La Dirección General de Tráfico alertó el pasado lunes a los conductores y les pidió que adelantasen su regreso del puente de la Constitución y la Inmaculada Concepción. Sin embargo, hay muchos –se espera que los menos posibles, del total de ocho millones de desplazamientos que estaban previstos– que han hecho caso omiso a las recomendaciones por la borrasca 'Barra'. Por eso, la DGT ha establecido un protocolo de actuación para evitar que se produzcan colapsos en el regreso desde las 10 Comunidades Autónomas más afectadas.
La Dirección General de Tráfico ha fijado su mirada en las 10 regiones que están en alerta, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En concreto, Galicia, Aragón, Comunidad Valenciana, Asturias, Cantabria, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Castilla y León. Todas ellas están en aviso amarillo por nevadas, viento, fenómenos costeros, deshielos y peligro de aludes a causa de la entrada del sistema frontal que entró el martes por la tarde y continuará arreciando la zona norte durante este miércoles.
De ahí que, desde la DGT no sólo hayan alertado a los posibles vehículos que regresen a casa, sino también a los ciudadanos que viven en las comunidades mencionadas. A todos ellos les ha pedido que eviten desplazamientos salvo que sea imprescindible hacerlo o tengan alguna urgencia.
Los agentes de Tráfico tratan de salvaguardar la seguridad de todos los conductores en su regreso tras el puente de la Constitución.
Restricciones
La Dirección General de Tráfico establece una serie de protocolos ante estos fenómenos meteorológicos. Esta vez, ha puesto en marcha el nivel amarillo –le siguen el rojo y el negro, los más extremos–. Esto no quiere decir que, en función de la nieve que caiga, pueda cambiar la alerta conforme avance el miércoles, el día en que con mayor agresividad arreciara el temporal.
Este miércoles, la DGT restringirá la circulación a todos aquellos vehículos que no cuenten con neumáticos de invierno o cadenas, siempre y cuando sean obligatorios para circular, y les impondrá una multa de 200 euros por no disponer de dichos mecanismos.
Además, la Dirección General de Tráfico limitará la velocidad de circulación y prohibirá los adelantamientos durante este miércoles en las zonas del norte de España afectadas por el temporal. Llevará a cabo cortes totales preventivos, obligará a los conductores a utilizar desvíos alternativos y ha puesto en funcionamiento 21 desvíos automatizados y vigilados para el embolsamiento de camiones, por si fuera necesario activarlos.
Los más afectados
En Castilla y León está previsto que este miércoles se acumulen hasta 20 centímetros de nieve en cotas de 800 metros. Arreciará con fuerte el viento, que podrá alcanzar rachas de 80 kilómetros por hora y la Agencia Estatal de Meteorología avisa de un posible riesgo de deshielo en la cordillera Cantábrica de Burgos y en el norte de la misma provincia.
Carreteras de la Comunidad Foral.
Más allá de la nieve, AEMET ha alertado a Cantabria y Asturias por las rachas de viento, que podrían alcanzar los 90 kilómetros/hora, dejando mar combinada con viento fuerza 7 y ocasionalmente 8. En Galicia, a su vez, también se superarán las mencionadas rachas, con precipitaciones y acumulaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en La Coruña, Pontevedra y Lugo.
En la Comunidad Valenciana la borrasca, aunque algo menos agresiva que en la parte norte de la Península, las rachas de viento máximo superarán los 80 kilómetros/hora, sobre todo en Castellón y Valencia.
Campaña de drogas y alcohol
Más allá del temporal de nieve, la Dirección General de Tráfico también prevé que muchos otros conductores regresen a Madrid, Barcelona y otras grandes ciudades desde el sur, donde no habrá problemas para circular. Por eso, ha puesto en marcha una campaña de controles diarios de alcohol y drogas para evitar que se produzcan accidentes en los días festivos y las cenas navideñas.
En concreto, la DGT llevará a cabo un total de 20.000 controles diarios para intentar reducir la mortalidad. Actualmente, el alcohol es el segundo factor más concurrente en los accidentes mortales de tráfico, estando presente en el 27% de estos –lo que supone un incremento de dos puntos con respecto a 2019–.
Por ello, la DGT establecerá distintos puntos en las poblaciones y en las carreteras para evitar que se produzcan accidentes. En total, según datos de la Memoria de hallazgos toxicológicos en víctimas mortales en los accidentes de tráfico, el año pasado, del total de 597 conductores fallecidos en accidentes y sometidos a autopsia y análisis toxicológico, casi el 49 % de ellos arrojaron resultados positivos a alcohol, drogas o psicofármacos, 3 puntos más que en 2019.
Para evitarlo, la DGT también pondrá multas a los infractores que pueden ir desde los 500 euros a los 1.000 euros, pero también puede ascender a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad entre 30 y 90 días, además de no poder conducir durante cuatro años. Sólo se sancionará con la pena máxima a los conductores que rebasen todos los niveles establecidos o se nieguen a colaborar con las autoridades –es decir, no quieran hacerse las pruebas–.