Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, ha intentado suicidarse en la cárcel con una cuchilla tras discutir con otra presa. El intento de suicidio -frustrado gracias a la rápida intervención de los funcionarios de prisiones- se produjo en la zona de aislamiento, a la que fue enviada después de discutir la pasada Nochevieja con otra presa de la cárcel almeriense de El Acebuche.
Según ha informado Espejo Público, en la cena del pasado 31 de diciembre la acusada del asesinato de Gabriel Cruz tuvo un enfrentamiento grave con una reclusa. Tras esa discusión, la dirección de la prisión decidió enviar a Quezada al módulo de aislamiento. Una vez allí, la asesina confesa aprovechó un momento de soledad para intentar quitarse la vida con una cuchilla.
Funcionarios de prisión pudieron salvar la vida de Quezada, tal y como ha informado el programa de Antena 3. Tras el incidente, los responsables de la prisión de El Acebuche han activado sobre la reclusa Quezada el protocolo antisuicidios y le han asignado una presa sombra, es decir, otra encarcelada que sigue sus pasos.
La abogada de Ana Julia Quezada -que ha intervenido en el programa televisivo a través de una llamada telefónica- ha asegurado desconocer hasta el momento el incidente del que se ha informado.