Un albañil curra a destajo. No para un segundo. Mientras sube a una escalera, improvisa una canción: "Vamos, que viene la Ayuso". Es viernes, 23 de octubre y resta una semana para la entrega del trabajo que está realizando: el hospital de pandemias. Debe estar listo el 1 de noviembre, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Otro obrero se ríe cuando se le comenta. "Tú lo estás viendo", responde como eufemismo entre risas. Quiere decir que no.
Es por la mañana en Valdebebas, Madrid. A un lado de la carretera está la estación del Cercanías de Renfe. Enfrente, la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Es un lugar tranquilo. En la perpendicular, cruzando la rotonda, hay una obra majestuosa. Hace tres meses ahí sólo había un edificio. Pertenecía a la malograda Ciudad de la Justicia. Una semiesfera, que ahora hará las veces de morgue. A su alrededor, en tan sólo 90 días, se han levantado las estructuras del hospital Enfermera Isabel Zendal.
Es el primer hospital de pandemias permanente que se construye en España. Se seguirá utilizando incluso una vez finalizada la crisis del coronavirus, por eso algunas voces no quieren que se le tilde 'de pandemias'. Abogan por usar 'de emergencias'. Muchos otros lo han catalogado como el 'Ifema 2.0', pero aquí sí hay algunas diferencias al respecto.
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El otoño ha llegado y el invierno se acerca. Las gotas de lluvia son el peor enemigo para la obra. Por eso, el comienzo de la lluvia es una mala noticia aquí. Es lo único que podría detener a estos operarios. Una semana en este lugar equivale a tres de la vida real. "Aquí un día de trabajo son cinco en un momento normal. Esta obra tendría un periodo de ejecución de entre 16 y 18 meses si no fuera por la urgencia del proyecto", cuenta un obrero a pie de obra.
"Si te quedas a la hora de los cambios de turno, lo puedes ver: cascos blancos y chalecos amarillos saliendo como hormiguitas. No sé cuántos, pero muchos". Lo dice otro obrero, al lado de uno de los pabellones. Lo hacen en turnos de 8 horas. Cuando unos se van, otros entran. A destajo.
Los nombres de decenas de empresas se pueden ver alrededor de esta obra. Dragados, Sacyr, Montajes Cambre, Fraile, Jeremias Chimney Sistem, BAC, Traura, Herrera Lobato, Nedgia, Elecnor, Emerent, Rincheval, Viales y obras públicas, Urvios, Jofemesa, Aidhos... Todas se coordinan para que el funcionamiento del hospital esté lo antes posible.
En junio se anunció su construcción. El 24 de julio comenzaron los primeros trabajos. Un mes después se colocó la primera viga. 60 días más tarde, la que será sala de prensa y usos múltiples ya tiene el suelo puesto. 80.000 metros cuadrados de terreno ocupa este hospital Isabel Zendal. Estará compuesto por tres pabellones de 10.500 metros cuadrados cada uno, con más de 1.000 camas de hospitalización, organizadas modularmente en torno a controles de enfermería. Habrá 48 camas para UCI y críticos. Además, contarán con tecnologías médicas avanzadas.
Se construye también en este terreno un edificio de usos múltiples de 10.000 m2 aproximadamente, que incorporará las zonas administrativas y las oficinas del SUMMA (Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid). El SUMMA operará desde aquí a partir de ahora, aunque finalice la pandemia.
¿Cuándo estará listo?
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, paseó en la mañana del viernes 23 de octubre por este ya conocido como hospital de pandemias. "La cimentación ya se ha completado, la estructura está ejecutada al 95%, y las instalaciones, que incluyen la climatización, fontanería, saneamiento, gases medicinales, instalación eléctrica, voz y datos, se encuentran al 85%", dice la última nota de la Comunidad de Madrid.
La regidora madrileña aportó los plazos fijados: 31 de octubre para finalizar las instalaciones; dos semanas más tarde todo estará dotado de infraestructuras. El último mes de obra se enfoca en las instalaciones, envolventes y acabados. Sus porcentajes de ejecución son del 85%, 85% y 82%, respectivamente.
Sobre el terreno, nadie pensaría que podría estar listo. Casetas de obras, fango, cables colgando, lugares impracticables, vigas para sujetar techumbres, habitaciones sin paredes. Pero esta obra no cumple con los cánones que regían hasta ahora y algunos dicen que todo estará listo para el sábado. Hablan de la infraestructura. Otros no son tan optimistas. Lo que parece seguro es que Isabel Díaz Ayuso no repetirá visita de inauguración la próxima semana. Sería un milagro. En caso de terminar la obra, habría que incluir todo lo necesario. "Todavía queda bastante", dice un 'currito' entre camiones.
Los trabajadores no paran un segundo. "Para alguien que no es del gremio sería imposible pensar que esto está ocurriendo", dice un jefazo de la obra a EL ESPAÑOL. "Y para nosotros también", le corrige uno de sus empleados.
