La muerte de un niño de cuatro años por el derrumbamiento de un pino ha acelerado la revolución de los árboles que un día prometió Manuela Carmena. A las 13.000 talas sumadas entre 2016 y 2017, se añaden las casi 800 con las que renovará el arbolado del Paseo de la Castellana y El Retiro.
El histórico parque permanecerá cerrado hasta el próximo viernes, una fecha que podría estirarse. Los técnicos municipales están revisando los ejemplares susceptibles de putrefacción o caída para proceder a su retirada. Una cifra que, según confirman fuentes municipales a este periódico, se revelará una vez quede decretada la apertura.
Las obras en la Castellana comienzan este martes. Sólo en el paseo se talarán 747 de los 4.844 árboles que recorren la arteria madrileña. Están catalogados como "arbolado de riesgo", varios de ellos con "presencia de hongos" y "problemas de estabilidad".
La "revolución" planeada
En líneas generales, Manuela Carmena proyectó una renovación del arbolado que dejará la ciudad con más ejemplares que antes de empezar la tala. El mencionado plan reseña la retirada de 13.000, pero también la plantación de 17.500. 16,6 millones de euros entre 2016 y 2017. La fase destructiva ya casi se ha culminado, pero el accidente ha disparado una nueva revisión, que supondrá más cortes de motosierra de los previstos.
El Ejecutivo de Ahora Madrid reiteró haber revisado el pino que mató al niño de cuatro años en varias ocasiones, la última durante la semana del accidente. "Estaba en buen estado fitosanitario, y no en situación de riesgo", detallaron a continuación en un comunicado enviado a los periodistas. La apertura del parque aquel sábado soliviantó a los partidos de la oposición, que exigen explicaciones más detalladas. ¿Por qué no se cerró si esa madrugada habían caído otros dos árboles? ¿Por qué la Policía no bloqueaba los accesos media hora después de haberse ordenado el desalojo? Varios sindicatos policiales presionan: "Si no es negligencia, es falta de sentido común".
Sólo entre el 24 de marzo y el 26 del mismo mes se produjeron 357 incidencias: la caída o tronchado de 290 árboles y 67 problemas relacionados con las ramas.
El pino cayó de lleno sobre el niño de cuatro años cuando paseaba por el parque con su padre. La madre y la abuela, con otra niña recién nacida, hacían recados en los alrededores. No se producía algo así desde julio de 2016, cuando un hombre de 58 años murió con un traumatismo craneoencefálico tras caerle la rama de un árbol en el Camino de Vinateros. Antes, en septiembre de 2014, fallecía un señor de 72 años abatido por una rama de olmo en Vallecas. En junio de ese mismo año, otro hombre de 38 años moría alcanzado por el 'brazo' de una acacia.
El plan previsto para El Retiro
En 2015, el Gobierno municipal catalogó 18.534 árboles en El Retiro, cada uno con su ficha: especie, edad, estado... Desde entonces y hasta el pasado uno de marzo, se decidió la tala de 1.626. Ha sido éste el mes de los temporales. Las lluvias y el viento generaron una situación peligrosa. Entre el estreno de marzo y el día del accidente se habían retirado otros 54 árboles. A todos estos habrá que sumar los señalados tras la inspección que se desarrolla esta semana.
Tal y como han explicado varios expertos, el viento puede desestabilizar y tumbar árboles que no revistieran enfermedad en sus revisiones. Como ocurre con cualquier otro ser vivo, el diagnóstico no siempre es fácil.
Además del Retiro, el Ayuntamiento, poco después del mortal accidente, procedió a cerrar la mayoría de los parques históricos de la capital. Un accidente que ha desencadenado una nueva tanda de talas que no estaba prevista.
Así serán las obras en la Castellana
Los trabajos en el Paseo de la Castellana cambiarán la cara a Madrid. Afectarán a cuatro distritos: Salamanca, Chamartín, Chamberí y Tetuán. El Gobierno de Carmena asegura que pretenderá sincronizar la tala con la recogida de restos para evitar bloqueos.
Ahora Madrid titula sus explicaciones con un "la seguridad ciudadana como prioridad", todavía con la muerte del pequeño de cuatro años en el espejo. Las obras empiezan este martes y se prolongarán durante seis semanas.
De los 4.844 ejemplares de la Castellana se catalogan como "de riesgo" 1.273, de los cuales se talarán 747 y se podarán 399. Además, otros 141 se reseñan "en seguimiento". Las pudriciones en la base, los troncos y las ramas; los problemas de estabilidad, las ramas secas y la presencia de hongos son algunas algunas de las causas que los llevarán hasta la planta municipal de residuos vegetales de Migas Calientes.
"Son medidas urgentes y necesarias", concluye el Consistorio madrileño.