La Audiencia Provincial de Burgos ha decidido que los tres exjugadores del Arandina todavía no ingresen en prisión. Raúl Calvo, Victor Rodríguez Viti y Carlos Cuadrado Lucho fueron condenados el pasado 12 de diciembre a 38 años de internamiento por agresión sexual a una niña de 15 años. Los jóvenes fueron condenados por el delito cometido por ellos -14 años- y como cooperadores necesarios del resto -12 años y 12 años-. Aun así, no cumplirán más de 20 años en prisión, tal y como lo establece la legislación española. También, tendrán que indemnizar a la víctima con 50.000 euros.
Ahora, la familia de la víctima ha denunciado en la Comisaría de Policía Nacional, la difusión en redes sociales de los audios de la menor a través de varios perfiles públicos. El entorno de la joven ha confirmado que se han tomado distintas medidas después de que se publicaran en algunas cuentas de Twitter. Consideran que se trata de un delito que atenta contra la intimidad y el honor de la víctima. Además, la Fiscalía de Burgos y las acusaciones popular y particular tienen la intención de tomar acciones conjuntas.
Los hechos se remontan a diciembre del 2017, cuando la madre de una menor de Aranda de Duero denunció ante la Policía que su hija -de 15 años- había sido agredida sexualmente. Según la versión de la víctima, acudió a la casa donde residían los tres jugadores del Arandina, después de contactar con uno de ellos a través de las redes sociales. Allí, los tres trataron de convencerla para que mantuviera relaciones sexuales con ella. Pero ella se negó. Tras esto, la niña defiende que le forzaron a tener sexo en el salón del piso y, luego, en una de las habitaciones. Además, en la denuncia, afirmó que otro jugador se encontraba en la vivienda, aunque se mantuvo el margen.
El mismo día en el que se interpuso la denuncia, el Juzgado de Instrucción número 1 de Aranda de Duero decretó el ingreso inmediato de los jugadores en prisión. Además, el club de fútbol también les dio de baja. El 6 y el 7 de marzo de 2018, los jugadores salieron en libertad provisional, con la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella a una distancia de unos 1.000 metros. Cada uno pagó la fianza de 6.000 euros interpuesta por la Fiscalía.
Los teléfonos móviles de los jugadores y de la menor han sido fundamentales en la investigación. En el de ella, los agentes encontraron un vídeo que había grabado minutos antes de que se produjera la agresión. En el teléfono de Carlos Cuadrado los investigadores dieron con varias fotografías de la menor, así como distinto contenido que había sido eliminado.
Durante el juicio, han declarado hasta 29 testigos indirectos. También, se han presentado vídeos, audios y capturas de las redes sociales. Los agentes han realizado, durante todo el proceso, un seguimiento completo de los teléfonos móviles de los acusados. Todos ellos mostraron una interrupción de su actividad a la hora que, presuntamente, se cometió la violación. Antes del cierre de la vista oral, los tres encausados hicieron uso de su turno de última palabra para defender una vez más su inocencia y pedir "justicia".
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