La mesa que dio la vuelta al mundo por ser el escenario en el que el presidente ruso Vladimir Putin recibió al francés Emmanuel Macron salió de Alcásser (Valencia). Es en esta localidad valenciana, donde, según ha revelado Nius, se fabricó al detalle la enorme mesa que dio pie a numerosos análisis sobre la demostración de poder de Putin ante Occidente y a una retahíla de memes.
Putin recibió a Macron sentándolo en el otro extremo de la mesa. Esto dio pie a diversas especulaciones como que Putin quiso humillar al mandatario francés. El motivo de la exagerada distancia, finalmente, era otro: Macron había renunciado a hacerse una PCR en suelo ruso, lo cual llevó al Kremlin a extremar las medidas de precaución por la Covid.
Después de la reunión de cinco horas entre ambos políticos, de hecho, en la rueda de prensa posterior, se pudo ver igualmente una gran separación entre los atriles que ambos presidentes usaron para conversar con los periodistas.
La mesa, con tres pilares centrales y una separación de punta a punta de seis metros, fue encargada por el Kremlin junto con todos los muebles de la zona presidencial del palacio ruso. El contrato se cerró en 2005, cuando Putin ya era presidente, tras una visita de una delegación rusa a la Feria del Mueble de Valencia. Un intermediario es quien puso en conocimiento de la delegación la existencia del fabricante de Alcásser.
Según relató este a Nius, responsables del Kremlin supervisaron en todo momento la construcción de la mesa y otros muebles que acabaron en Moscú. En el caso concreto de la mesa, fue fabricada con madera de bosques del sur de los Alpes, lacada en blanco y ornamentada con pan de oro italiano.