Estamos prácticamente en el ecuador del Ramadán 2019. El noveno mes del Islam. El de la purificación del alma. El de la expiación de los pecados. Esa época del año en la que los musulmanes practican el ayuno desde que sale el sol hasta que se pone. La comida no es la única privación da la que se someten los fieles. También el sexo y el onanismo. Y es ahí donde la están haciendo daño a la industria.
Xhamster, la cuarta página porno más grande del mundo, acaba de hacer públicos los datos de visitas de los últimos dos meses procedentes de los países de mayoría musulmana. Las cifras son desastrosas: el Ramadán está provocando que el tráfico en las páginas X haya caído a niveles inimaginables. El consumo de porno desciende en todos los países de mayoría musulmana durante estas fechas. En lugares como Yemen, las visitas a páginas porno ha bajado casi un 75% desde el pasado 5 de mayo, fecha de inicio del Ramadán 2019. Es el mes del #NoFapping (no pajas).
Pero dentro de esa crisis, hay un país que resiste como irreductibles galos frente a los romanos. Son nuestros vecinos marroquíes, que lideran el ranking… por abajo. Es el país musulmán que más porno ve durante el Ramadán. Tal vez ayunen, pero el tema del porno no lo perdonan. Curiosamente, el segundo país menos obediente con la norma es Irán, el único del mundo que lleva en su nombre oficial la denominación de República Islámica.
La vida alegre de Marruecos
En Marruecos, el porno no se perdona ni en fiestas de guardar. La regla de no masturbarse durante el Ramadán les ha pillado con los pantalones bajados. La norma ha sido interpretada de forma mucho más laxa por los súbditos de Mohamed VI que en el resto de países de mayoría musulmana. Sólo así se explica que, en Marruecos, este descenso del consumo de pornografía no llegue ni al 12%. Concretamente, los magrebíes firman un pírrico 11,8% de descenso.
El segundo país por la cola es la República Islámica de Irán. Un país donde el Corán es ley desde 1979. Fue el año en el que triunfó la revolución islamista que acabó con la proclamación del ayatollah Jomeini. La naturaleza musulmana del país desde entonces quedó recogida hasta en su nombre oficial, que pasó de ser Irán a República Islámica de Irán.
Pues bien, los persas tampoco están por la labor. Xhamster cifra la caída de visitas procedentes de este país en un triste 14,3%, lo que la convierte en la subcampeona en la clasificación de los onanistas desobedientes. Irán queda muy lejos del tercero por la cola, que es Omán y que sitúa su caída casi en un 30% (un 27,08% menos para ser exactos). “¡Marroquíes e iraníes, los pilares de vuestro Islam son muy flácidos!”, bromean desde la página porno en la redacción del informe.
Los argelinos se la envainan
Por arriba, en cambio, hay países cuya devoción impresiona. Y precisamente donde más en serio se han tomado esta prohibición sagrada es Argelia, los vecinos de Marruecos. El país norafricano, que además está atravesando una delicada situación política con numerosas revueltas por todo su territorio, lidera este ranking de caída del tráfico porno. Es la única nación cuya caída supera el 75% de usuarios. Concretamente, Xhamster cifra la bajada en un 76,1% con respecto al consumo habitual de porno. Es decir: más de las tres cuartas partes de los consumidores de porno argelinos han dejado de hacerlo durante el Ramadán.
La nación que registra la segunda mayor caída es Yemen, cuyo porcentaje de descenso está en el 74,6%. Cierra el pódium de la castidad Egipto, casi pisándole los talones a Yemen: la disminución de visitas se estima en un 74,2%. Estos tres países, junto con Libia (que registra un retroceso del 74,1%, casi calcando a Egipto) son los cuatro donde el índice de caída de consumo de porno durante el Ramadán está por encima del 70%.
