Cuando la Universidad Católica de San Antonio de Murcia abrió sus puertas en el curso 1997-1998 recibió en sus aulas a 680 alumnos. Hoy la UCAM suma más de 22.000 estudiantes, entre ellos algunos medallistas olímpicos como la nadadora Mireia Belmonte, Carolina Marín, el piragüista Cristian Toro o la levantadora de peso Lidia Valentín. Al campus murciano de Los Jerónimos suma otro en Cartagena y proyecta uno nuevo en Málaga. El motor de este imperio docente privado que cuenta con un equipo de baloncesto en la ACB y otro de fútbol en Segunda B tiene nombre y apellidos: José Luis Mendoza, un ferviente evangelizador de la palabra de Dios que durante tres años fue misionero en la República Dominicana trabajando en zonas pobres donde las sectas se imponían a la Biblia.
Tales convicciones le han llevado a afirmar que los matrimonios homosexuales son una “aberración a los ojos de Dios”; a fletar autobuses para participar en la manifestación ‘Por la vida, la mujer y la maternidad’ que se celebró contra el aborto en marzo de 2015 en Madrid, incluso a asegurar que internet y las tecnologías móviles “son instrumentos del diablo”. También ha comulgado a favor de la implantación del ‘pin parental’ en las aulas de los centros educativos de la Región de Murcia argumentando que “esos tiempos de Lenin y Hitler pasaron a la historia”. El último pronunciamiento que le ha encumbrado al foco mediático ha sido abrazar teorías conspiranoicas para explicar el origen de la pandemia de coronavirus que ha causado más de 435.000 muertos en todo el mundo.
“¿Por qué ya en las Olimpiadas de Londres (2012) se anuncia el coronavirus? Aquellas imágenes de los féretros, ya entonces. ¿Por qué Bill Gates y George Soros anunciaban hace años que se venía el coronavirus? ¿Cómo ha venido esto? ¿Con qué motivo? Y quieren también controlarnos cuando se saque la vacuna con un chip sacado de uno de nosotros para controlar nuestra libertad. ¿Pero qué se han creído? Esclavos y servidores de Satanás. ¡No les tengáis miedo!”, clamó José Luis Mendoza este sábado en la celebración del día de San Antonio, el patrón de la UCAM. Tal reflexión no le ha hecho perder apoyos entre los sectores conservadores de la sociedad murciana, todo lo contrario, porque en su defensa se ha pronunciado el presidente de la gestora de VOX en la Región, José Ángel Antelo.
El presidente de la UCAM tiene mano en las altas esferas políticas, entre otros motivos, porque ocupa un lugar destacado en la comunidad de ‘kikos’ que hay en la Región de Murcia. En el Camino Neocatecumenal (kikos) nadie olvida que José Luis Mendoza impuso su criterio al mismísimo obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Pla, en la disputa por la titularidad de la institución docente. Mendoza promovió la UCAM a través de la Fundación San Antonio de Murcia, una entidad canónica constituida en forma civil donde él ostentaba la presidencia, y que a su juicio era la titular del Campus de Los Jerónimos. Sin embargo, monseñor Reig Pla sostenía que la Diócesis era la que ostentaba la propiedad patrimonial y jurídica de la UCAM.
El Vaticano no solo dio la razón al laico con experiencia en la gestión del Instituto de Ciencias Sanitarias y de la Educación de Cartagena, sino que además ordenó el traslado del obispo a la Diócesis de Alcalá de Henares. “Es un cristiano como la copa de un pino: está muy bien relacionado en el Vaticano”, defiende un amigo del presidente de la UCAM, José Luis Mendoza (Cartagena, 1949). No habla en vano porque esa relación entre el fiel laico y Roma viene de tiempos del Papa Juan Pablo II cuando le nombró Consultor del Pontificio Consejo para la Familia.
En Murcia todos saben que Mendoza tiene hilo directo con el Santo Padre, ya sea Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco. Prueba de ello es que el Papa Joseph Ratzinger ha participado en actos de la UCAM y José Luis Mendoza ha sido invitado a Roma para asistir a audiencias y ceremonias privadas, como la eucaristía que ofició Jorge Bergoglio en junio de 2018 para un reducido grupo de personas en la capilla de Santa Marta que está en la residencia papal.
Mendoza ha entregado donativos al Vaticano para el Óbolo de San Pedro y también ha financiado proyectos que gustan en Roma por sus fines religiosos. Valga como ejemplo la adquisición de un microscopio electrónico, valorado en 650.000 euros, entre cuyas tareas no solo había investigaciones de índole científica, sino también una misión católica consistente en analizar si la sangre del Sudario de Oviedo perteneció a Jesucristo. La UCAM también es una de las coordinadoras del Observatorio Internacional de la Familia de la Santa Sede, una iniciativa propuesta por el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia.
