Quien conduce sabe el peligro que puede haber en la carretera por múltiples motivos: distracciones como el uso del teléfono móvil, excesos de velocidad, fumar al volante e incluso la mala visibilidad por los ángulos muertos de los retrovisores. Uno de los objetivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) es reducir por lo menos en un 50% los accidentes mortales, y para ello, ha tomado una serie de medidas. Entre ellas se encuentra la sustitución de los retrovisores convencionales por el MAN Optiview, un dispositivo con cámaras y pantallas de alta definición que permiten al conductor controlar todos los ángulos.
La mayoría de conductores ha experimentado alguna vez la incomodidad y el peligro de los ángulos muertos (las zonas que no se controlan alrededor del vehículo). Mejorar la calidad y la experiencia en este sentido es el objetivo del nuevo dispositivo "Man" que se ha incorporado en los camiones y que muy pronto llegará a los turismos.
Se trata de la sustitución de los retrovisores por unas cámaras exteriores y unas pantallas en el interior. Amplía el campo de visión de quien conduce y reduce los ángulos muertos.
MAN Optiview
MAN Optiview
Las dos cámaras exteriores (enfoque y gran angular), instaladas en los marcos de las puertas a cada lado del camión, sustituyen a los retrovisores laterales. La que está situada en el exterior del lado del acompañante, sustituye al retrovisor frontal interior. Estas cámaras pueden plegarse, son resistentes al agua, se calientan automáticamente y filtran los deslumbramientos.
Dentro del vehículo se encuentran instaladas dos cámaras HD, cuyo brillo y contraste se adaptan automáticamente. La del conductor consta de 12 pulgadas y la del acompañante de 15 pulgadas. En ambas se puede trazar líneas auxiliares para valorar mejor las distancias entre los vehículos.
Este nuevo dispositivo de la DGT ofrece muchas ventajas frente a los retrovisores de espejo: el gran angular permite ver todo el entorno del vehículo sin ángulos muertos. Este modo de vista se activa con la detección automática de ciudad, con una velocidad superior a 45 km/h o con la detección de curva automática; a velocidades superiores a 50 km/h si el intermitente está puesto o cuando se alcanza un determinado ángulo entre el vehículo y el semirremolque.
Hasta el momento no se permite su uso ni en motocicletas ni en turismos, pero se espera su implantación lo más pronto posible. De momento, será obligatorio para ambos usar los retrovisores convencionales y, circular sin alguno de los obligatorios supone una multa de 200 euros.
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