Hasta hace poco, escuchar el apellido Broncano nos llevaba a pensar irremediablemente en el cómico, David (36). En el gallego, criado en Orcera (Jaén), que se ha convertido en todo un referente del humor en nuestro país. El que cada noche cosecha éxitos al frente de La Resistencia, el late night del canal #0 de Movistar+, donde sus entrevistas, del todo descaradas y a todo tipo de personajes, más o menos famosos, se han convertido en toda una institución. El rey televisivo de los millenials, dicen de él los expertos en el tema; él único, posiblemente, que aún es capaz de atraer a millones de jóvenes frente al televisor.
Pues bien, Broncano ya no solo es David, sino también Daniel. Daniel Broncano, el hermano pequeño del cómico y que desde hace un tiempo viene cosechando los mismos triunfos que su pariente, aunque en una disciplina completamente distinta: la música. El último de ellos, ser nombrado nuevo director artístico de la Semana de la Música Religiosa de Cuenca (SMR). Una decisión que ha hecho pública esta semana el Patronato de la Fundación que se encarga de la gestión de la prestigiosa cita cultural conquense, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Aunque Daniel Broncano es clarinetista del más alto nivel, en concreto, de la Real Orquesta Filarmónica de Londres; lo de la gestión cultural no es algo que le venga de nuevas. Si lo han elegido a él es precisamente porque hace unos años puso en marcha el festival Música en Segura de la Sierra. Su nombre coincide con el del pueblo jienense donde se celebra, uno de los más bonitos de España y cercano al de los hermanos Broncano, Orcera. Hace unas semanas, el festival celebró su octava edición, todo un éxito en los tiempos que corren. Un espacio abierto a los amantes de la música que, además, ha revitalizado económicamente la zona, afectada por la despoblación en las últimas décadas.
Allí, en Orcera, en medio de un mar de olivos, es donde empieza escribirse la historia de estos dos conocidos hermanos. Ninguno de los dos nació allí, no obstante. David nació en Santiago de Compostela (Galicia) y Daniel en Madrid, pero un arranque romántico de sus padres por vivir lo más cerca posible de la naturaleza los llevó a pasar toda su infancia y adolescencia en la localidad andaluza hasta que, entrada la mayoría de edad, decidieron emprender sus caminos profesionales en Madrid.
Kamikaze
David cursó estudios de Informática y Publicidad en la Universidad Complutense de Madrid, donde también cursó asignaturas de Física; esto último, según ha contado en alguna ocasión, lo hizo simplemente porque le apetecía, le gustaba. Después, empezó a trabajar para varias agencias de comunicación y publicidad hasta que en 2008 llegó su primera oportunidad en el terreno que hoy gobierna: el humor. Fue en Paramount Comedy, realizaba monólogos para el programa 'Nuevos cómicos'; un trampolín que le sirvió para darse a conocer y alcanzar gran popularidad.
Ahora triunfa en La Resistencia, donde sus entrevistas jugando en el filo atraen a millones de espectadores cada noche [hace audiencias de más de un 14% de share, pasadas las 00:00 horas]. En el plató, en el Teatro Arlequín Gran Vía, en Madrid, no hay prácticamente nada guionizado. Si acaso un folio, el resto, imaginación. El programa es ese lugar donde se conoce a la gente por lo fundamental: sus tonterías. Según contaban a este periódico compañeros de Broncano en el late night, lo mejor siempre ocurre cuando el cómico improvisa.
¿Por qué triunfa? Por su desfachatez y porque ante todo es cómico, dice su amigo Quequé. "Lo valoro mucho, porque hay muchos cómicos porque hay muchos cómicos que anteponen otra cosa a ser cómico, como la ciudad de la que son o la ideología”. “David quiere hacer reír a la mayor cantidad de gente posible. Está tan comprometido con la comedia que a veces es un poco kamikaze. Mira, pienso en el chiste de Lorca [se refiere al programa donde Broncano le hizo Grindr al poeta], que te puede gustar más o menos… yo en mi programa no lo hubiese hecho, por ejemplo, pero me encanta que él lo haga”.
También porque ha creado un lenguaje propio con el uso del signo "ch", por ejemplo. David Broncano se autodefine como un "pachacho" (payaso en la jerga del cómico), y juega una y otra vez con palabras como "chorprecha" o "¿pero qué ha pachado?". Una peculiar forma de expresarse que ha calado entre la juventud, el público que más ve el programa, normalmente a través de YouTube. Aunque también los hay más mayores.