Pugna con la pública
La clave de la expansión de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia no solo está en el respaldo de la curia también en el apoyo institucional que ha recibido en determinados momentos por parte del Ayuntamiento de Murcia y del Gobierno regional. Como botón de muestra la cesión que el Consistorio capitalino le realizó a la UCAM en 2005: una parcela de titularidad municipal de 135.000 metros cuadrados, que estaba valorada en dos millones de euros, y que permitió a la institución habilitar un aparcamiento con 1.400 plazas. Esa inafrestructura le vino como agua de mayo.
Otro ejemplo de los guiños institucionales es la implantación de la carrera de Medicina: una vieja aspiración de José Luis Mendoza que en su juventud llegó a cursar estos estudios sin llegar a concluirlos. La incorporación de esa titulación al programa formativo de la UCAM motivó un agrio enfrentamiento con la Universidad de Murcia y durante años el proyecto no salió del cajón del Ministerio de Educación hasta que el PP llegó a La Moncloa. En el Consejo Interuniversitario de julio de 2012 la votación se saldó con siete votos a favor y cinco en contra: la decisión de este órgano no era vinculante, pero la Comunidad Autónoma autorizó la implantación de la carrera de Medicina argumentando que los informes técnicos -incluidos los de la ANECA- eran favorables.
En todos estos años también ha mantenido otros encontronazos con la Universidad de Murcia (UMU) a costa de la carrera de Odontología. El Colegio de Odontólogos llegó a posicionarse en contra de la implantación de ese título en la UCAM argumentando que no había mercado laboral suficiente para tanto titulado, pero la institución docente de Mendoza implantó el título y montó una clínica dental.
En el historial de rifirrafes de la UCAM no falta la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) con la que hubo fricciones por la implantación de Ingeniería Eléctrica. Desde las dos universidades públicas de la Región siempre hacen piña frente a la Universidad Católica porque tienen que competir con ella por repartirse la tarta de matriculaciones: la UCAM oferta 21 títulos que tiene la UMU y 7 titulaciones que tiene la UPCT. Un buen número de esos grados ya los ofertaban con anterioridad las instituciones públicas y ese ha sido el motivo de las fricciones en muchos casos: competir por un mercado formativo que tenían ganado en el que irrumpió la institución religiosa.
Mecenazgo deportivo
Más allá del apoyo eclesiástico y del institucional que ha recibido en estos años la UCAM, lo que tampoco se puede obviar ha sido la fuerte inversión que año tras año realiza en sus instalaciones y que le ha ido permitiendo incorporar no solo nuevos títulos universitarios (31 grados y 38 máster), sino también de Formación Profesional. Todo ello refrendado por su apuesta por la investigación, las nuevas tecnologías, la gestión de clubes deportivos profesionales y el mecenazgo deportivo con guiños a fórmulas propias de los Estados Unidos matriculando a deportistas olímpicos mediante su sistema de tutorización que les permite compaginar estudios y deporte de élite.
La publicidad que les ha granjeado el haber tenido entre sus alumnos a 11 de los 17 medallistas españoles en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tiene un valor incalculable porque proyecta la imagen de la UCAM por todo el plantea: la Universidad Católica de Murcia ha sido incluida en la lista de universidades recomendadas por el Gobierno de la República Popular de China. Otro de los factores que ha permitido a la UCAM seguir pescando matriculaciones hasta superar las 22.000, frente a las 32.296 de la Universidad de Murcia y las 5.323 de la Universidad Politécnica de Cartagena, es el ofrecer descuentos a los estudiantes cuyos padres son miembros de la Federación de Familias Numerosas de la Región a los que les rebaja entre un 10% y un 15% el coste de la matrícula.
Sin fondos públicos
Cuando se viralizaron las imágenes de José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, asegurando en el altar del Monasterio de Los Jerónimos que el origen de la pandemia de coronavirus estaba en las fuerzas del mal, en las redes sociales comenzaron a sucederse las críticas. Algunas de ellas denunciaban que una institución docente privada recibiera dinero público. Sin embargo, eso no es del todo cierto. No reciben fondos públicos para financiar su programa formativo, tan solo se les conceden 37.000 euros para los estudiantes Erasmus. “Es un programa internacional que tienen todas las universidades, tanto públicas como privadas”, aclaran desde la Consejería de Universidades de Murcia sobre la legitimidad de los fondos que percibe la institución.
Los internautas también atacaron los vínculos de la UCAM con partidos de derechas. Tales críticas son fruto de los vínculos profesionales entre la institución docente y ciertos políticos del PP. A nadie se le escapa lo que figura en uno de los epígrafes del currículum laboral del actual secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea: profesor asociado del Grado Ingeniería de Telecomunicación de la UCAM. También ha impartido clase en esta institución la que otrora fue consejera de Educación, Juventud y Deportes de Murcia: la popular Adela Martínez-Cachá (PP).
