El escenario en El Estrecho podría variar con la negociación del Brexit no duro entre España y Gibraltar, si lo ratifica la Unión Europea (UE). En este nuevo contexto internacional, Marruecos y Gran Bretaña (UK) anhelan crear un binomio y que el Peñón sea una interconexión entre África y Europa, incluso físicamente.
Ambos países, además del acuerdo de asociación post Brexit firmado en 2020, tienen el punto de mira en el cruce del Estrecho de Gibraltar con un puente o túnel hipotético que lo atravesaría alrededor de 20 kilómetros y uniría los dos países. Un proyecto similar que, por otro lado, llevan arrastrando 42 años los gobiernos de España y Marruecos, que incluso nombraron un comité conjunto para investigar la viabilidad de unir los dos continentes en 1979.
Un año más tarde, por un acuerdo con el rey Hassan II, se creó la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SEGECSA), la empresa pública dependiente de Fomento para unir los dos continentes mediante una línea férrea. En la otra orilla, Marruecos constituyó la Sociedad Nacional de Estudios del Estrecho de Gibraltar (SNED). En un nuevo acuerdo de 1989 se establecieron reuniones mixtas cada seis meses, pero desde 2010 no ha habido encuentros.
En ese ir y venir de gobiernos de diferentes tendencias, de nuevos reinados y de relaciones bilaterales con sus altibajos, ya no se sabe en qué situación se encuentra este proyecto. Tras 15 años de estudios, recogida de datos, exploraciones y reuniones a ambos lados del Estrecho, se decidió que lo idóneo no era un puente, sino dos túneles de 28 kilómetros bajo mar a 300 metros de profundidad que conectarían Punta Paloma (Tarifa) con Malabata (Tánger) y cada trayecto se recorrería en 30 minutos.
Con más firmeza aún se creyó en la viabilidad del proyecto, después de que los ingleses junto a los franceses crearan el Canal de la Mancha. Entonces se inició incluso una fase 0 piloto con la excavación de una galería subterránea de 600 metros en Cádiz y algo más de 200 metros en Marruecos, que se cerró dos años después por inundaciones y problemas de mantenimiento.
De hecho, la obra a día de hoy sigue planteando todavía muchas incógnitas: el momento en que se construirá, su coste y el autor. Su ingeniero italiano, Giovanni Lombardi, que excavó el túnel ferroviario más largo del mundo en los Alpes suizos, falleció en 2017 a los 91 años. Sobre la forma de pago en el consorcio hispano marroquí se han barajado varias posibilidades, incluso que puedan participar terceros países interesados.
Tras el cierre completo del dosier del Brexit, la idea de los británicos es hacerse con el proyecto y desarrollarlo de acuerdo con sus intereses, tras un previo estudio y exploraciones. La línea uniría a Europa y África desde las poblaciones más cercanas a Ceuta hasta el Peñón.
Podría tratarse de un puente suspendido sobre apoyos fijos, un puente suspendido sobre apoyos flotantes, un túnel sumergido apoyado sobre el fondo marino, un túnel flotante sumergido o un túnel excavado, dependiendo de las tecnologías actuales.
Por el momento, ambas partes no confirman de manera oficial un plan realista, pero el sueño y la intención de ese túnel o puente entre Marruecos y Gibraltar aletea en las negociaciones desde la firma de los acuerdos entre ambos países el 26 de octubre de 2019.
Aunque el primer diálogo estratégico entre UK y Marruecos se remonta al 5 de julio de 2018 en Londres, organizado por Boris Johnson, en aquel momento todavía ministro de Exteriores, y al que acudió el ministro de Exteriores y jefe de la diplomacia marroquí, Nasser Bourita, con la intención de profundizar y fortalecer la cooperación en los ámbitos político, económico, cultural y de seguridad.
Un hilo abierto con Europa
En las reuniones para cerrar el acuerdo de asociación global con Rabat, el ministro inglés Conor Burns no ocultó su perspectiva de “triangulación: Marruecos, África y UK”. Si la UE ratifica lo acordado por España y UK para el futuro de Gibraltar dentro del espacio Schengen, sin verja, para los británicos el túnel supondría mantener un hilo abierto con Europa y una competencia directa para Algeciras.