La religión es bromuro
“Es relativamente habitual que se registre una caída de visitas durante las fiestas religiosos en general”, aclara en conversación con EL ESPAÑOL Alex Hawkins, presidente de la compañía, nombrando a Navidad o Semana Santa (Easter) como las dos otras épocas del año donde el consumidor de porno decide hacer penitencia y apagar el porno de forma provisional, tratando así de expiar sus pecados. “Pero en todos esos casos identificamos caídas muy modestas: el tiempo de duración de esas fiestas es muy corto y no cuentan con una prohibición implícita de masturbarse”, prosigue el CEO de la web. Eso y que tal vez en los países cristianos la religión ya tiene bastante menos peso en la sociedad que en los países islámicos.
Sin embargo, el Ramadán es otra historia, “por su duración y por sus restricciones respecto al sexo”, prosigue Hawkins. Esto es lo que ha provocado este descenso de visitas tan abrupto. De ahí el SOS que han enviado, de forma jocosa, desde la web con base en Chipre: “Admiramos la devoción de nuestros usuarios musulmanes, pero en lo que respecta a los negocios, no podemos esperar a que el Ramadán termine”, concluyen.
¿Qué dice el Corán?
El Islam es una religión especialmente dura con la práctica del sexo durante el mes de Ramadán. Un ejemplo: el año pasado, una mujer fue linchada en Marruecos (el país con una sociedad más permisiva con este tipo de cuestiones, tal y como hemos visto) por mantener sexo durante los días de Ramadán. Hubo 14 detenidos y todos aseguraron no arrepentirse de haberla agredido.
También es duro el islam con el porno en general. La exactriz porno Mia Khalifa, una de las grandes celebridades de la industria y cuya foto abre este reportaje, aprovechó su condición de libanesa para rodar porno ataviada con hijab (pañuelo) simulando ser musulmana. Esto le valió una amenaza del DAESH.
Pero, ¿qué dice el Corán sobre la masturbación? ¿La prohíbe realmente el libro sagrado de los musulmanes durante la celebración del mes del Ramadán? Existen discrepancias al respecto, pero la versión más aceptada es la que recoge el portal Islamqa.info, una especie de quiz de los musulmanes, donde expertos religiosos contestan todas las preguntas que los usuarios les formulan respecto a dudas con el Islam.
Concretamente, sobre el acto de masturbación aseguran directamente que es ‘haraam’. Es decir, algo ilícito y prohibido. Es más: aseguran en esta web que masturbarse durante una noche de Ramadán invalida el ayuno realizado. La persona que incurra en este ilícito, tendrá que reponerlo en otra fecha. Es decir, que si se ha masturbado tres veces durante el mes sagrado, tendrá que prolongar ese ayuno otros tres días más.
Aunque hecha la ley, hecha la trampa. En esa misma página escriben usuarios preguntando si también sería pecado masturbarse sin llegar a eyacular. Según uno de los especialistas de la web, evitar la eyaculación sería la única opción válida para que dicho ayuno no quedase invalidado. Para demostrarlo, hace una larga disertación respecto a la importancia “del líquido” (sic) en el acto de masturbarse.
La carne es débil
No obstante, la carne es débil. Y no hay una religión que se salve. Durante la última fase de la elaboración del estudio, los analistas observaron que esta autocensura al masturbarse va perdiendo fuelle. El Ramadán empezó el 5 de mayo y fue durante esos primeros días cuando se registró una caída más fuerte del consumo del porno en esos países. Pero todo está cambiando en los últimos días: el porno vuelve a repuntar. “La fe no puede mantenerse durante todo el mes”, resume Alex Hawkins a EL ESPAÑOL.
“Después de la primera semana de Ramadán, las tendencias han vuelto a cambiar. / días después del inicio, en Túnez se había recuperado el 50% del tráfico perdido durante esos días. En los Emiratos Árabes Unidos, la cifra subía hasta un 70%. Y en Irán se ha restablecido la normalidad por completo”. Otra vez más, los iraníes liderando la resistencia.
Como caso curioso, el estudio no incluye a países donde los musulmanes son minoría pero constituyen un segmento importante de la población, como es España. Desde Xhamster, no obstante, han comentado los resultados con EL ESPAÑOL para ilustrar cómo están gestionando el Ramadán los musulmanes de nuestro país: “En España registramos una leve caída al principio de este festejo… pero al día siguiente, el tráfico recuperó sus niveles y volvió más fuerte que nunca”.