Marianna Vishegirskaya publicó hace apenas 10 días una imagen en Instagram en la que mostraba su avanzado embarazo. En el pie de foto, se preguntaba si el bebé que esperaba era niño o niña. La publicación fue subida desde la ciudad de Mariúpol (Sureste de Ucrania) el 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa. Nueve días más tarde, otra imagen de Marianna dio la vuelta al mundo: apareció retratada por el fotógrafo Yevgeny Maloletka como el rostro de la tragedia del bombardeo ruso a un hospital materno-infantil de la misma ciudad.

Maloletka es un fotógrafo ucraniano que colabora con la agencia de noticias Associated Press (AP) cubriendo el conflicto. Tomó las fotos a lo largo de la mañana del 9 de marzo, junto a otras impactantes instantáneas de fosas comunes. AP las difundió pasadas las tres de la tarde, hora local. Alrededor de una hora después, el presidente Volódomir Zelenski señaló a Rusia como la responsable del bombardeo al centro hospitalario lleno de civiles. Acusó a Putin de crímenes de guerra y presionó, nuevamente, para que la OTAN establezca una zona de exclusión aérea.

La reacción de condena ascendió hasta el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que hizo un llamado de atención sobre la situación de los civiles en Mariúpol. Según autoridades locales, el ataque dejó al menos tres víctimas mortales. Entre ellas había una niña. Unicef, por su parte, se pronunció apuntando que no podía calcular con certeza el número de muertos.

Quienes sí salvaron la vida fueron Marianna y su bebé. Antes de que todo cambiase para siempre con el estallido de la guerra, la joven mantenía activa una página como influencer de belleza que alcanzaba cerca de 18.500 seguidores. Comenzó a salir con su actual  pareja, Yuri Vyshemirsky, en 2020. Este trabajaba en una empresa minera. Ambos viajaron a Turquía el verano pasado, según muestran los perfiles en redes sociales de ambos.

El 25 de febrero, un día después de que comenzase la invasión, Marianna compartió en su perfil público de Instagram "gixie_beauty" y en su canal Telegram la lista de direcciones de refugios antiaéreos difundida por la alcaldía de Mariúpol. También pedía a sus seguidores que se mantuvieran a salvo mientras esperaban a que los hombres regresaran del frente. Desde el inicio de la guerra, no aparece ninguna publicación de su marido, ni de ella con él. Este periódico ha intentado contactar con ambos, no obteniendo respuesta.

El mismo día 25, Marianna compartió también los detalles de contacto de una ginecóloga plástica de Mariúpol, Natalia Radchenko, que se ofrecía a atender emergencias ginecológicas un día después del estallido bélico. Sin embargo, no trabaja en la maternidad en la que se encontraba Marianna, sino en una clínica de la comunidad griega de la ciudad. EL ESPAÑOL también ha intentado hablar con ella, sin éxito.

Más tarde, el 28 de febrero, Marianna publicó su última foto embarazada en su cuenta pública de Instagram. Se desconoce la fecha en la que fue tomada. En algún momento entre el inicio del conflicto y el día del bombardeo, habría ingresado en el hospital materno-infantil situado al Oeste de la ciudad. El edificio bombardeado es parte de un gran complejo sanitario ubicado en las coordenadas 47.097012, 37.533460. En la calle aledaña hay dos guarderías, una tienda de juguetes y otra de ropa infantil.

Vista por satélite del lugar del bombardeo. Google Maps

Guerra informativa

Las imágenes de Marianna han dado pie a numerosas especulaciones sobre si se trata de una operación de falsa bandera del bando ucraniano para aumentar la presión a una intervención de la OTAN. Cuentas de varios usuarios en redes sociales han señalado que Marianna es modelo y que por ese motivo habría posado para las fotos, sin estar en el edificio cuando fue bombardeado. También la acusan de ser la misma mujer que yace en una camilla y que aparece fotografiada por Maloletka en el mismo ataque. O de que en su última publicación en uno de sus perfiles de Instagram, el 20 de enero, no aparece embarazada.

La comparación de la imagen de la mujer en la camilla con las de Marianna muestra que son mujeres diferentes, no solo por la ropa, sino también por los rasgos faciales. Por otro lado, la imagen publicada en Instagram el 20 de enero, en la que Marianna no está embarazada, corresponde al viaje a Turquía con su pareja el verano pasado. Como atestiguan otras fotos, el embarazo se muestra en fechas recientes. Además, en estado de guerra y con los hombres movilizados en el frente, que una mujer con un embarazo avanzado esté ingresada en una maternidad es altamente probable.

Marianna con su marido en una imagen publicada en el perfil de Instagram de este el 24 de enero. IG

Sin embargo, delegaciones diplomáticas rusas difundieron por Twitter que en el hospital materno-infantil no había civiles y que, de hecho, estaba ocupado por milicianos del batallón neonazi Azov en el momento del bombardeo. Esta unidad de la Guardia Nacional Ucraniana está acuartelada en Mariúpol.

El propio Ministerio de Defensa ruso y el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, en respuesta a las acusaciones ucranianas de genocidio, reconocieron la autoría del bombardeo, pero señalaron que el hospital era una instalación militarizada por “extremistas” donde no había civiles.

En este sentido, la agencia rusa ANNA publicó el 6 de marzo, cuatro días antes del ataque, el vídeo de un testimonio de un supuesto residente de Mariúpol que indicó que el hospital había sido evacuado y posteriormente ocupado por militantes del batallón Azov. La misma información la menciona un artículo del 8 de marzo de otro medio prorruso, llamado Lenta.ru. El texto cita igualmente a un testigo que afirma que "soldados ucranianos o milicianos" desalojaron a la fuerza el hospital “golpeando las puertas” a finales de febrero.

Además, un vídeo de TikTok asegura mostrar a militantes de Azov dentro del hospital sin civiles, extremo que no ha sido posible confirmar ni por la fecha ni por la ubicación.

Con todo, el ataque ruso ha puesto de manifiesto aún más la vulnerable situación en la que se encuentran los civiles en Mariúpol. La ciudad está sitiada por tropas rusas desde hace días, y decenas de miles de personas permanecen atrapadas sin agua, comida, electricidad o calefacción. Los corredores humanitarios para evacuarlos de la ciudad se han incumplido y las acusaciones por ello van de un bando a otro. La Cruz Roja ha tildado la situación de Mariúpol como "apocalíptica", mientras que el alcalde de la ciudad habla ya de 1.207 civiles muertos.

Actualización: horas después de la publicación de este reportaje, la periodista ucraniana Olga Tokariuk informó a través de su cuenta de Twitter que Marianna dio a luz a una niña el 10 de marzo a las 22:00 hora local. "He recibido noticias por parte de un pariente de Marianna - la chica embarazada del hospital bombardeado de Mariúpol. Pudieron contactar con ella brevemente por teléfono. Anoche a las 10 pm, ¡Marianna dio a luz a una niña! Están bien, pero hace mucho frío en Mariúpol y el bombardeo no cesa", dice el mensaje.

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