Las autoridades de Benidorm (Alicante) buscan a Tomek, un indigente de 34 años que fue víctima de la "diversión" de un grupo de turistas británicos que le ofreció 100 euros a cambio de que se tatuara el nombre y la dirección del novio que estaban despidiendo. El sin techo tiene problemas de alcohol y fue visto por última vez hace dos semanas en la playa, según Servicios Sociales.
La historia salió a la luz gracias a una publicación en redes sociales que anunciaba el inicio de una colecta por parte de la presidente de la Asociación de Comerciantes Británicos de la ciudad, Karen Maling, con el fin de borrarle el tatuaje. Según Maling, esos británicos se aprovecharon de su estado para tener un poco de diversión. La campaña de crowdfunding para borrar el tatuaje ha recaudado 1.600 euros de los 3.000 que necesita. El novio de la fiesta fue contactado por Maling y ha dicho que él no tiene "nada que ver", y que la víctima "no parecía un sin techo", pero la británica está convencida de que esto no es cierto.
El pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó el pasado lunes por amplia mayoría reclamar a las administraciones superiores la elaboración de una propuesta de ley que otorgue competencias a los municipios para "dictar normativas específicas" en la lucha contra la conductas incívicas. El objetivo es erradicar lo que se ha denominado en algunos destinos turísticos como "turismo de borrachera".
La propuesta elevada al pleno también incluye que se reforme la Ley orgánica de Seguridad Ciudadana o las normativas autonómicas "para que puedan tramitarse las sanciones administrativas impuestas a personas que no residan en España", de forma que esa tramitación siga su curso en sus países de origen.