El rey del 'simpa' ha vuelto. No es que haya tardado mucho en hacerlo: su última fechoría la llevó a cabo el fin de semana pasado, para completar siete días redondos. Antonio Miguel Grimal Marco, el nombre detrás del apodo del delincuente, se comió un plato de Yakimeshi y otro de ternera con salsa de ostra; se bebió una botella de agua de litro y medio. 14 euros de multa dejó sin pagar en el Gastrobar 93, en la calle León Felipe de Zaragoza.
Esa última vez, casi no tuvo tiempo de degustar su comida. Un cliente le reconoció y llamó rápidamente al 091. Le detuvieron y ahora ha vuelto a las calles de la capital aragonesa.
Siempre se aprovecha de lo mismo. Pide cuantiosas comandas que nunca superan los 400 euros. Por lo tanto, el Código Penal establece que su forma de actuar es un delito leve de estafa. La pena es el pago de una multa que varía entre uno y tres meses. Además, el importe del castigo depende de los ingresos de los condenados. La prisión para este tipo de delitos únicamente se recoge en caso de acumular dos cuotas no pagadas. Por cada dos cuentas sin pagar, un día de cárcel.
El delincuente se aprovecha, asimismo, de no tener nada a su nombre. Es decir: no se le puede embargar y tampoco abona las cantidades que adeuda. De ahí que acabe por cumplir penas de cárcel. Acumula 57 antecedentes, 31 detenciones y estuvo en prisión por última vez entre el 13 de marzo y el 5 de junio.
No se priva de nada
Una de sus últimas hazañas se produjo en un restaurante de la cadena Goiko Grill, donde, tal y como pudo saber EL ESPAÑOL a través de una de las camareras del local, Antonio Miguel pidió un menú completo y no pagó la cuenta final. “Me quedé en shock, es la primera vez que me ha pasado algo así”, aseguró la trabajadora en una entrevista para este medio tras lo ocurrido.
Una hamburguesa, una ensalada, unos tequeños, bebida, postre y café fue el suculento menú que, en este caso, consumió Antonio Miguel el pasado mes de marzo en esta hamburguesería ubicada en la calle San Miguel, en Zaragoza. El total de la cuenta ascendió a 47,50 euros. Sin embargo, poniendo como excusa que se había dejado la cartera en casa, volvió a las andadas y no abonó el importe final.
Pero no sólo lo hace solo. Hace años, en 2017, el rey del 'simpa' invitó a unos amigos a comer a un hotel. La cuenta de los tres comensales ascendió a 140 euros.
Su perfil
Antonio Miguel llegó hace tiempo a Zaragoza, pero nació en Barcelona allá por el año 1975. Alcanzó la ciudad del Ebro siendo aún un estudiante de secundaria pasando por el CEIP Las Fuentes.
No se le conoce ningún trabajo. En sus redes sociales asegura que, a sus 47 años, es pensionista. No se conoce tampoco el motivo.
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Antonio Miguel es un tipo sencillo que asegura ser “buen amigo de mis amigos”, que disfruta del flamenco –su grupo favorito es Camela– y que comparte en sus cuatro perfiles de Facebook vídeos de la que parece ser su gran ídolo: Melisa Domínguez, líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid.
Tiene varios perfiles públicos de Facebook. Además, estuvo casado con una mujer (ya ex), con la que tuvo un hijo que ronda los 20 años. El hombre es de talle alto y moreno. Estos últimos detalles, además de la foto, se los damos por si usted lo ve por su negocio: ande con cuidado.