Un mes exacto. Es lo que ha tardado la policía en encontrar y detener a los presuntos autores de la muerte del exluchador Edu Colmena el pasado 22 de diciembre en el barrio de Baró de Viver (Sant Andreu). La Policía Nacional ha informado del arresto de dos personas en la localidad almeriense de Roquetas de Mar. Son un hombre y una mujer y fuentes próximas a la investigación apuntan que se trata de Pedro Santiago, líder del clan de los Pistoleros, y su mujer Olga Buendía. También han sido arrestadas otras 3 personas por presunto delito de encubrimiento.
La operación se ha desarrollado de forma conjunta por los Mossos d’Esquadra, que fueron los que iniciaron la investigación, y la Policía Nacional, que se hizo cargo de la operación cuando se supo que los sospechosos habían abandonado Cataluña, huyendo por su responsabilidad en el sucesos. Los hechos se remontan a la noche del 22 de diciembre, cuando alrededor de las 10 de la noche se escucharon 4 disparos en el parque de Baró de Viver (Sant Andreu). Varias personas huyeron del lugar de los hechos, donde quedó el cuerpo sin vida de Eduard Colmena, de 42 años.
Eduard había mantenido varios conflictos con el clan de los Pistoleros, una familia residente en el barrio que se dedicaba al narcotráfico y había protagonizado varios incidentes, especialmente contra varias mujeres. Eduard se enfrentó a los miembros del clan y especialmente a Pedro Santiago, el líder del grupo que ha pasado varios años en la cárcel.
Conflictos tras salir de prisión
La salida de Pedro de prisión supuso su vuelta al barrio y la vuelta a los encontronazos con Edu. El viernes 21, ambos se volvieron a pelear. El día 22, alertado de que el clan le quería matar, Eduard pasó todo el día escondido en su casa. A las 10 de la noche salió a pasear a los perros y recibió 4 disparos que acabaron con su vida.
Varios testigos señalaron a Pedro como el autor material de los disparos y a su esposa, Olga, como la instigadora. También mencionaron que había más miembros del clan en el lugar de los hechos y que huyeron.
El paradero del clan, que se fue al completo dle barrio tras el asesinato, ha sido un misterio hasta la fecha. Varias fuentes los hacían en el barrio barcelonés de La Mina. Incluso se difundió que el miembro más anciando del clan había fallecido en Nochevieja y que la familia lo velaba en uno de los bloques del barrio de Barcelona.
Pero la realidad es que el clan había huido mucho más lejos. A la provincia de Almería, donde tenían familia. Allí, en el municipio costero de Roquetas de Mar, han sido detenidas esta mañana cinco personas tras una operación policial coordinada entre CNP, Mossos y las brigadas provinciales de la policía judicial de Barcelona y Almería. Pedro y Olga están acusados de homicidio doloso, mientras que los otros tres miembros del clan han sido acusados de encubrimiento.