El chico de 22 años fallecido en la tragedia del Festival Medusa de Cullera, en Valencia, se llamaba Miguel Ángel Rodríguez y era natural de Daimiel, una localidad de Ciudad Real de 17.000 habitantes. Se encontraba en el festival de música junto a otro amigo del pueblo, entre otros jóvenes también de Daimiel, cuando los fuertes vientos derrumbaron varias estructuras y partes del escenario principal, que cayeron provocando su muerte.
Miguel Ángel estaba en Cullera disfrutando de unas vacaciones en un festival que se celebraba por primera vez desde que comenzó la pandemia. En su localidad natal están consternados y no pueden creerse lo sucedido. "Su familia era muy querida en el pueblo. Sus padres tienen un bar, El Mirador, aunque todos lo conocen como la 'Churrería de Neme'", cuentan fuente de Daimiel a El Español.
Después de haber estudiado Bachillerato en el IES Ojos del Guadiana, Miguel Ángel había realizado diferentes trabajos. Entre ellos, era peón en Agroleticia, una empresa ciudadrealeña dedicada a actividades como la agricultura, ganadería, caza y selvicultura. Además, "no era raro verle algunos fines de semana en la churrería echando una mano a sus padres", cuenta el dueño de otro bar de la zona.
Distintas fuentes del pueblo coinciden en que "era muy buen muchacho". Sin embargo, tanto él como su familia ya vivieron una desgracia hace no mucho, ya que "sus abuelos maternos fallecieron por covid hace menos de un año".
Tragedia en Cullera
El Festival Medusa de Cullera esperaba recibir a 320.000 personas entre el miércoles 10 y el lunes 15 que iba a tener lugar el evento. Sin embargo, las fuertes rachas de vientos que ocurrieron la madrugada del sábado le pusieron un final anticipado y trágico.
Los 2.000 efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local desplazados para garantizar la seguridad del Festival no pudieron hacer nada para evitar la catástrofe. Cuando alrededor de las cuatro de la madrugada comenzó el temporal, distintas partes del escenario principal y de la estructura del recinto comenzaron a desprenderse violentamente.
"Se comenta que, al rato de desperdigarse todo el mundo tras la ventisca, poco a poco se iban encontrando. Como Miguel Ángel no aparecía, sus amigos fueron a buscarlo por centros médicos y hospitales y no dieron con él", cuentan desde Daimiel acerca de cómo fueron los primeros instantes tras la desgracia.
Además del fallecido Miguel Ángel, otras 40 personas precisaron de atención sanitaria. Entre ellas, una chica de 19 años ingresada en el Hospital de La Ribera (Valencia) en estado grave debido a una fractura de columna vertebral.
Los organizadores del Festival, por su parte, han emitido un comunicado cancelando lo que restaba del evento: "Hemos tomado la decisión de cancelar definitivamente nuestro festival. Las adversas e inesperadas condiciones meteorológicas que se prevé sigan sucediendo a lo largo del día nos obligan moralmente y por responsabilidad a poner fin a nuestra edición 2022. Es un día de luto. Y de respeto hacia los afectados. Queremos acompañarlos en el duelo. Y nos tendrán para todo aquello que necesiten. Su sufrimiento insoportable también lo hacemos nuestro", dice el comunicado oficial.
La Policía Judicial de la Comandancia ya ha abierto una investigación y "verificará el número total de heridos y su estado", además de si podían haberse previsto los fuertes vientos que iban a tener lugar en la zona. El caso será llevado por el juez de Instrucción número 4 de Sueca, cuyo juzgado tiene asignado el turno de guardia en esta semana.