Año nuevo, vida nueva. Y por eso, la Dirección General de Tráfico (DGT), ha introducido curiosas novedades que todos los conductores deberán conocer si no quieren llevarse una buena sacudida al bolsillo. Aquellas personas despistadas a las que se les ha olvidado dar de baja un vehículo, les puede costar caro, hasta 3.000 euros de multa. No solo hay que acordarse de realizar este trámite en su momento, ahora también hay que tener en cuenta que solo podrán estar dados de baja en un plazo máximo de un año, cuando la antigua norma lo permitía de manera indefinida.
El motivo de este cambio deriva de la cantidad de vehículos que siguen circulando por las carreteras españolas con la baja temporal, sin tener seguro ni impuesto de circulación. Se les denomina "coches zombies" y producen cada año más de 300.000 accidentes.
Además del peligro en carretera que supone, conducir sin seguro está sancionado con 2.500 euros y hacerlo con un coche dado de baja supone otros 500 euros de multa.
Nueva norma
La novedad que trae consigo la Ley de Tráfico viene relacionada con la baja temporal de los vehículos. Hasta hace poco tiempo estos podían permanecer de manera indefinida con la baja temporal, actualmente este plazo tiene un límite de un año.
Esta modificación del reglamento obliga al conductor a dar de alta el coche pasado un año desde la fecha de solicitud de baja temporal. De lo contrario, pasaría automáticamente a estar en situación activa, con la obligación de pagar todas las tasas correspondientes.
Las prórrogas del plazo de la baja temporal se podrán solicitar en jefatura de tráfico como máximo dos meses antes de la finalización de la misma.
De no hacer este trámite en el plazo indicado, las sanciones que acarrearía el propietario serían las siguientes: 2.500 euros por circular sin seguro, 500 euros por hacerlo con el coche dado de baja y 200 euros por no tener la ITV en orden.
Si por lo contrario, el propietario del vehículo cumple con los requisitos y las condiciones necesarias para seguir circulando, podrá anular la sanción entrando a la sede electrónica de la DGT, imprimiendo la solicitud y pagando las tasas establecidas para dicho trámite.
Y además de suponer un buen gasto económico, este tipo de vehículos son un peligro tanto para el propio conductor como para los usuarios que circulen cerca de él. Hay que recordar que lleva bastante tiempo sin pasar la inspección técnica y no es seguro cuando se circula.
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