Además, el discurso sin pelos en la lengua de José Luis Mendoza también ha dado pistas sobre su ideología. “Sí ha simpatizado con el Partido Popular”, tal y como subraya desde el anonimato un antiguo peso pesado del PP en la Región de Murcia que ha desempeñado labores en el Congreso de los Diputados. Uno de los mayores reconocimientos que ha recibido el presidente de la UCAM durante su carrera se lo entregó el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo (PP): la condecoración de Encomienda con Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la fundación de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Mendoza, cerca de VOX
Este político popular que ahora está de retirada de la primera línea y que conoce de primera mano a José Luis Mendoza admite que desde hace un tiempo el presidente de la UCAM es más partidario del partido de Santiago Abascal: “Tiene cierto disgusto con el Ayuntamiento de Murcia (gobernado por el PP) por la tramitación de algunas obras de la Universidad Católica y ahora está más en sintonía con Vox, pero sin romper del todo con el Partido Popular”.
Esas desavenencias tiene su origen en unas obras supuestamente ilegales que realizó la UCAM y que fueron denunciadas por el Ayuntamiento de Murcia en el año 2015. El Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia abrió diligencias por la construcción de varios edificios presuntamente sin licencia urbanística y esa investigación se saldó con la emisión de un auto de procedimiento abreviado que tiene a José Luis Mendoza a un paso del banquillo de los acusados. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia apuntan que ese auto ha sido recurrido: “Está pendiente de un recurso de apelación que debe resolver la Audiencia Provincial”. Es la última bala de Mendoza para no enfrentarse a la petición de tres años de cárcel que ha realizado la Fiscalía.
Este proceso judicial es la clave de que José Luis Mendoza esté ahora más en sintonía con el partido de Santiago Abascal. Todo ello sin olvidar que VOX tiene un discurso más en sintonía con el presidnete de la UCAM en temas como el aborto, la familia y la eutanasia. “Mendoza no es militante, pero ha mantenido alguna reunión con líderes de la formación”, tal y como confirman fuentes de VOX.
Otro factor que está favoreciendo la predisposición del ‘alma máter’ de la UCAM con la formación de ultraderecha es el hecho de que el presidente de la gestora de VOX en la Región y actual portavoz en el Ayuntamiento de Murcia, José Ángel Antelo, es uno de sus empleados. Antelo trabaja en el Servicio de Actividades Deportivas de la UCAM. “Antelo y Mendoza se tienen afecto mutuo porque el presidente de la UCAM se portó muy bien con él cuando era jugador del UCAM y se lesionó”.
El que ahora es el primer espada de Santiago Abascal en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, fue capitán del equipo de baloncesto de la UCAM en la ACB y esta semana defendió a través de su cuenta personal de Twitter a José Luis Mendoza por las críticas que estaba recibiendo por afirmar que el objetivo de las vacunas contra el coronavirus era instalar a la población un microchip para controlar su voluntad. “Mucha valentía con los católicos y con el resto demasiada cobardía. Empresario de éxito, de principios y valores, con una clara vocación social y gran mecenas del deporte español”. Ese fue el comentario que Antelo hizo en su Twitter, junto a una foto del presidente de la Universidad Católica.
Comparte plantilla con Abascal
En la institución docente el color verde del partido de Santiago Abascal tiene mucha presencia: el senador de VOX José Manuel Marín es profesor en el Grado de Terapia Ocupacional; Daniel SaBiote, el responsable de redes sociales de VOX es un ingeniero informático en excedencia del Departamento de Ingeniería del Software de la UCAM; José Joaquín Arias Ortiz, alcalde pedáneo de VOX en la pedanía murciana de Guadalupe trabaja como bedel en la UCAM, y María Méndez Rocasolano, que ha asesorado en temas legales a VOX está en el Grado de Derecho de la UCAM.
“Nos preocupa que José Luis Mendoza pueda tener cierto poder decisorio dentro del partido en un futuro”, apunta esta fuente del partido de Santiago Abascal ante la buena relación que mantiene el presidente de la UCAM con el presidente de la gestora de VOX en la Región.
También hay vínculos con VOX en la extensa prole de José Luis Mendoza, padre de 14 hijos (siete hombres y siete mujeres). En concreto, uno de sus yernos, Rubén Martínez, ostenta un cargo orgánico en el partido como gestor de equipos. La Universidad Católica tiene muchos vínculos con la derecha, pero en la izquierda tampoco se niegan a sus cantos de sirena puesto que el último fichaje en la nónima de la UCAM es Víctor Meseguer Sánchez que fue secretario General de UGT en la Región de Murcia y miembro del Consejo Confederal de UGT España (1994-2002).