Una denuncia sobre la utilización del horno crematorio del Servicio de Animalario de la Universidad de Murcia (UMU) para la supuesta quema de restos humanos ha puesto al Campus de Espinardo en la diana del Seprona de la Guardia Civil. La investigación, según han confirmado fuentes de la institución docente, se inició en mayo de este año a raíz de una denuncia anónima en la que se aportaba una foto en la que aparecían dos piernas humanas dentro del citado horno.
"En el Rectorado se quedaron blancos", aseguran las mismas fuentes sobre la reacción que tuvo José Luján, rector de la UMU, tras conocer este miércoles que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita llevaba ocho meses investigando el macabro hallazgo.
El mencionado horno crematorio pertenece al Servicio de Animalario y su uso está destinado exclusivamente a labores de investigación, no cumple ninguna finalidad docente.
"Ese horno está en un animalario que es un servicio de apoyo a la investigación y ahí normalmente no van estudiantes, van investigadores para hacer prácticas sobre experimentación animal", explica de forma didáctica a EL ESPAÑOL el vicerrector de Comunicación, Javier Martínez. "Ese horno está homologado para incinerar animales, como un ratón o una cobaya, que hayan muerto de viejos, en el transcurso de alguna investigación o que se les haya suministrado un virus que puede ser contagioso".
También pueden incinerarse los perros que son tratados en el Hospital Veterinario que hay en el Campus de Espinardo. Los animales que acaban en el crematorio son trasladados por personal especializado siguiendo un estricto protocolo de seguridad. Sin embargo, en el mes de mayo ese personal se topó supuestamente con dos piernas achicharrándose dentro del horno del Servicio de Animalario.
Una foto delatora
Fuentes de la Benemérita corroboran que este jueves agentes del Seprona han inspeccionado el horno para analizar su presunto uso irregular. Esta es la segunda inspección que se lleva a cabo en las instalaciones tras la realizada en mayo después de recibir la denuncia anónima, acompañada de una imagen con las extremidades de una persona incinerándode. "Se está investigando la supuesta quema de restos humanos", detallan desde el Instituto Armado.
"La Guardia Civil nos ha confirmado que hay una foto, pero ni en la inspección de mayo ni en la de hoy han encontrado evidencias de restos humanos", admite preocupado el vicerrector. "Todo esto es muy raro y vamos a seguir investigando". De hecho, la Universidad de Murcia ha abierto un expediente informativo y tiene previsto entrevistarse con el personal del horno crematorio y de las facultades que habitualmebte emplean el Servicio de Animalario: Biología, Odontología, Química, Veterinaria y Medicina, entre otras.
Este jueves todas las miradas estaban puestas en la Facultad de Medicina porque el horno del Servicio de Animalario se ubica justo a sus espaldas y se sospecha que las piernas que se incineraron correspondían a un cadáver de la sala de disección a la que acceden profesores y universitarios que se forman para convertirse en futuros médicos.
"Todo el mundo piensa que esos restos humanos han salido de la sala de disección de Medicina", confirma el vicerrector de Comunicación. "La verdad es que el asunto provoca un poco de repelús", reflexionaban unas estudiantes en un corrillo en el hall de la Facultad de Medicina. Los cadáveres que se utilizan con fines investigadores y docentes en la Facultad de Medicina son trasladados a tanatorios civiles homologados, pero una de las hipótesis que manejan en el Rectorado es que uno de esos difuntos, o solo sus extremidades inferiores, fueron introducidas en el horno del Servicio de Animalario.
En el campus la comunidad educativa sostiene como principal hipótesis que el denunciante anónimo es un empleado de la UMU. Desde UGT subrayan que "el personal del Servicio de Animalario sigue toda la normativa" y añaden que a este sindicato "jamás había llegado ninguna queja" de la plantilla de que ese horno se estuviese empleando para usos irregulares como la quema de restos de seres humanos. "Tampoco existe un conflicto laboral que haga pensar que la denuncia está motivada por una venganza", concluye UGT.
Las explicaciones que ha ofrecido el Rectorado a la comunidad universitaria no han impedido que ya circulen todo tipo de bulos por el Campus de Espinardo, algunos de los cuales versan sobre el género al que pertenecen las extremidades de marras. "Los alumnos dicen que esas piernas eran de una chica", asegura una camarera de la cantina de la Facultad de Medicina.