Almería

"Que Dios me perdone". Ana Julia Quezada ha hecho uso de su derecho a la última palabra tras escuchar las conclusiones finales de la Fiscalía, la acusación particular y su defensa en la séptima sesión del juicio por la muerte de Gabriel Cruz.

Entre lágrimas, la acusada ha pedido perdón "a los familiares" del niño, "a los padres de Gabriel", a su hija Judith y a "todas las personas a las que les haya hecho daño". "Perdón a toda España. Que Dios me perdone". Con esas palabras ha finalizado su breve intervención.

Este martes se ha celebrado la sesión del juicio en la que las partes personadas han expuesto sus conclusiones finales. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) explican que se prevé que los nueve miembros del jurado reciban este miércoles el objeto del veredicto para su posterior debate.

Si se cumplen los plazos previstos, la decisión del jurado podría conocerse a lo largo de mañana o a primera hora del jueves. Ana Julia sabrá entonces si se le declara inocente o culpable de los delitos que se le imputan, entre ellos uno de asesinato y de dos de lesiones psíquicas a los padres del niño.

El abogado de Ana Julia Quezada, Esteban Hernández Thiel, ha modificado su escrito de defensa con respecto al que presentó inicialmente antes de la apertura del juicio oral. En un principio solicitó tres años de prisión para su defendida por un delito de homicidio por imprudencia grave, o diez en caso de que se la condenase por un homicidio doloso. La corrección de este martes radica en que, al tratarse de una víctima menor de 16 años, el Código Penal agrava la pena por homicidio doloso hasta los 22 años. Hernández Thiel solicita ahora 15 años para su clienta.

La defensa considera que concurren dos circunstancias atenuantes en la actuación de Ana Julia Quezada. Su letrado entiende que una es la atenuante de confesión y la otra es la atenuante de arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante. Para su abogado, la acusada actuó "presa de la ira" y asfixió a Gabriel "sin medir las consecuencias de su acción".

La acusación particular destaca que "Gabriel fue atacado por la espalda".

Petición de prisión permanente revisable

La fiscal Elena María Fernández ha mantenido este martes su petición de prisión permanente revisable por el delito de asesinato para Ana Julia Quezada y ha asegurado que acabó con la vida del niño porque era un "obstáculo" para sus planes personales.



La fiscal pide para Quezada prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 10 años más por lesiones psíquicas a los padres del menor.



"Ha quedado acreditado el desapego afectivo que tenía Quezada con Gabriel, lo tenía ya con su propia hija Judith. Ha quedada acreditada una inquina y una aversión injusta totalmente hacia este niño que lleva a una intencionalidad perversa y consolidada en el tiempo", ha dicho la fiscal durante la exposición de sus conclusiones definitivas en la séptima sesión del juicio.



El ministerio público ha mantenido que Gabriel "representaba un obstáculo" para la acusada, que asesinó al niño "primero para eliminar el vínculo afectivo entre el padre y el hijo, que incomodaba a sus planes de relación personal", y sobre todo para "eliminar ese vínculo afectivo tan intenso que existía entre los padres, cuya prioridad era el interés de este niño, con dedicación y atención".

[Más información: Ana Julia "va a matar a más niños, Gabriel no es el primero": el duro relato final de la acusación]

Ana Julia Quezada saliendo de la Audiencia Provincial de Almería tras la segunda jornada del juicio. Carlos Barba (EFE)

Ana Julia Quezada, durante la segunda sesión del juicio por la muerte de Gabriel Cruz. EFE

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