“Creo que hay muchas oportunidades en el binomio Marruecos-Gibraltar, y que se deben aprovechar”, confesaba el ex embajador británico en Rabat, Thomas Reilly, en una entrevista con EL ESPAÑOL en el mes de agosto. El diplomático dejó claro que la cuestión de Gibraltar es un asunto de los negociadores españoles y británicos, pero que "ya existe una colaboración significativa entre Marruecos y Gibraltar en varias áreas".
La decisión podría estar ahora en manos de Marruecos. Teniendo en cuenta que a principio del mes de diciembre el nuevo presidente de Secegsa realizó una visita de campo a Tarifa con la intención de relanzar la idea del proyecto faraónico con acciones conjuntas de información y comunicación con el ayuntamiento.
Mientras, al margen del soñado túnel. Marruecos y Reino Unido estudian la posibilidad de crear rutas marítimas de pasajeros y mercancías, y conexiones aéreas desde el norte de África a Gibraltar. De hecho, cuando el ejecutivo marroquí cerró las fronteras el 13 de marzo por la Covid-19, la compañía aérea nacional Royal Air Maroc (RAM) repatrió a un centenar de gibraltareños.
Cuentan con organismos conjuntos. La Asociación de Negocios de Gibraltar y Marruecos (GMBA) junto con la Bolsa de Negocios de Gibraltar Marruecos (GMBE), han ofrecido sus servicios a las personas que necesitan asesoramiento o asistencia con su visado, pasaporte y otros asuntos administrativos. Además, crean relaciones comerciales efectivas al margen de la realidad del Brexit. Por ejemplo, llevan meses ayudando a las empresas de ambos lados del Estrecho a ampliar sus campos de oportunidad.
Efectivamente, los intercambios en ese binomio llegan también a la mano de obra. Ambos países firmaron acuerdos en el sector laboral para contratar en origen trabajadores cualificados, al mismo tiempo que externalizan empresas para beneficiarse de la mano de obra más barata en el país magrebí.
Gibraltar es también un “hub” de las finanzas y en el sector de servicios, experiencia de la que se puede beneficiar Marruecos. Desde Gibraltar se trasladarán empresas de inversión y sociedades del sector tecnológico exentas de impuestos para abrir casinos y sociedades de juego.
Ventajas
Al igual que los judíos de Ceuta y Melilla, Marruecos ha ofrecido a la comunidad judía de Gibraltar, que representa cerca del 2% de la población de la roca, ventajas fiscales para crear sus empresas en el norte del país.
El negocio de Marruecos con el Peñón está en marcha en cuando a las energías renovables con una futura línea de electricidad entre ambos. Marruecos pretende producir el 6 por ciento de la electricidad de UK. Y para Gibraltar significa un apoyo en suministros.
En el horizonte, con el objetivo 2030, se espera que mejore significativamente la capacidad de Marruecos en la producción e interconexión de electricidad y que desempeñe un papel importante en el desarrollo del mercado eléctrico británico, lo que permitiría enviar electricidad a UK sin utilizar la infraestructura existente de España y Francia.
Los tentáculos de esta cooperación se extienden a temas de seguridad y defensa, con ejercicios militares conjuntos entre la Fuerzas Armadas marroquíes y el regimiento británico con sede en Gibraltar. Según fuentes diplomáticas del país británico “hay muchas oportunidades en ese área y se ampliarán”. Además de luchar bilateralmente contra el contrabando, el tráfico de drogas y el tráfico de personas a través de la colaboración.
En definitiva, UK comparte la visión panafricana con Marruecos para beneficiarse del mercado del continente en diversas materias. El primer ministro, Boris Johnson, que pronto estará de visita en Rabat, es muy fan de los puentes.En 2020 anunció que está "estudiando activamente" la posibilidad de construir un puente para unir Escocia e Irlanda del Norte, un proyecto que podría costar 20.000 millones de libras. Y desde luego las oportunidades tanto mercantiles como de comercio entre Marruecos y UK de momento son ya un puente simbólico de la unión de varios pueblos.