Los (muchos) bares y restaurantes del centro de A Coruña no son los únicos que merecen una visita. En los barrios también se pueden encontrar interesantes propuestas gastronómicas, con producto de calidad, buena mano en la cocina y, en ocasiones, un precio más competitivo. Es el caso de la Bodega Órdenes, una casa de comidas en el Agra de Orzán que está triunfando con su brocheta de rape, pulpo y langostinos.
La receta no tiene ningún misterio, pues la describe su nombre. La presentación seduce. Y el sabor engancha, sobre todo, porque se elabora con productos de calidad, que están en la plancha el tiempo justo. "Recomendamos a la gente que la reserve. La demanda es tanta que a veces no llega", cuenta a este medio Rosa María Blanco, copropietaria del local. Otros platos que triunfan son la croca de vaca, los calamares fritos (aptos para celiacos) o los callos, que suelen hacer una gran pota los domingos.
Más allá de esta receta, la brocheta de la Bodega Órdenes resume el secreto del éxito de este restaurante de barrio, pero que atrae a clientela del resto de la ciudad. La primera clave es el producto, que compran en As Conchiñas. "Vamos todos los días al mercado", cuenta Rosa. No obstante, el pulpo lo consiguen en la lonja de Corcubión. "Mis padres tienen separados varios congeladores en casa", añade.
La otra razón está en el cocinado, que corre a cargo de Juan Manuel Costa, cocinero, copropietario, pareja de Rosa y que, desde este verano, atesora el título de hacer la mejor tortilla de patatas de O Castrillón, concurso que organiza cada año la asociación de vecinos.
El menú del día de la Bodega Órdenes
Este saber hacer también lo aplican al menú del día, que sirven tanto para llevar como para comer en el restaurante. El precio es muy competitivo, continúa por debajo de los 10 euros, 9,50. Y las propuestas se basan en el recetario casero bien preparado. "Intentamos que esté todo bueno", dice Rosa.
El menú lo suben todas las mañanas a la página de Facebook del establecimiento. Ofrecen dos primeros, dos segundos, bebida y postre o café. Para los entrantes, siempre procuran que haya un plato de cuchara, ya sea sopa, caldo gallego, legumbres o cremas; y algún tipo de ensalada. No obstante, también sorprenden con otras opciones como la empanada de sardinas, oreja o pastel de pulpo. Respecto a los segundos, siempre tiene una carne o un pescado, que llegan frescos del mercado.