A las 14:00 horas -hora pico de la comida-, llegamos al Carrefour de San Sebastián de los Reyes (Madrid), para probar el nuevo espacio de platos preparados, el más grande de España. Acto seguido, inspeccionamos el nuevo Mercado de Sanse, un espacio dentro de esta sede del conocido supermercado de origen francés en el que se une la sección de platos preparados con la de restauración. Y es momento de probar el novedoso concepto de elegir in situ el producto que quieres comer para que te lo preparen ahí mismo. Pero, recordemos, esto no es un restaurante sino que se trata de un supermercado.
De ahí lo nuevo, que la entidad ha apostado fuerte por los platos preparados. Tienen un total de 100. Listos para comer o llevar. Carrefour, de este modo, aprieta en la carrera entre los grandes supermercados para liderar la venta de platos preparados. Una pugna en la que también participan Mercadona, Dia, Lidl y Alcampo, ya que 47 millones de personas se alimentan al menos seis veces al mes con este tipo de comidas.
Una vez dentro del Carrefour, damos una vuelta por los 800 metros cuadrados de superficie que tiene la zona del Mercado de Sanse y, por fin, decidimos qué dos comidas queremos probar. Vamos a la nevera donde están las carnes y cogemos un filete de ternera -de tapa-, que pesa 200 gramos, por el módico precio de 1,04 euros. En el refrigerador, que está su lado izquierdo, están los pescados. Y en este caso, nos decantamos por una pieza de lomo de salmón noruego de 272 gramos que cuesta 5,03 euros.
Son piezas sueltas envasadas cada una en su bandeja de porexpán envueltas en un plástico film. Tal y como las solemos comprar en cualquier supermercado. Pero aquí llega la novedad: llevas las piezas seleccionadas a La Cocina, situada a escasos metros de las neveras, y ahí mismo te lo preparan. Poco hecho, al punto o muy hecho. Como el cliente desee.
Pero esto no es gratis, al precio que tiene la pieza de carne o pescado habría que añadirle 2 euros al cocinado de cada unidad. Sin embargo, aparte de hacer la comida en una plancha que está a la vista del consumidor, estos 2 euros de suplemento te dan derecho a elegir una guarnición con cada plato. Pueden ser patatas fritas, cocidas, pastas, arroces u ensaladas. De todos los tipos.
El cocinado
Con nuestro filete y nuestro pescado en la mano pedimos la vez. Ya son las 14:15 horas y hay bastante gente. Van por el número 35 y tenemos el 50. Pero va relativamente rápido. A las 14:30, nos atienden.
-¿Qué desea?
-Quería que me cocinasen este filete y este pescado, por favor.
-Vale. ¿Y qué quiere de guarnición para cada plato?
-Con el filete póngame unas patatas fritas y con el salmón una ensalada de pollo, lechuga y guacamole.
-Y de beber, ¿qué desea?
-Un refresco. Gracias.
-Vale. Le damos el vaso y en la zona de las mesas hay un dispensador de bebidas. Cuesta 1,20 euros y puede rellenarlo cuantas veces quiera.
La cata
Tras ponernos las guarniciones en sendos platos de cartón -para evitar el plástico- nos dan un disco que pita cuando estén hechos los principales. Y así lo hace. Pero ya son las 14:40. Entre coger el número y ponernos a comer han pasado 25 minutos. Cuando degustamos la carne observamos que está en su punto pero el filete en sí está algo duro. Quizá nos equivocamos en la selección. Había otras carnes más tiernas, por ejemplo, el solomillo. No obstante, el precio de la pieza se elevaba hasta los 5 ó 6 euros -en función de su peso-.
El salmón, por su parte, nos sorprende gratamente porque estaba bien hecho, jugoso y limpio de espinas. Su guarnición, la ensalada de pollo y guacamole, de lo mejor. Aunque las otras tenían también buena pinta, a saber: ensalada cántabra, ensalada césar, ensaladilla rusa o ensalada mixta. Una suelta cuesta 3 euros cada 250 gramos.
La patatas fritas, no obstante, dejan algo más que desear porque no están recién hechas. Éstas, que cuestan 1,50 euros/250 gramos, comparten mostrador con otros productos que también ofrece La Cocina. Comidas como el medio codillo laurel (2,95 euros por unidad), alitas de pollo Teriyaki (3 euros/250 gramos) o el pollo asado, que si el consumidor lo compra completo le sale a 6,45 euros.
Estas comidas, además, al igual que las pastas, los arroces o las verduras salteadas (2,50 euros/250 gramos) ya están hechas y si hubiésemos querido comer eso tendríamos que haber calentado estos platos preparados en cualquiera de los dos microondas que están en el comedor. Éste se encuentra a unos seis metros de La Cocina y en él hay mesas tanto altas como bajas. A esa hora, estaba bastante lleno. Quizá, porque puede ser una solución de la comida -o la cena- de los trabajadores que se encuentran en el vecino Centro Comercial Plaza Norte 2.
Otros estilos de comida
En el Mercado de Sanse, atendido por 28 profesionales, también se venden más productos aparte de los ofertados por La Cocina. Por ejemplo, a su lado se encuentra el Sushi Daily -también dentro del Carrefour-, en el cual los consumidores pueden adquirir por una media de 8 euros un plato de sushi en el que te vienen makis. Además, se pueden comprar las tradicionales tortillas precocinadas, lasañas o platos preparados de otros países de América Latina, Asia o Europa.
La comida rápida, a su vez, es otro de los pilares de esta innovadora forma de vender comida hecha en el momento. De ahí que se vendan pizzas con horno de leña, hamburguesas de heura o ternera -a 5,49 euros la unidad- y otras opciones veganas como empanadillas.
Si el cliente es madrugador, este nuevo espacio también tiene una carta de desayunos. La mejor oferta cuesta 2 euros y el cliente tiene derecho a un montadito, pincho de tortilla o bollería dulce que se acompaña con una bebida fría o un café. Esta última bebida si se adquiere sola cuesta entre 1 euro y 1,60 euros, en función del tipo.
Carrefour, en todo caso, con el Mercado de Sanse, demuestra su apuesta firme por vender platos preparado, ya que este enclave es el más grande de toda España en este sector. La compañía cuenta con un total de 200 hipermercados y supermercados con una sección específica de este tipo. Pero no se olvide, lo peculiar de este es que elige su producto y ahí mismo se lo cocinan. Y a su gusto.