Contenido patrocinado
El doctor Carlos Freire Bazarra tiene una destacada trayectoria atendiendo a mujeres desde hace décadas en el centro de A Coruña. Su clínica está especializada en ginecología, así como en el innovador láser ginecológico.
Hablamos con el experto sobre la evolución de esta medicina en los últimos años y la importancia de prevenir, así como sobre una innovadora técnica que usa desde hace dos años: el plasma rico en factores de crecimiento (PRGF).
La clínica lleva más de 30 años de actividad, pero apuesta por tratamientos innovadores. ¿Cómo ha evolucionado la ginecología en este tiempo?
Como especialidad, la ginecología ha experimentado una evolución notable durante las últimas décadas. Hemos pasado de un enfoque principalmente reactivo, cuando aparecían los problemas de salud, a uno mucho más proactivo y preventivo.
La llegada de nuevos fármacos ha reducido la necesidad de intervenciones quirúrgicas, como en el tratamiento de la endometriosis o los miomas, que antes requerían cirugía. Hoy en día, en la mayoría de los casos, pueden resolverse o manejarse con tratamientos médicos.
En el ámbito quirúrgico, ha ocurrido lo mismo. Los procedimientos mínimamente invasivos se han convertido en la norma, como la laparoscopia y la cirugía asistida por el robot Da Vinci. De esta forma, conseguimos un postoperatorio breve y una recuperación más rápida para las pacientes.
Además, estamos logrando una mejora significativa en la calidad de vida de muchas mujeres gracias al avance de técnicas como el láser ginecológico en medicina regenerativa, así como el uso de terapias autólogas (significa que utilizamos el material propio de la mujer) como el plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) combinado con ácido hialurónico. Pasamos de un enfoque paliativo a uno verdaderamente regenerativo.
Uno de los tratamientos que usáis es el plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) asociado al ácido hialurónico. ¿Por qué habéis apostado por implementarlo? ¿Desde cuándo lo tenéis disponible?
Si bien es cierto que esta técnica lleva varios años en medicina por su capacidad regenerativa, y ya se aplica en especialidades como la traumatología y la medicina estética, su incorporación a la ginecología ha sido más reciente.
Nosotros la estamos aplicando, por sus excelentes resultados, desde hace algo más de dos años. Desde principios de 2016 ofrecemos tratamientos de regeneración vaginal y vulvar con láser ginecológico, pero en determinados casos veíamos la necesidad de mejorar aún más los resultados.
La combinación del láser con plasma rico en factores de crecimiento y ácido hialurónico (PRGF Cellular Matrix) ha multiplicado su efectividad, proporcionando resultados excelentes en un porcentaje muy alto de casos. Todo ello sin rechazo y de forma mínimamente invasiva.
"Cuando se combinan, el PRGF y el ácido hialurónico actúan sinérgicamente para promover la regeneración de tejidos en la región ginecológica"
¿En qué consiste?
El plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) es una terapia que se utiliza como un enfoque innovador para estimular la regeneración de tejidos.
Se obtiene a partir de la propia sangre de la paciente, mediante un proceso de centrifugación especial que separa y concentra los factores de crecimiento y las proteínas bioactivas presentes en el plasma sanguíneo.
Este material, se une al ácido hialurónico y se aplica de nuevo a la paciente.
En el ámbito ginecológico, se utiliza para tratar, aliviar e incluso eliminar diversas afecciones. Las principales son la atrofia vulvo-vaginal postmenopáusica (conocida por su síntoma más típico que es la sequedad vaginal) y en casos más agresivos como el liquen escleroso.
Cuando unimos el láser ginecológico con esta terapia, vemos que potencia sus efectos de forma considerable. Utilizamos cremas anestésicas, con lo que su aplicación es indolora, mínimamente molesta y las pacientes pueden volver a su vida normal y trabajo al terminar el tratamiento.
Cuando se combinan, el PRGF y el ácido hialurónico actúan juntos para promover la regeneración de tejidos en el área vulvo vaginal. En concreto, el ácido hialurónico mejora la hidratación y la elasticidad, favoreciendo la regeneración de los tejidos.
La recuperación estética y funcional de los tejidos influyen también en una mejora de la satisfacción sexual, autoestima y confianza, aspectos vitales para una salud plena.
¿Qué personas se podrían beneficiar? ¿Se puede usar con cualquier tipo de paciente?
El PRGF Cellular Matrix es autólogo, lo que significa que se basa en material extraído de la propia paciente, concretamente, a partir de su sangre. Esto elimina el riesgo de rechazo y hace que su aplicación sea segura. Por tanto, y salvo raras excepciones, puede utilizarse en diversas etapas de la vida en aquellas mujeres que busquen mejorar la calidad de sus tejidos íntimos.
La misión del tratamiento es regenerar aquellos tejidos que, ya sea por la edad (como en el caso de la atrofia postmenopáusica) o por procesos patológicos autoinmunes, como el liquen escleroso, han sufrido deterioro. Esta condición puede afectar en mayor o menor grado los labios mayores y menores y a menudo se asocia con picor intenso y desagradable.
Tradicionalmente, estas molestias se han tratado de manera crónica con corticoides, pero el tratamiento con PRGF y ácido hialurónico ofrece una alternativa regenerativa y efectiva.
"Se trata de un procedimiento no invasivo que se realiza mediante inyecciones locales y no requiere cirugía, lo que minimiza los riesgos y el tiempo de recuperación"
¿Qué aplicaciones tiene en ginecología?
La combinación de PRGF y ácido hialurónico puede ser utilizada para abordar diversas afecciones, entre ellas, laxitud vaginal, sequedad vaginal, incontinencia urinaria, atrofia vulvovaginal postmenopáusica y, como ya hemos mencionado, el liquen escleroso vulvar.
¿Qué ventajas tiene? ¿Podría tener alguna desventaja?
Este tratamiento ofrece varias ventajas significativas. La primera de ellas es que se trata de un procedimiento no invasivo que se realiza mediante inyecciones locales y no requiere cirugía, lo que minimiza los riesgos y el tiempo de recuperación.
Además, estimula la regeneración de tejidos y la producción de colágeno, promoviendo la salud vulvo vaginal y mejorando la calidad de vida de las mujeres.
Si bien los resultados pueden variar según la paciente y la afección tratada, muchas de ellas han experimentado mejoras significativas en su salud íntima y calidad de vida después del tratamiento con PRGF y ácido hialurónico.
Esto sucede, sobre todo, si se asocia con láser ginecológico, dado que actúan sinérgicamente.
Por todo ello, animamos a las mujeres que se sientan identificadas con los síntomas de los que hemos hablado a ponerse en contacto con nuestra clínica para obtener más información sobre el tratamiento y cómo puede mejorar su salud.