A más de un usuario del transporte público madrileño le habrá sorprendido la presencia de dos carteles en contra del uso de las mascarillas en los colegios. Estás presentes en las estaciones de Mendez Álvaro y Atocha. “¿De verdad es esto lo que queremos para nuestros hijos?”, rezan los posters con una imagen de varios niños en un aula con mascarillas. “Por una educación libre de mascarillas”. Y al final, el rótulo de la Asociación Sembrando Libertad.
Asimismo, también hay rótulos similares y firmados por la misma asociación en una calle de Getafe y en el centro comercial Xanadú. En ese caso, la imagen es de un niño con mascarilla apoyado de frente en una pizarra con gesto de frustración. “No respiro bien, no te oigo bien, no aprendo bien”, se puede leer. Y de nuevo, el eslogan de la campaña: “Por una educación libre de mascarillas”.
Este tipo de campañas que suelen ir respaldadas por instituciones conocidas. Sirvan como ejemplo los mensajes religiosos que firma la Asociación Católica de Propagandistas, nunca exentos de polémica. Sin embargo, la Asociación Sembrando Libertad es un ente totalmente desconocido para los madrileños. EL ESPAÑOL ha indagado en el origen de la misma, ha hablado con su presidente y ha visitado su canal de Telegram, donde circulan mensajes bastante más radicales que los carteles.
El "pasaporte nazi"
El grupo de Telegram en cuestión no se llama como la asociación, sino “Publicidad Metro de Madrid”. Tiene 76 participantes actualmente y la mayoría de los mensajes versan sobre los niños y el uso de mascarillas en los colegios. Pero otros van mucho más allá: “Ya van a por los más pequeños. Esto hay que pararlo como sea”, afirma una usuaria, junto con un enlace a la noticia de que la Agencia Europea de Medicamentos ha aprobado la vacuna de Pfizer en niños de 5 a 11 años.
Otro usuario adjunta un cartel difundido por la Comunidad de Madrid que muestra a una anciana y a un niño con el eslogan “no te relajes ante la Covid”. Lo tilda de “bazofia”. Asimismo, otro se refiere al pasaporte Covid como “pasaporte nazi”. Nadie les rebate.
El creador de este canal se hace llamar Chon. Contactado por este periódico, Chon accede a una entrevista telefónica en cuestión de minutos y se muestra sorprendentemente amable. Eso sí, nada de foto. Ya al otro lado del teléfono, dice que se llama Raúl Ortiz, que es técnico de telecomunicaciones y padre de dos hijos, de 8 y 10 años.
“Esto surgió desde un grupo de educación que hay público en Telegram. Es una iniciativa que se me ocurrió. ¿Por qué no ponemos unos carteles como los que hay de no matar a tu abuela?”, explica. “La mayoría somos gente anónima que queremos que nuestros hijos no lleven mascarilla en la escuela y queremos denunciarlo de alguna manera. Pensamos que había que llamar la atención de la gente, generar un poco de debate y que se hablara. Por lo menos, hacer pensar un poco a la gente”.
Así pues, nació esta iniciativa en octubre del año pasado, cuando se colocó el primer cartel en la estación de Mendez Álvaro. El último, llegó el pasado 18 de enero en una calle de Getafe. Aunque su mensaje no es especialmente radical, este grupo se ha ganado el apoyo de personas abiertamente negacionistas que tildan la situación sanitaria de “plandemia”. Se nota en Telegram, pero sobre todo en Twitter.
“Sí, es verdad que hay gente que lo difunde que apoya teorías conspiracionistas y todas estas tonterías del 5G y tal, pero esa no es nuestra postura oficial para nada. Nosotros solamente estamos hablando del tema de las mascarillas en los colegios. Luego lo que opine cada uno… esa no es nuestra postura. Eso quiero que quede bien claro, que nosotros no estamos apoyando ninguna teoría de la conspiración”, apunta Raúl, desmarcándose de estos mensajes. De hecho, asegura que sus dos hijos están vacunados contra la Covid y “todas las vacunas del calendario vacunal”.
“Si algo tenemos en común es que no estamos de acuerdo con que haya mascarillas en los colegios. Creo que interfieren en su desarrollo físico, emocional y no son buenas para la educación. Consideramos que son problemáticas”.
"Nada detrás"
Los carteles publicitarios no son baratos. Tener cinco anuncios en el Metro de Madrid durante un mes ronda los 5.000 euros, según recoge el portal especializado Oblicua. El anuncio de Mendez Álvaro lleva desde finales de octubre. Preguntado sobre la financiación de la Asociación, Raúl asegura que todo proviene de donaciones de particulares.
“Todo esto lo estamos haciendo de manera privada. Tenemos poco presupuesto. Somos pocos y lo estamos pagando de nuestro bolsillo. No nos ayuda nadie, más que la gente que quiere aportar algo”.
—¿No hay ninguna empresa ni ninguna institución detrás?
—No, no. No hay nada detrás. Esto es una cosa particular y totalmente privada.
En el canal de Telegram, efectivamente, hay un número de cuenta para hacer donaciones. “Estamos pidiendo 20 o 30 euros por persona. Hay gente que mete 50, pero vamos, que nosotros no estamos aquí para ganar dinero. De hecho, no nos llega, tenemos que poner de nuestro bolsillo. Seguimos buscando ubicaciones, pero muchas veces se nos van de presupuesto”.
La lucha económica no es la única que libra la asociación, también su mensaje a generado el recelo de quien iba a lucirlo. “El cartel que está en Atocha nos lo vetó el Metro de Madrid. Dijeron que los usuarios se ofendían. Al final llegamos a un acuerdo de que podíamos poner el mismo cartel que en Mendez Álvaro”. El cartel que le vetaron era el que rotulaba: “No respiro bien, no te oigo bien, no aprendo bien”.
Raúl no piensa en cejar en su empeño, pero asegura que no está consiguiendo mucho. “De momento no está teniendo la difusión que yo quisiera, porque fuera de las redes sociales no se está moviendo”. Pese a esto, ya está buscando ubicación para el próximo cartel.