Los transportistas de Spaintransport en Reino Unido hacen una media de 45 entregas al día, pero desde que la gasolina escasea han reducido las paradas a unas 10. Pablo Pizano es socio y jefe de tráfico de la empresa española Spaintransport, una empresa de mudanzas y paquetería entre Reino Unido y España fundada hace 18 meses. Según explica Pizano a EL ESPAÑOL, la empresa ha reducido el número de paradas en tierras británicas por la falta de gasolina.
Esta misma mañana, Lucas Pérez, su socio y con base permanente en Londres, estuvo en siete gasolineras distintas y no encontró diésel, comenta Pizano. “Por este motivo en la ruta de hoy solo haremos las entregas super urgentes”, lamenta.
Las colas que se han visto en las estaciones de servicio de Reino Unido desde el pasado jueves han generado un malestar general. A pesar de que el Gobierno de Boris Johnson insiste en que los suministros están garantizados, el mensaje no ha calado puesto que la escasez de camioneros es un hecho y la demanda se ha disparado, en parte, por el pánico al desabastecimiento.
A pesar de que las imágenes de los últimos días en las que incluso ha habido enfrentamientos hayan avivado el miedo de ver las estanterías de los supermercados desiertas y los vehículos sin gasolina, esta crisis de gasóleo no es comparable a la que azotó al país hace ya 21 años por esta misma época.
En septiembre del 2000 los precios del crudo alcanzaron niveles nunca vistos hasta el momento, algunas refinerías fueron bloqueadas por manifestantes y el miedo a no conseguir gasolina apresuró a los conductores a hacer largas colas como las que se han visto esta semana.
Mientras tanto, las empresas de logística hacen malabarismos para garantizar la distribución por toda la isla. Reino Unido cuenta con más de 8.000 estaciones de servicio, y Pablo Pizano señala que aunque en los últimos tres o cuatro días se podía encontrar diésel a las afueras de Londres, “en este momento, no hay ninguna solución a nivel nacional”.
Mudanzas con dificultades
Spaintransport tiene 9 trabajadores, de los cuales 7 se dedican a transportar paquetería y mudanzas entre España y Reino Unido. Pizano detalla que uno de sus conductores está a punto de llegar a suelo británico después de haberse embarcado en el ferry en Santander. Esta furgoneta y la que conduce Lucas Pérez en Londres se encargan de hacer unas 200 entregas de muebles a la semana.
“Esta semana hemos sobrevivido porque la ruta nos ha llevado por el norte, trazando un recorrido en Inglaterra desde Norwich pasando por York, llegando hasta Escocia para después regresar e ir por Manchester, Birmingham, Winchester y Bristol hasta regresar a Londres”. Han entregado 166 pedidos y les han quedado 18 pendientes.
Este miércoles, ante esa problemática, enviaban un comunicado a sus clientes en el que advertían sobre la posibilidad de que las entregas se atrasaran a la espera de ultimar las rutas. “Hemos enviado una furgoneta con el tanque lleno para reforzar y finiquitar lo restante”, rezaba el correo electrónico. Como apunta Pizano, “cuando la furgoneta viaja desde España, y como no puede llevar más diésel de lo establecido en el depósito, las hemos llenado y dado el máximo uso posible”.
Una tormenta perfecta
El gabinete de Boris Johson insiste en que la pandemia de coronavirus ha que ha hecho que esta crisis sea más profunda de lo que se había previsto. El martes, el primer ministro reconocía que es “frustrante” sentir que el combustible escasea, pero le pidió a la población que dejara de comprar con pánico y más bien lo hiciera de forma "normal".
Según la BBC, unos 150 militares están preparados para transportar los camiones cisterna llenos de combustible y el ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, insistió en que la situación se va estabilizando a medida que la flota de camiones reserva del gobierno empieza recorrer las carreteras desde esta tarde.
El director ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gasolina (Petrol Retailers Association, por sus siglas en inglés), que representa dos tercios de las estaciones de servicio, explicó en Twitter que la crisis de los surtidores puede estar llegando a su fin a medida que el combustible va llegando.
La escasez de camioneros ha dejado secas a las estaciones de servicio y además, hay una palabra en el aire que los conservadores están evitando mencionar y esa es Brexit.
Pablo Pizano explica a EL ESPAÑOL que la salida efectiva del Reino Unido no ha sido un problema de por sí para su empresa, más bien al contrario. “Desde que el Brexit es efectivo hay cientos de compañías que han dejado de ofrecer servicios como el nuestro y hemos pasado a ser un primer plato para quienes quieren trasladar sus cosas de un país a otro”, apunta el jefe de tráfico de Spaintransport.
Al trabajar con más entregas que recogidas dentro del territorio británico y tener a la mayoría de sus conductores en España, esta empresa tiene asegurada su masa laboral, pero no es así para el grueso de empresas de logística.
Escasez
La escasez de conductores y de alimentos es una realidad en Reino Unido y el Brexit forma parte de esta ecuación, a pesar de que empresas de contratación de conductores como Driver Require discrepen.
En su más reciente informe sostienen que ha sido la pandemia la que ha provocado que miles de conductores hayan dejado sus trabajos pero reconocen que el Brexit ha sido un factor determinante.
La clave, señala el informe, está en la fluctuación de la demanda. Según esta empresa, los conductores procedentes de la Unión Europea "han aportado elasticidad y resiliencia" en los momentos pico y su ausencia puede generar "dificultades en el futuro".
En una decisión in extremis marca del actual gabinete conservador, se decidió ofrecer 5.000 permisos de trabajo temporales para camioneros procedentes de la Unión Europea.
"Queremos asegurarnos de que tenemos todos los preparativos necesarios para llegar hasta la Navidad y más allá, no sólo para abastecer a las gasolineras, sino a todas las partes de nuestra cadena de suministro", dijo este miércoles Boris Johnson siendo consciente de que la escasez podrá impactar a los servicios públicos y la industria.
“Quiero creer que la crisis de la gasolina se solucionará, pero ahora mismo, eso no lo sabe ni Boris Johnson”, dice Pizano de forma jocosa mientras confían en que temporal termine más pronto que tarde.
Mientras el problema se resuelve, el gabinete tory tendrá que estar preparado para nuevas protestas, un laborismo que va ganando fuerza y al que esta situación le ha dado combustible a propósito de su congreso anual. Reino Unido se enfrenta un otoño caliente en el que la falta de combustible y de trabajadores en las industrias copadas principalmente por migrantes serán motivo de agitación.