Love of Lesbian: "A Coruña es nuestra ciudad preferida cuando salimos de Cataluña"
La banda actuará en el Morriña Fest de Culleredo el próximo domingo tras viajar por casi toda España presentado su nuevo álbum. Hablamos con su cantante, Santi Balmes, sobre el disco, Galicia y los conciertos en tiempos de pandemia
29 agosto, 2021 06:00Love of Lesbian, una de las bandas de referencia en España, ya está de vuelta con su nuevo trabajo: el disco Viaje Épico Hacia la Nada. Santi Balmes (cantante), Julián Saldarriaga (guitarra y coros), Uri Bonet (batería), Jordi Roig (guitarra), Dani Ferrer (teclados y piano), Ricky Falkner (bajo) y Marc Clos (percusiones), llevaban cinco años sin presentar temas musicales nuevos hasta que apareció esta colección de canciones que forman un discurso intenso y sin fisuras.
La banda actuará en el Morriña Fest de Culleredo (A Coruña) el próximo domingo, 29 de agosto, después de haber viajado por casi toda España presentado su nuevo álbum. Así, las letras de Santi Balmes volverán a adquirir protagonismo, pero esta vez de forma diferente: con canciones más reflexivas y melancólicas.
¿Qué esperáis del Morriña Fest?
Esperamos una calidez contenida debido a los tiempos que corren. Será un reencuentro bonito con Galicia, ya que es uno de los sitios en el que tenemos más seguidores. A Coruña es nuestra ciudad preferida cuando salimos de Cataluña, un lugar en el que nos sentimos a gusto. Tenemos muchas ganas.
No es la primera vez que actuáis en Galicia. ¿Qué recuerdos guardáis de otras actuaciones que hayáis realizado en la comunidad?
Para nosotros venir a Galicia es como un termómetro para saber si el disco está gustando. Tenemos alguna conexión extraña con los gallegos, que produce que haya un hermanamiento más acentuado que en otros lugares.
Sobre vuestro nuevo disco: Viaje Épico Hacia la Nada. ¿Qué nos podéis contar? ¿Cómo esperáis que lo reciba el público?
Viaje Épico Hacia la Nada es un disco que tiene un punto de enfado más acentuado que otros. Es más conciso y compacto a nivel de sonido, no tan metafísico como el anterior. Nosotros lo entendemos como un viaje desde el bloqueo de las primeras canciones hasta la liberación final. En cuanto al recibimiento por parte del público, por el momento, es un disco que está gustando. Nuestras canciones son de cocción lenta, no de primera escucha. El álbum 1999 entró el número 33 en la lista de venta y terminó saliendo Disco de Platino. Son álbumes de digestión lenta, no son canciones de verano.
Como los conciertos se van a realizar con el público sentado. ¿Habéis pensado algo para llegar a él de otra forma?
Actuar en tiempos de pandemia es complicado y placentero a la vez. Siempre que tocas el escenario tienes que pensar que hace un año era imposible subir. Por eso, hay que estar muy agradecido. Sin embargo, es difícil sobrellevar la pérdida de esa locura que existía antes, porque ahora con los guardias de seguridad, las mascarillas… todo es distinto. Nosotros pensamos que a raíz de la pandemia hemos doblado la comunicación verbal con el público. Ha sido una buena idea llevarlo con calma. Ahora queremos ir navegando poco a poco hasta que las olas se hagan grandes y podamos hacer surf. Es más, no consideramos oportuno empezar el concierto desde lo más alto, sino que pretendemos ir in crescendo. De hecho, hemos escogido un repertorio llevadero, que pasa por momentos tranquilos y luego se desmadra, pero que no es intenso desde el principio.
¿Cómo transcurrió el concierto piloto que realizasteis en Barcelona?
Es una experiencia que nos va a acompañar el resto de nuestras vidas. Siempre hay un libro de estilos que seguir, pero nos sirvió para perder el miedo, aunque seguimos pensando que hay que cumplir todas las medidas a rajatabla para no crear una situación desagradable.
En vuestro último concierto en Almería, contasteis con un intérprete de lengua de signos. ¿En A Coruña va a suceder lo mismo?
Nos gustaría incorporar esta iniciativa en otras ocasiones. Si que lo estamos estudiando. Nos pareció una coreografía artística y realmente le dio un toque muy interesante a la actuación. Ya no era únicamente un medio de expresión, era una expresión artística por si sola. Lo malo es que habría que contar con una persona en cada lugar que estuviésemos y eso no se consigue de un día para otro.
¿Cómo creéis que serán los próximos conciertos? ¿Tenéis esperanzas de que la situación mejore?
Pensamos que van a formar dos olas. Una ola será la de las salas cerradas y otra, el número de dosis administradas. A partir de ahí se sacará un resultado, que será positivo o negativo. Pero, personalmente, considero que hará falta el carnet de vacunación para poder asistir a un concierto en el interior de cualquier establecimiento.