El cuarto fallecido en la explosión de gas que destrozó ayer parte de un edificio en la calle Toledo de Madrid es un ciudadano búlgaro llamado Ivanov Kochev Stefco, de 46 años, que en el momento de la explosión se encontraba en el despacho de Cáritas de la planta baja de ese inmueble, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Este hombre, vecino de Fuenlabrada, que en un primer momento se informó de que era octogenario, no habría muerto en la calle como se pensaba, sino en esta oficina de Cáritas en la que estaba por motivos que de momento se desconocen. Un despacho que pertenece al complejo sacerdotal del edificio en el que había otras estancias y residencias del Arzobispado.
De esta manera, ya se han identificado a los cuatro fallecidos en la explosión del barrio de La Latina. Los otros son Javier Gandía, un albañil de 45 años, que trabajaba en el edificio de enfrente del lugar del suceso y vecino de La Puebla de Almoradiel (Toledo). Pasaba por la calle en el momento del estallido y se vio alcanzado por los cascotes.
Las otras dos víctimas son el sacerdote Rubén Pérez de Ayala, de 36 años, que en el momento de la explosión se encontraba junto a la caldera de gas del inmueble siniestrado con David Santos Muñoz, un electricista de 35 años que acudió para ayudar a reparar la instalación. El primero ha muerto esta madrugada en el hospital de La Paz y el segundo falleció en el lugar de los hechos.