Publicada
Actualizada

Este sábado, la banda coruñesa 'Las Antonias' se despide de los escenarios en un emotivo concierto en la sala Mardi Gras, un espacio clave en la historia de la banda, por ser el lugar donde dieron sus primeros "ensayos con público". Una gran quedada de 'Antonias' que marca el final de un ciclo de casi una década de música, humor y compromiso con la igualdad.

La historia de Las Antonias comenzó de manera inesperada, entre ensayos improvisados. "Yo tenía una amiga con la que quedaba mucho para bailar en la Mardi. Éramos unas bailongas increíbles. Aún seguimos siéndolo después de diez años", cuenta Ana Lee, alias Antonia Lee, una de las fundadoras del grupo y voz cantante.

La química entre las integrantes de la banda, unidas por la pasión por la música y la diversión, fue el motor que impulsó el proyecto. Sin embargo, no fue solo la danza lo que las unió, sino también un deseo de rendir homenaje a algo más profundo: la relación de la fundadora con la música y su abuelo.

"La relación que tengo con la música ha sido siempre muy especial. Cuando era pequeña, iba con mi abuelo a trabajar en el campo, y él cantaba las canciones que le gustaban mientras cortaba la hierba. Esas canciones estaban cargadas de un peso bastante machista, y me di cuenta de que había algo que podíamos hacer para reinterpretarlas", compartió.

A partir de esa reflexión, comenzó a gestarse la idea de 'Las Antonias', un grupo que no solo rendiría homenaje a las canciones tradicionales, sino que también las recontextualizaría para equilibrar las voces de hombres y mujeres en su discurso.

El grupo creció con el paso de los años, añadiendo nuevos miembros que aportarían sus propios talentos a la banda. "Fue todo un proceso de ensayo, de reunirnos, de intentar hacer las cosas bien, a nuestra manera. La incorporación de Mamen, que tocaba la guitarra, y la entrada de Elena con su fagot, fueron momentos clave. El fagot es un instrumento raro, que casi nunca se escucha fuera de las sinfónicas o las bandas municipales, pero le dio un toque único a nuestra música", explicó la cantante.

Uno de los aspectos más destacables de 'Las Antonias' fue la naturaleza de sus conciertos. "Nuestros shows eran más un espectáculo que un simple bolo", recordó. "Mucho humor, mucha improvisación, siempre buscando la manera de conectar con la gente. El público era parte del ensayo, casi todo lo hacíamos frente a ellos, y eso creaba una atmósfera muy especial." 

Con el paso de los años, 'Las Antonias' fueron sumando nuevos miembros y expandiendo su sonido. Isabela, Olaya y Jota se unieron al proyecto, pero la pandemia representó un duro golpe para la banda. Al final resultaron siendo tres de Ourense y otras tres de A Coruña.

La sala Mardi Gras

El vínculo con la sala Mardi Gras es también parte fundamental de la historia del grupo. "No solo nacimos en la Mardi, sino que también fue el lugar que nos acogió como local de ensayo desde el primer momento", explica la fundadora. La sala, icónica en la escena musical coruñesa, se ha convertido en un lugar de referencia para la banda de amigas, que ahora, con una mezcla de nostalgia y gratitud, se despiden de su público en un último acto que promete ser tan memorable como sus primeros conciertos.

Este sábado será una ocasión para recordar, no solo por el adiós de la banda, sino por todo lo que 'Las Antonias' han significado en la escena local: una banda que se ha caracterizado por su frescura y su compromiso con la igualdad de género, todo bajo el lema de "hacer las cosas a nuestra manera". Un cierre perfecto para una historia que, aunque llegue a su fin, seguirá resonando en los corazones de sus seguidores.