Hace casi un año, el 2 de junio de 2021, falleció Toño Guerra, un atleta muy conocido en la provincia de León y, particularmente, en su Benavides de Órbigo natal. Toño había impulsado la famosa Media Maratón del Dulce, de ahí que la edición de este año -la XV, primera desde la pandemia- tuviese también el nombre de I Memorial Toño Guerra. Entre los 300 corredores que saltaron al asfalto este domingo 22 de mayo estaba Javier Castro Puente, sobrino de Toño. Pero, casi un año después de la muerte de Toño, la desgracia ha vuelto a cebarse con Benavides: Javier falleció durante la carrera que homenajeaba a su tío a causa de un aneurisma cerebral.
Javier tenía 24 años y, después de haber estudiado en la Universidad de León e irse un año de Erasmus (le gustaba viajar), había conseguido trabajo en Zaragoza. Sin embargo, este fin de semana había vuelto a Benavides para honrar la memoria de su tío. "Llevaba tiempo preparando a conciencia esta carrera por Toño, que era su tío y padre de su primo Jesús", cuentan a este periódico responsables de la U. D. Benavides, club de fútbol del municipio.
Javier no jugaba en la U. D. Benavides, pero sí lo habían hecho amigos suyos, así como su primo Jesús Guerra Puente. Por ello, el partido que tenían que disputar este domingo fue suspendido a petición del club. De hecho, su primo Jesús, que estaba muy unido a Javier, se desempeña ahora como preparador físico y ayudante de entrenador del primer equipo en la Cultural y Deportiva Leonesa y sigue colaborando con el U. D. Benavides. Y Javier, al igual que su primo y su tío, era también un amante del deporte: a él, en cambio, le encantaban por encima de todo las motos.
La camiseta de Toño
"Llevaba años corriendo mucho. Tenía temporadas, pero ahora se había preparado muy bien para esta maratón", explican en la U. D. Benavides. La Media Maratón del Dulce, que fue puesta en marcha -entre otros- por Toño Guerra, es una carrera interurbana que consta de 21,097 km.
Toño Guerra había participado en esta iniciativa desde que la fundase hace casi 20 años. Además, era también habitual de 'A Santiago contra el Cáncer', otra carrera solidaria que destinaba la recaudación a la Asociación Española Contra el Cáncer. Y fue precisamente esta enfermedad, un cáncer, la que causó el fallecimiento de Toño en junio de 2021.
"Su tía me dijo que llevaba la última camiseta con la que había corrido Toño", cuenta a EL ESPAÑOL un vecino de Benavides. Es un pueblo de apenas 2.000 habitantes y, como comentan ellos mismos, "todos conocían y querían a Javier".
De esta manera, con el dorsal 38 de su tío junto al pecho, Javier salió por la mañana desde la Plaza Conde Luna de Benavides y completó los 21 km. Sin embargo, a poco más de 100 metros para cruzar la meta, Javier caía al suelo. Al parecer, llevaba ya un tramo corriendo con gran esfuerzo, pues se sentía mal físicamente.
Tras desplomarse, según fuentes de la organización, fue atendido en cuestión de segundos, tanto por los responsables de Protección Civil, como por los miembros del Soporte Vital Básico del Sacyl presente en la prueba (la Maratón del Dulce cuenta con un servicio médico propio de la organización para cubrir cualquier incidente). Ninguno pudo hacer nada para salvar a Javier: no respondió ni a la reanimación cardiopulmonar ni aguantó con vida hasta la llegada del helicóptero medicalizado.
Desde la organización se decidió, por parte del director de carrera Roberto García, suspender todos los actos de entrega de los galardones, así como los sorteos de regalos previstos en la prueba en la que se impuso el exatleta internacional y explusmarquista europeo de 3.000 metros en pista cubierta, ya retirado, Sergio Sánchez.
Fan de las motos
Javier era un chico muy querido en el pueblo, tal y como demuestran los mensajes de cariño y desolación publicados en redes sociales por los más jóvenes, o los testimonios de los vecinos que han atendido a este periódico: "Era un chico muy querido", cuenta una pastelera que trabajó con su madre.
Si había algo que le apasionaba especialmente eran las motos y, en particular, la competición de Moto GP. Durante toda su infancia y adolescencia, Javier había sentido verdadera devoción por el piloto Valentino Rossi, uno de los más laureados de todos los tiempos. No en vano, "había ido varias veces al Gran Premio de España de Motociclismo celebrado en Jerez", cuentan fuentes del pueblo.
Por otro lado, Javier también había seguido los pasos de su tío desde joven: el 18 de mayo de 2014, a los 14 años, corrió su primera media maratón "con el objetivo de llegar a la meta". Solía entrenar con Luis, uno de sus amigos de toda la vida.
También le gustaban los planes que relacionados con la naturaleza: ir al pantano con sus amigos, pasear a su perro Ringo, incluso ver los programas de Jesús Calleja que tanto encajan con sus aficiones. Intrépido como el también leonés Calleja, su ausencia será grande entre sus allegados: "Una parte de mí se ha ido contigo, amigo", ha afirmado uno de sus amigos para despedirlo.