Reportajes
El último bandolero, escondido en la sierra de Cádiz
Antonio Manuel Sánchez se ha fugado de la cárcel dos veces. La última, en 2013. Vive en la montaña y come los animales que caza. Pide un indulto para estar con la pequeña Libertad.
3 junio, 2017
08:40
Cádiz (Municipio)
Justicia
Cárceles
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A Antonio Manuel Sánchez siempre le acompaña Titán, el perro de presa que le ayuda a cazar jabalíes en la montaña.
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Antonio Manuel muestra su foto del antiguo servicio militar obligatorio. La imagen sigue en la casa en la que creció hasta que se mudó a Sevilla y cayó en las drogas y la delincuencia.
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Antonio Manuel Sánchez, de 46 años, se encuentra huido de la Justicia desde septiembre de 2013. Es la segunda que vez que se lanza al monte como los antiguos bandoleros de la sierra andaluza.
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El día que nos citamos con él en la montaña, Antonio Manuel pudo pasar un rato con su hija enferma. Libertad va en silla de ruedas porque tiene espina bífida.
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En la serranía gaditana a Antonio Manuel se le conoce también como El Lute de Cádiz. Con su huida de la ley emula a otros bandoleros míticos como Pasos Largos o El Tempranillo.
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Durante su paso por la cárcel, Antonio Manuel sufrió ataques de otros presos que intentaron quitarla la vida. En sus brazos aún conserva las marcas de los cortes que le produjeron.
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Antonio Manuel está en busca y captura por segunda vez desde septiembre de 2013, cuando se fugó del centro en el que cumplía condena.
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En la serranía gaditana a Antonio Manuel se le conoce también como El Lute de Cádiz. Con su huida de la ley emula a otros bandoleros míticos como Pasos Largos o El Tempranillo.
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Este bandolero padece brotes de esquizofrenia y sufre meningitis. Pasa sus días en la montaña tratando de no ser visto por la Guardia Civil.
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Para detener al bandolero en 2011, la Guardia Civil desplegó a 70 agentes, perros y helicópteros.
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