Queda mucho por hacer. Las infraestructuras estarán terminadas casi con total seguridad esta semana. La constructora Urvios asegura que entregará el edificio de Usos Múltiples el 31 de octubre. A partir de ahí, sólo faltará el mobiliario. Cumplirán los plazos. El ritmo aquí es desorbitado. Donde anoche no había paredes, durante nuestra visita se colocan los ventanales. 150 operarios de Urvios no cesan. En total hay casi medio millar de empleados trabajando sólo en la obra.
Importancia del hospital para la construcción
"Se cumplan o no los plazos, esta obra es un hito por la rapidez con la que se ha hecho". Son palabras de Antonio Ocaña, arquitecto director del proyecto del edificio de usos múltiples, de la empresa Aidhos. Explica que haber trabajado a este ritmo deja ver cómo España es una potencia mundial de la construcción. "Es una demostración de la capacidad constructiva del país. Es una demostración de que se puede construir de otra manera".
Aquí se están haciendo las cosas de otra manera. Está siendo una prueba de fuego para el sector de la construcción. Al menos para el paradigma que se tenía hasta ahora.
Quizás los legos de esta materia lo desconozcan, pero de hace un tiempo a esta parte, el sector se preguntaba: ¿podemos hacer los edificios en fábricas con la misma seguridad? ¿Llegará el día en el que se abandonen los ladrillos? Este hospital podría responder muchas preguntas. En este lugar se emplean pocos ladrillos y Ocaña así nos lo confirma. Sólo hay algunos en el sótano por temas de prevención de incendios.
— ¿Antonio, supone esto un antes y un después en la construcción de este país?
— Esto ha sido como el teletrabajo. Anteriormente también se construía en fábricas y sabíamos que podíamos hacerlo. Teníamos todo listo para hacerlo, pero no nos atrevíamos a dar el paso. Cuando llegó el confinamiento, las empresas se dieron cuenta de que podían teletrabajar porque tenían ya los sistemas implantados. Ahora, nosotros, con la construcción de este hospital, nos hemos dado cuenta de que podemos construir de una manera más rápida si lo hacemos en las fábricas.
Tratamos de ponerles en apuros. Seremos muy buenos los españoles haciendo un hospital en tres meses, pero los chinos lo hicieron en diez días. Fuel el plazo que tardaron en levantar uno en Wuhan. "No, hombre, no. Lo que montaron ellos eran módulos prefabricados ya. No tiene nada que ver con esto", nos responden.
Sea como fuere, es cierto que los trabajadores han tenido que asumir un reto importante. Aquí se utiliza la fórmula de trabajo fast-track. Consiste en un sistema de gestión de la construcción en la que el diseño del proyecto y la ejecución de la obra se realizan de manera solapada. Es decir, los arquitectos trabajan a la misma vez que los operarios ya están metidos en el fregado.
Desde la empresa Urvios, encargada del pabellón de usos múltiples, reconocen que nunca antes habían visto algo igual. La empresa adjudicataria está dirigida por Miguel Ángel Muñoz y Dámaso Suárez. Tienen a 150 trabajadores a su cargo y más de 20 empresas contratadas para realizar esta labor. Explican cómo han evolucionado las obras y por qué en los últimos tiempos se ha acelerado tanto el trabajo.
— ¿Por qué han acelerado los trabajos en los últimos tiempos? ¿Presión por los plazos o por la pandemia?
— Aquí no se puede empezar la casa por el tejado, aunque suene a tópico. Ha sido clave el buen trabajo realizado, como si fuéramos una orquesta perfectamente afinada, que hemos llevado desde Aidhos y Urvios. Al principio tienes que realizar labores de cimentación. Entonces, andas más lento. No puedes tener al electricista trabajando cuando aún no hay techos ni paredes. Una vez que ya tienes más o menos la infraestructura, entonces puedes hacer muchas más cosas a la vez. No es que haya un crecimiento exponencial, pero casi. Podemos decir que el ritmo se aumenta hasta en tres veces al menos porque podemos trabajar más personas a la vez.
Sólo hace falta andar por la obra. Mientras unos colocan ventanas, otros sueldan, hay quien está terminando los suelos y quien impermeabiliza la techumbre. Cascos blancos y chalecos amarillos no cesan su trabajo en el hospital de pandemias; como hormigas en el Isabel Zendal.
Hospital de pandemias Isabel Zendal
El hospital de pandemias. Es el nombre que todo el mundo está dando a estos edificios que se construyen en Valdebebas. Sin embargo, como todo en esta vida, tiene un nombre: Enfermera Isabel Zendal. ¿Por qué este nombre en 2020? ¿Quién era esa mujer?
La Real Expedición Filantrópica, comandada por Francisco Javier Balmis y el también cirujano Joseph Salvany, trató de llevar la vacuna de la viruela a todos los rincones del por entonces gran imperio español. Se organizó en 1803, a las órdenes del rey Carlos IV, unos años después de que el inglés Edward Jenner descubriese la vacuna de la viruela.
