Jesús Candel, más conocido como Spiriman, ha acostumbrado a sus miles de seguidores a ser políticamente incorrecto, pero esta vez ha ido demasiado lejos. A través de su cuenta de Twitter, el médico granadino ha lanzado una afirmación de poco gusto y menos evidencia científica: "El que se quiere curar de cáncer, se cura, y el que no, se muere", ha reconocido en su cuenta de Twitter, que ha sido suspendida pocas horas después.
"La actitud es la aliada de la evidencia científica de tratamientos muy duros: Repito: el que quiere consigue lo que quiere. Es mi forma de pensar. El que NO quiere, no lo consigue", ha proseguido, tratando de explicar un razonamiento poco compartido por sus seguidores, que entre recriminaciones, insultos y razonamientos se han revuelto ante su afirmación.
Pero, lejos de echarse para atrás, Spiriman ha seguido alimentando su argumento: "Repito: el que quiere consigue lo que quiere. Es mi forma de pensar. El que NO quiere, no lo consigue".
Y, para terminar, ha invalidado cualquier otra afirmación que no estuviera en consonancia con la suya: "Sé que este mensaje está ayudando a los que quiero y pretendo ayudar con lo que vivo y que sufren cáncer como yo. A los que no lo sufrís en primera persona, entiendo que os cueste comprender lo que digo, en especial, los conocidos de pacientes oncológicos que me insultáis", ha finiquitado.
Cierre de Twitter
Poco tiempo después, Twitter le cerraba la cuenta por su afirmación, aunque los insultos y los razonamientos contra su 'tratamiento' no han parado desde entonces. "La cuenta de Spiriman ha sido suspendida. Estando él mismo gravemente enfermo, publicó unas afirmaciones terriblemente dolorosas para los pacientes de cáncer: el que no se cura es porque no quiere. Poner la voluntad como elemento de curación del cáncer es una grave ofensa", le recriminaba un usuario.
Y, este mismo tuitero, seguía, yendo contra sus teorías: "Últimamente coqueteaba con las terapias alternativas (aunque nunca rechazó la terapia convencional que defendía) pero meter un concepto sectario de la bioneuroemoción le ha costado la suspensión. Que la evolución de su cáncer sea favorable y pueda reflexionar sobre sus creencias", finiquitaba.
El resto de mensajes, o bien han sido para insultarlo, o han sido de alegría por el cierre de su cuenta. "La mejor noticia sobre Spiriman", tuiteaban muchos tras la suspensión de su Twitter.
Al fin y al cabo, Spiriman ha sido, desde que empezara su activismo, un personaje tan querido como odiado. Fue, hace cuatro años, el abanderado de los mensajes contra los recortes en Sanidad del Gobierno de Susana Díaz en Andalucía, y ha sido muy crítico con la gestión de la pandemia del coronavirus por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En agosto, anunció que padecía cáncer y, desde entonces, ha ido contando su lucha a través de las redes sociales. Hasta ahora, todo habían sido mensajes de ánimo para él. Nadie le desea lo peor. Eso sí, pocos comparten su reciente 'tratamiento' contra el cáncer.