Es lunes por la mañana en Barcelona. En el 106.9 de la FM se está emitiendo “El Avispero”, un programa de radio dirigido y presentado por taxistas cabreados, a causa del conflicto interminable que mantienen contra las VTC (empresas de alquiler de coche con conductor como Uber y Cabify). A las 11:30 entra una llamada en directo que hace que todo salte por los aires. Es un taxista, que revela que ha visto al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en Barcelona. El político está en la Estación de Francia inaugurando el nuevo centro de control del AVE. La información supone un shock para las personas que están haciendo el programa.
Que el ministro de Fomento esté en la ciudad es una oportunidad de oro. Los taxistas llevan, desde que empezó el conflicto contra las VTC, intentando entrevistarse con él. Han hablado con directores territoriales, con responsables de áreas, con coordinadores y con todos los altos cargos posibles relacionados con el sector del taxi, hasta llegar a consellers de la Generalitat. Pero nunca con un ministro.
El presentador del programa es Tito Álvarez. Es el líder de Elite Taxi, facción más radical del sector en esta guerra. Álvarez no sabe cómo reaccionar a esa información. Tiene al ministro a tiro y a un paso de donde está. Deja de hablar en antena y delega el resto del programa en sus colaboradores. Mientras ellos charlan sobre servicios sociales, la cabeza de Tito no para. Algo tienen que hacer los taxistas para que el ministro Íñigo de la Serna les escuche.
"Se acabó el programa. Vamos a por el ministro"
Cuando todavía faltan diez minutos para que acabe el programa, a Tito Álvarez se le enciende la bombilla y anuncia a los oyentes que da el programa por acabado. Un programa que escuchan casi todos los taxistas de Barcelona en directo y que sobrepasa las 200.000 visitas en Facebook. Un programa radical y beligerante contra los VTC. Un programa “sin pelos en la lengua”, tal y como lo define el presentador. Y sobre todo, con muchos oyentes activistas. Aprovechando este altavoz tan potente, Tito Álvarez improvisa una acción coordinada y hace un llamamiento: “Se acabó el programa. Vamos a por el ministro. ¡Todos los taxistas a la Estación de Francia!”.
Así, sin prepararlo previamente, los taxistas de Barcelona organizaron de forma casi espontánea un nuevo concepto de protesta. El escrache exprés. Un acto no premeditado y planteado sobre la marcha. El taxista y locutor hace un llamamiento a través de las ondas y el resto de los taxistas se ponen en marcha.
“Cuando llegué a la Estación de Francia [lugar en el que se encontraba en el ministro inaugurando las nuevas instalaciones] al menos ya había 100 taxis allí esperando”, asegura Tito Álvarez. No fueron los únicos. Al final, medio millar de taxistas se congregaron en el entorno de la estación barcelonesa, exigiendo una reunión con Íñigo de la Serna.
La Policía intermediando
“La policía ya nos conoce. Hemos llevado a cabo tantas acciones que tanto Mossos como Guardia Urbana, ya sabían quienes éramos”, recuerda Tito, que no duda en calificar “no con un 10, sino con un 12”, la actuación de los agentes de seguridad. “Les dijimos qué pasaba y cuáles eran nuestras reivindicaciones. Sólo necesitábamos 5 minutos para trasladarle unas cuestiones al ministro. Aquella protesta no estaba organizada previamente. Era algo espontáneo. Pero estaba pasando”.Y 500 taxis bloqueando de forma simultánea una de las arterias de Barcelona puede llegar a convertirse en un grave problema para los conductores, ya no sólo de la ciudad de Barcelona, sino incluso de los municipios colindantes. “En la última marcha de protesta que convocamos, la cola alcanzó 50 kilómetros”, recuerda Álvarez.
Para evitar males mayores, desde Mossos se prestaron a hacer las veces de intermediarios entre taxistas y personal ministerial. La policía entró en la estación y trasladó la situación al ministro. Cuál no sería la sorpresa de los taxistas concentrados en la puerta cuado llegó el mensaje desde dentro: “Que pasen los portavoces: el ministro os concede cinco minutos”. Habían ganado la batalla.
Reunión de urgencia en la estación
La reunión de urgencia tuvo lugar en un sitio improvisado, como no podía ser de otra manera. No había nada preparado; ese encuentro no estaba marcado en ningún programa. Y en el recién inaugurado centro de control del AVE, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, departió con Tito Álvarez y con Ismael Sesma, el otro portavoz de los taxistas que entró a hablar con el minsitro.
“Le dijimos 5 minutos, pero al final estuvimos hablando cerca de media hora. Intercambiamos opiniones y hubo momentos tensos, pero la reunión fue cordial. Nos emplazó a una reunión la semana siguiente para abordar el tema con más calma”.
Álvarez y Sesma salieron de la estación en loor de multitudes, dándose un baño de masas con los taxistas que, aplaudiendo, les esperaban en la puerta. Por primera vez, los taxistas habían conseguido reunirse con el ministro y hacerle llegar las reivindicaciones del sector.
Preparando el gran colapso
Esto sucedió el pasado lunes. Esta semana, los taxistas han mantenido la reunión que les permitió el ministro… pero con otros delegados territoriales que no tienen ningún tipo de poder de decisión sobre el conflicto. “Sólo queremos que se haga cumplir la ley”, subraya Tito Álvarez, que insiste las empresas de VTC están vulnerando la legalidad en diferentes aspectos: “Salen a buscar clientes cuando no pueden, no pagan las licencias, y la contingentación [proporción de VTC respecto al número de taxis] no se está cumpliendo”.
Como la reunión prometida por el ministro de Fomento no ha supuesto ningún avance, los taxistas siguen con su lucha. Mañana jueves llevarán a cabo una protesta a la que han llamado “Operación De la Serna”. Ocuparán accesos estratégicos en las dos principales ciudades de España. Han convocado protestas multitudinarias en Barcelona y Madrid con las que pretenden colapsar sendas ciudades. En Barcelona circularán a velocidad reducida en los accesos y salidas del aeropuerto y del puerto de mercancías, lo que puede provocar un tapón considerable. En Madrid se ha convocado una concentración por el centro de la ciduad que irá desde Cuzco hasta el Ministerio de Fomento.
Por su parte, visto el seguimiento que tiene “El Avispero” y su capacidad de convocatoria, Tito Álvarez y su equipo han decidido ampliar el número de horas en antena. Empezaron con una por semana. Luego dos. Ahora ya están haciendo planes para hacer cinco horas de radio por semana. “No nos callarán. Y si hace falta colapsar España, lo haremos”, sentencia Tito Álvarez.