Han pasado más de dos años hasta que el líder de la Manada, José Ángel Prenda, ha decidido hablar. Lo único que había comentado hasta este viernes era en sede judicial. Pero la decisión del Ejército de expulsar a su amigo Alfonso Jesús Cabezuelo del Cuerpo ha sido su revulsivo: “Desde el 7 de julio del 2016, todo lo que está pasando con nosotros es una injusticia y un despropósito. Nos sentimos utilizados”, ha declarado ante los medios de comunicación que le esperaban a la salida de los juzgados sevillanos a los que tienen que acudir lunes, miércoles y viernes para firmar.
“Aquí lo único que se ha violado ha sido nuestro derecho a la presunción de inocencia, a una prensa imparcial y veraz”, ha exclamado Prenda, que fue condenado por la Audiencia Provincial de Navarra a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento, junto al resto de sus compañeros de manada. Su compañero exmilitar, Cabezuelo, y Jesús Escudero, conocido como el peluquero, han rechazado hacer ningún tipo de comentario.
Pero Prenda no ha dudado en ningún momento y ha soltado su exabrupto. “Solo le pido a Dios que vengan jueces con cojones o juezas con ovarios que digan la verdad. Que a nadie le quepa duda de que no hemos hecho nada y que saldremos absueltos, ¡que no quepa duda!... ese día vendrán los perdones. No queremos perdón mañana, queremos presunción de inocencia hoy".