La Policía Nacional ha detenido a nueve individuos como presuntos autores del crimen de Gabriel, un joven boxeador de 20 años que fue asesinado el pasado verano en el barrio de Prosperidad, en Madrid. Los arrestados, acusados de delitos de homicidio, pertenecían a la banda juvenil de los Dominican Don´t Play (DDP). De los nueve arrestados, cinco de ellos son menores de edad.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de junio en la calle Sánchez Pacheco, en el distrito de Chamartín. Los agresores atacaron a Gabriel provocándole varias lesiones que finalmente acabaron con su vida. Tal y como pudo saber EL ESPAÑOL a través del hermano de la víctima, el suceso ocurrió cuando el joven se encontraba tomando algo con sus amigos en una vivienda baja del barrio. Cuando salieron al exterior, varios chicos latinos les dijeron a él y a un amigo suyo 'Bajo Patria', una orden muy común en el mundo de las bandas latinas a la que tienes que contestar haciendo un gesto en el que te sitúas con inferioridad.
Gabriel, completamente desconocedor de estas normas, se negó a hacer el gesto y fue en ese preciso instante cuando se inició el trágico suceso. Tras un primer forcejeo con los agresores, que portaban armas blancas en aquel momento, la víctima fue apuñalada sufriendo, además, otras lesiones con un machete mientras intentaba defenderse. Tras los hechos, se refugió en el interior del domicilio en el que se encontraban y donde, finalmente, perdió la vida.
Las autoridades se trasladaron al lugar de los hechos y tras la recopilación de datos y el inicio de las primeras pesquisas, consiguieron identificar a los autores. Fueron detenidos y puestos a disposición judicial y la Fiscalía de Menores decretando su ingreso en prisión y en centros de menores. Uno de ellos obtuvo la libertas vigilada. Ahora, un año después, los nueve individuos han sido detenidos como presuntos autores del homicidio.
A pesar de que lo ocurrido se difundió rápidamente en redes sociales pidiendo justicia para Gabriel, lo cierto es que fueron pocos los medios de comunicación que se hicieron eco de lo ocurrido. “He llamado a algunos medios, pero nadie me ha hecho caso”, explicaba su hermano a este periódico. De hecho, tan solo una semana después de los hechos, los autores del crimen seguían en la calle. Por ello, la familia, de forma desesperaba, buscaba en los medios la forma de sacar el caso a la luz. “Que los asesinos no sigan por ahí, pero para eso necesitamos hacer ruido”, concluían.
Una promesa del boxeo
Gabriel, de 20 años, era una de las grandes promesas del boxeo nacional. Con tan solo 15 años, su entrenador, Jacobo, se dio cuenta de su gran potencial. "Él era muy valiente”, contaba a este medio. De hecho, antes de su muerte, estaba preparándose para dar el salto a Estados Unidos de la mano de una promotora.
No solo su entrenador lamentó lo ocurrido. Desde la Federación Española de Boxeo también lamentaron los hechos a través de una publicación en redes sociales. “En la vida hay hechos inexplicables que nos golpean con mucha más dureza que un gancho lo hace sobre el ring. Despedíamos el día con una trágica noticia: la muerte del joven deportista Gabriel Kraus, todavía con una vida y carrera deportiva por delante", publicaban.