El fiscal suizo Yves Bertossa mantiene abierto desde agosto de 2018 un procedimiento penal donde se investiga a los supuestos testaferros del rey emérito Juan Carlos I señalados en las grabaciones que Corinna Larsen (su apellido auténtico de soltera) realizó ante el ex comisario Villarejo y que fueron publicadas en exclusiva por EL ESPAÑOL y de las que se hace eco el periódico Tribune de Genève.
Dicho diario suizo publicó el pasado mes de marzo la existencia de una nueva cuenta bancaria, hasta ahora desconocida, en la banca privada Mirabaud de Ginebra y en la que el rey emérito habría recibido, el 8 de agosto de 2008, unos 100 millones de dólares del entonces rey de Arabia Saudí, Abdallah bin Abdulaziz, a través del Ministerio de Finanzas de ese país árabe.
Durante los años siguientes a este ingreso, el entonces Rey de España habría ido disponiendo de cantidades de dinero desde dicha cuenta, hasta llegar a 2012 cuando retiró la cantidad mayor de todas: unos 65 millones de euros que habría entregado a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, y que después fueron transferidos a Bahamas.
La declaración de Corinna Larsen ante el fiscal suizo Yves Bertossa, en calidad de investigada, fue realizada el pasado 19 diciembre de 2018 y en ella aseguró que recibió 65 millones del rey emérito "por amor" porque quería "recuperarme".
"Se trataba de un regalo. Recibí una llamada telefónica de Canónica [administrador de la fundación Lucum] informándome de que Juan Carlos I deseaba hacerme un regalo. No me habló por teléfono de una cantidad concreta. Me dijo que quería encontrarse conmigo. Fui a su despacho. Me explicó que el Rey quería ofrecerme un regalo a mis hijos y a mí. Juan Carlos I quería asegurar un buen futuro a mis hijos y a mí. Pienso que me ofreció ese dinero por gratitud y por amor. Era consciente de que había hecho mucho por él y que había estado muy presente cuando le anunciaron su enfermedad. Pienso también que se sentía un poco culpable por lo que me había pasado en Mónaco. En 2012 fui secuestrada por los servicios secretos españoles en mi apartamento. Pienso que hay una última razón: que tenía todavía la esperanza de poder recuperarme", relató ante el fiscal, según publica El País.
Bertossa mantiene abierta la investigación ya que sospecha que tanto el pago como el reparto de unas cantidades de dinero tan importes, podrían responder a algún tipo de delito de corrupción, tipificado por el Código Penal suizo como “sospechas de lavado de dinero agravado” (blanqueo de capitales).
En España, el juez Manuel García Castellón, magistrado del Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, mantiene abierta una pieza separada relativa al supuesto pago de comisiones en la construcción del AVE a La Meca. El macroproyecto ferroviario fue liderado en el año 2011 por un consorcio de empresas españolas y llegó a alcanzar un presupuesto cercano a los 7.000 millones de euros.