. No entiendes comparaciones que no tienen nada que ver, pero la utilidad está ahí. Ahora tenemos que demostrar quiénes somos. Voy a poner 100% el foco en el producto. El daño ya está hecho, pero vamos a tratar de cambiarlo. Con trabajo. No vale de nada lo que digamos, lo que diga la prensa da igual... Ahora es cuando tenemos que demostrar".