María Alejandra (42) y Gerardo (51), un matrimonio de médicos, decidieron ir a comer al restaurante Riff de estrella michelín el pasado sábado. Fueron varios los amigos que les habían dado excelentes referencias sobre este establecimiento del chef alemán Bernd H. Knöller para cuando fueran de visita a la ciudad del Turía. Así que reservaron con un mes de antelación para no perderse esa oferta gastronómica y celebrar el cumpleaños de Alejandra. Cuando llegaron a las 14.00 horas, todo estaba preparado. A su alrededor varios comensales también esperaban sentados para que diese comienzo el festín. A todos les unía lo mismo: degustar el menú delicatessen del Riff. Pero esa grata experiencia tuvo a las pocas horas un desenlace fatal, no para ellos, sino para la familia leonesa que estaba sentada a su lado.
La colmenilla, un tipo de hongo que puede ser tóxico si no se cocina bien y que formaba parte de uno de los arroces que tenía el menú, pudo tener la culpa. En el caso de este matrimonio, éste les provocó vómitos durante varias horas tras abandonar el restaurante. Si bien, en el de la familia que estaba al lado, este hongo acabo arrebatándole la vida a uno de ellos. Era María Jesús, junto a su marido Juan y su hijo Nicolás. La óptica leonesa de 46 años que, tras varias horas con profusos vómitos, falleció en su domicilio de Valencia a las 05.00 horas del pasado domingo a causa de una intoxicación alimenticia. Cuando Alejandra y Gerardo vieron la noticia este martes en la televisión no se lo creían.
No daban crédito. Pero, en cuanto escucharon la causa de la muerte sí ataron cabos y encontraron el por qué de lo que también les había ocurrido a ellos, aunque en menor medida. Cuando llegaron al restaurante, situado en el barrio valenciano del Eixample, todo les pareció correcto. Nada de lo que probaron les hizo sospechar que algún alimento podía estar mal cocinado o en mal estado. Sino todo lo contrario, indican ambos a EL ESPAÑOL:"Todo estaba exquisito".
Sin embargo, todo cambió cuando llegaron después de comer al hotel, donde estaban alojados. A los 40 minutos de haber degustado el menú Riff, basado en la dieta mediterránea, comenzaron "las náuseas y los vómitos incontenibles". Un situación de malestar que se alargó para ambos durante casi cuatro horas, tras lo que ya evolucionaron favorablemente. "Al principio piensas que te ha podido sentar mal solo a ti alguna especia o algo así, pero nunca imaginas que puede desencadenar lo que ocurrió", detalla el matrimonio a este diario.
"Por lo que dijeron en la televisión, esta familia leonesa estuvo sentada al lado nuestro durante la comida. Cuando vimos la noticia de que había fallecido una mujer, supimos al instante que estaba relacionado con lo que nos había pasado a nosotros. Nos quedamos impactados, sorprendidos y consternados", destaca María Alejandra, que insiste en que después de todo lo sucedido, "quiere saber cuanto antes las razones de la intoxicación".
29 intoxicados
De eso, precisamente, se está encargando ahora el Juzgado de Instrucción número 1 de Valencia, que desde el pasado sábado investiga las causas de la muerte de María Jesús por una intoxicación alimentaria tras comer con su familia en el Riff de la capital. El restaurante, por el momento, cerró temporalmente el día que saltó la noticia hasta que se esclareciese todo lo sucedido.
Ahora, el juez está a la espera del informe forense y de los resultados de las muestras que deben remitirse tras la práctica de la autopsia a la óptica leonesa al Instituto Nacional de Toxicología. No obstante, en la causa todavía no figuran investigados.
La investigación que lleva a cabo también, de manera paralela, la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha informado este jueves de que ya son 29 los casos de personas intoxicadas -con sintomatología leve- tras haber degustado alguno de los platos del restaurante del chef alemán Bernd H. Knöller, afincado en Valencia desde 1993, entre el 13 y el 16 de febrero. Casos como el de la fallecida María Jesús, su marido Juan, su hijo Nicolás y este matrimonio que pasaba el fin de semana en tierras valencianas. Los técnicos del departamento valenciano de Sanidad han ido aumentando el número de afectados conforme han ido entrevistas - en total 75- desde que se conoció la muerte de la leonesa.
A partir de todas las reservas que los comensales habían hecho en ese margen de días, los investigadores han ido llamando a cada uno para preguntarles si "habían tenido alguna sintomatolología" y de ser así, "cuál había sido el curso del mismo", según indica este matrimonio a EL ESPAÑOL. Veintinueve, por el momento, han contestado de manera afirmativa.
La colmenilla
Una situación que Alejandra y Gerardo no esperan que ocurriese. La pareja estuvo en el restaurante hasta las 16.00 horas, después de haber recibido una atención que califican de "excelente, impecable y personalizada". "Hasta el propio chef salió a atendernos y después nos despidió a la salida del restaurante", relata Alejandra.
Lo que más les sorprendió fue el hincapié que hicieron en el Riff de los alérgenos y las intolerancias que podían tener los comensales. "En la carta estaban indicados en todos los platos", subrayan estos médicos, tal vez pensando que la fallecida habría podido tener una reacción alérgica a algún alimento. Pues estos facultativos dicen haber revisado los registros por intoxicación de el tipo de hongo que contenía el arroz y dicen no hacer encontrado "ningún episodio fatal" como el de María Jesús.
La colmenilla, denominada así por su apariencia, es una seta que suele aportar mucho sabor a los platos y se puede usar tanto como para elaborar salsas como para consumirla al completo. Pero tiene particularidades, hay que limpiarla muy bien porque suele llevar arena y si no se cocina bien puede resultar tóxica. Por ello, para evitar cualquier peligro hay que cocinarla mucho, ya que las toxinas desaparecen con el calor, y luego hay que rehidratarlas con leche o agua. Tal vez, ese pudo ser el error del equipo del chef alemán a la hora de prepararlas para servirlas en el plato.
En cualquier caso, el menú que probaron fue "perfecto". "Debo reconocer que decir exquisito es poco. No notamos ningún sabor extraño que nos hiciese sospechar, sino todo lo contrario", subraya Alejandra. Su sensación fue todavía más positiva cuando el chef les invitó a un "postre adicional" por su cumpleaños. No imaginaban, desde luego, lo que les ocurriría pocos minutos después de abandonar el establecimiento.
La pareja volvió al hotel caminando y cuando llegó allí, aproximadamente 40 minutos después de haber dejado el restaurante, Alejandra comenzó a sentir náuseas tras lo vomito 4 veces a lo largo de tres horas. A la media hora de sentirse ella mal, comenzó a estarlo su marido, Gerardo, que también estuvo yendo al baño durante unas cuatro horas.
"Después de estar vomitando durante esas horas, nos sentimos mejor, fueron síntomas muy leves. Aún así fuimos a un farmacia cercana para comprar unos antiácidos. Después de tomarlos e hidratarnos la recuperación fue completa", aseguran. Lo que se preguntan todavía es por qué en el caso de la óptica leonesa, el desenlace fue mortal.