Isabel Zendal, enfermera nacida en el año 1771, fue la única mujer miembro de esta expedición. Jugó un papel fundamental. Nació en Santa Mariña de Parada (Ordes, A Coruña) y su misión como enfermera era cuidar, proteger y asear a los 22 niños de la expedición que hacían de portadores de la vacuna.
Sin Isabel Zendal, la vacuna no hubiese llegado al Nuevo Mundo. Su labor ha estado silenciada a lo largo de los años. Aquí se le ofrece un reconocimiento a su labor.
La tecnología en el Hospital
Estamos de regreso en el hospital. El suelo de la sala que pisamos está recién puesto. Se acaba de dejar un hueco por la posible dilatación del parqué que se ha colocado. Estamos en la que pronto será la sala de prensa. A la derecha está la cabina, desde donde se manejarán los mandos técnicos para cualquier exposición. También pasamos por la que será la sala de reuniones en caso de crisis. Le queda un poco más, pero sólo el proyecto impresiona.
La tecnología será importante en este hospital. La Comunidad de Madrid ha informado que dispondrá de una moderna infraestructura de comunicaciones.
A los médicos que trabajen aquí se les hará entrega de unas 100 tablets y 100 portátiles. Se instalará un moderno sistema de gestión y monitorización remota de estos dispositivos móviles, según ha informado la Comunidad de Madrid. De la misma forma, se instalarán unos 400 ordenadores y 150 impresoras.
400 teléfonos fijos, 200 móviles, 120 equipos centrales para permitir la conectividad de la red, 300 puntos de acceso wifi y hasta cinco kilómetros de fibra óptica. Todo ello permitirá crear un moderno sistema de localización de pacientes.
Para todo ello, se ha contratado a Madrid Digital, por valor de 2,2 millones a través de una tramitación de emergencia de este servicio.
Las tramitaciones de Emergencias
"Los que estamos aquí no queremos saber nada de política. Hemos venido a trabajar y nada más". Lo dicen todos los operarios cuando son preguntados por los adjudicatarios de los servicios que aquí se han contratado y su relación con la Comunidad de Madrid. El procedimiento ha sido el de emergencia. Es decir, a dedo.
La inversión que se ha realizado en este hospital ha sido de 51,7 millones de euros. La rapidez con la que se han tomado las decisiones, sumado al elevado montante, provocó que algunos tuvieran suspicacias sobre las empresas a las que se les adjudicaban los proyectos. ¿Había tratos de favor al sector? Ciertas voces de la oposición madrileña tenían sus reticencias al respecto, argumentando que era mejor dotar de más personal y refuerzo a los hospitales ya existentes que crear un nuevo hospital.
Para hacernos una idea, un proyecto similar al Hospital Isabel Zendal tarda en redactarse unos siete meses. A partir de entonces comenzaría el procedimiento de licitación, que podría albergar un periodo que rondaría los 5 y 8 meses. Una vez concluido, comenzaría una obra de 18 meses. La necesidad se hacía imperiosa en este caso. Todo ello se ha visto reducido a 99 días.
Las empresas adjudicatarias de estas obras son 14. Según señaló la Comunidad de Madrid, se ofrecían 49. Ferrovial, San José, Sacyr, Dragados, UTE Joca-Urvios, Viales y Obras Públicas, Conurma Ingenieros Consultores, I+P Ingeniería, Prevención de Riesgos, Orbis Terrarum Projects y Fatecsa Obras, Estudio Chile 15 Arquitectos, Árgola Arquitectos, Estudios de Arquitectos y Consultores SN (EACSN) y AIDHOS Arquitect son los nombres de las seleccionadas.
La mayoría han tenido que subcontratar los servicios de otras empresas. Por eso no es difícil ver por los alrededores de la obra otros nombres de personas jurídicas dedicadas a la construcción. Alrededor de unas 100, dicen fuentes conocedoras que se están encargando de la obra.
¿Qué pacientes se atenderán?
El hospital de pandemias se utilizará para aliviar a la sanidad madrileña en caso de colapso este invierno. También podría auxiliar a otros centros que no pertenezcan a la Comunidad de Madrid y se vean saturados durante la época de gripe en coincidencia con el coronavirus.
Dividido en tres pabellones como ya se ha referido, tendrá 48 camas UCI, áreas de rayos X, un equipo de TAC, almacén y laboratorio. De alguna forma, sigue el estilo del colocado en Ifema.
Además, es polivalente. Es decir, el hospital se podrá transformar para lo que surja en cada momento. De esta forma, el Isabel Zendal no sólo servirá para la pandemia del coronavirus, sino que estará disponible en caso de que ocurra cualquier catástrofe natural, un accidente aéreo o cualquier incidente que requiera de una gran actuación médica.
Queda por ver ahora cómo funcionará el hospital. ¿Cuántos médicos trabajarán en él? ¿Quiénes? ¿Cuántos se contratarán? Por el momento, lo que parece seguro es que el hospital de pandemias no estará listo para comenzar su funcionamiento a finales de esta semana. Resta mucho trabajo por hacer.