Perfil discreto
En la actualidad, además de su peculiar show nocturno, el jienense hace de las suyas en La Vida Moderna (Cadena Ser), aunque con un tono distinto. Cada tarde comparte micrófono con Quequé e Ignatius Farray para comentar, en un tono gamberro, las noticias de actualidad, aunque siempre acaban tocando otros temas.
Lo más sorprendente de Broncano es que, pese a que es capaz de abrir completamente al personaje en sus entrevistas, pocas han sido las que él concede. Quienes le conocen cuentan que prefiere mantener un perfil discreto. Lo poco que se sabe es porque él lo ha desvelado en alguno de sus programas. Por ejemplo, que no bebe alcohol, que le gusta salir por las noches y bailar (mal); también que perdió la virginidad a los 16, que le sudan las manos, que le montó a su madre una huelga estudiantil cuando ella era la directora del colegio o que es alérgico al olivo. Para lo demás, Broncano siempre da la callada por respuesta.
Menos introvertido tal vez es el pequeño de los Broncano, Daniel. Aunque, a simple vista, se advierte que los dos hermanos guardan un gran parecido. No solo en el aspecto físico, sino también en la forma de expresarse o de reir. Los dos hacen esto último del mismo modo, moviendo los hombros hacia arriba y abajo.
Ataque de musicofilia
La pasión por la música de Daniel Broncano tuvo un despertar muy concreto. Cuando, con apenas siete años, estando de viaje en Santiago de Compostela con sus padres y su hermano, la lluvia hizo que tuvieran que resguardarse en una iglesia. Allí, pudo escuchar a la Orquesta Sinfónica de Galicia. Entonces sufrió lo que él denomina como un "ataque de musicofilia". Un padecer que solo pudo aplacar tocando un instrumento musical. Primero fue el oboe, con el que atormentó a su familia durante bastante tiempo intentando afinarlo en casa. Y después, el clarinete.
Como clarinetista se formó en Orcera, tocaba en la banda de música municipal y fue precisamente el Ayuntamiento de la localidad jienense el que le dio su primer clarinete gracias a una subvención. Broncano incluso montó un programa de música clásica en la radio local. Tenía muy clara cuál era su vocación. Así que, a los 15 años, decidió marcharse a la capital española para estudiar en el Conservatorio Superior de Música. "Fue un periodo difícil, tuve que cambiar mi vida para acomodarla a la música", reconocía el jienense en una entrevista reciente.
Después se marchó a Londres para estudiar un máster en el Royal College of Music. Allí se quedo trabajando siete años, un periodo de crecimiento, según cuenta, "muy grande" que le permitió conocer "muchas formas de pensar" y le "hizo más valiente y proactivo". Lo que realmente le sorprendió fue que en cada pueblo inglés, por pequeño que fuese, se celebrase un festival de música, un tipo de evento muy dificil de organizar en España y con el que siempre había soñado.
Un protecto vital que compartía, además, con la que fue su mujer, Felicity Smith, una mezzosoprano neozelandesa. La conoció precisamente en Royal College. "Tocamos unas diez veces y siempre escribía su nombre mal en la partitura. Era 2013. Después del concierto, hablamos y poco después se convirtió en mi mujer. Al poco ya empezabamos a soñar con hacer un festival en Segura de la Sierra", explica Daniel.
La muerte de su mujer
Para ambos, era una forma de fomentar y buscar sus propios conciertos con un público internacional. Pero eso solo fue parte del sueño inicial. Felicity murió de forma repentina poco antes de que se celebrase la primera edición del festival. "Puso mi vida patas arriba, pero después de cuatro meses, supongo que por el instinto de supervivencia, pensé que lo que había pasado le daba un sentido añadido, tenía que completar algo que habíamos hecho juntos", confiesa el músico.
El sueño de ambos se cumplió. Y no solo una vez; el festival de Segura de la Sierra, donde Broncano también regenta un alojamiento turístico, ha celebrado recientemente su octava edición. En él tiene cabida todo tipo de música: clásica, jazz, electrónica... Cualquier música, dice Daniel, "que te haga crecer la cabeza". En el último festival pasaron por el escenario la Orquesta Ciudad de Granada, Elvira Lindo, Andrea Motis, Raquel Andueza, Antonio Galera, Isabel Villanueva, o Juan Pérez Floristán.
También puso su granito de arena en este proyecto David Broncano. Lo hizo ayudando a su hermano con la venta de entradas al principio de su aventura musical. Aunque uno es músico y el otro ha tomado el camino del humor, de lo que no hay duda es que el arte, de un modo u otro, corre por sus venas.