A Tulla-Comobocata: Un nuevo local de bocadillos en el callejón de Entrerrúas de Santiago
El clásico restaurante A Tulla, en el Callejón de Entrerrúas, cerró el pasado verano. Los propietarios del cercano Comovino toman el relevo con Comobocata, un local especializado en bocadillos diferentes con pan y producto gallego de calidad
9 septiembre, 2021 15:45El Callejón de Entrerrúas, situado entre la Rúa do Vilar y la Rúa Nova, es uno de los más emblemáticos de Santiago. El verano pasado el restaurante A Tulla bajó la persiana tras más de treinta años, pero ya tiene un relevo: A Tulla-Comobocata.
Los propietarios del cercano restaurante Comovino, Miguel Otero y Manuel Nouche, se embarcaron en esta aventura en plena pandemia con la intención de trasladar su cocina a uno de los grandes clásicos de la gastronomía: el bocadillo.
"Queríamos trasladar la propuesta de Comovino a algo más de calle, más divertido y más rápido, surgió la oportunidad de quedarnos este local en una plaza mítica de Santiago y no nos lo pensamos", explica Otero en una entrevista concedida a Quincemil.
Así, homenajeando a A Tulla en su nombre pero con un lavado de cara total, Comobocata lanza su apuesta por bocadillos "diferentes y muy personales, que no te vas a encontrar en ningún otro sitio", todo ello con pan y producto gallego de primera calidad.
Origen
Comovino abrió sus puertas en la Rúa do Vilar en diciembre de 2018 de la mano de Otero y Nouche, responsables de los vinos y la cocina, respectivamente. La pandemia llegó cuando llevaban un año y tres meses operativos.
"En Comovino estábamos asentándonos, pero a pesar de la pandemia el verano pasado nos contactaron para ver si nos interesaba el local y nos dijimos ‘venga, va’, no nos lo pensamos mucho", precisa Otero.
Nouche llevaba tiempo trabajando en la idea de llevar la propuesta gastronómica de Comovino a otro tipo de establecimiento y a ambos les pareció que la pequeña plaza en Entrerrúas, "un lugar al que todos le tenemos cariño", era un buen sitio.
"Quisimos mantener el nombre de A Tulla porque era una referencia y ya se había hecho un nombre, así que solo le pusimos el apellido", apunta Otero.
Oferta
La idea de A Tulla-Comobocata estaba clara desde el principio: bocadillos diferentes con pan de primera y producto gallego de calidad, todo hecho al momento y "dándole una vuelta, con más elaboración".
"Para el pan trabajamos con Pan da Moa: ellos elaboran todos los tipos que usamos, desde el pan normal hasta para hamburguesas o para focaccias, además de alguna cosas especiales", prosigue Otero.
Partiendo de que para una parte básica como es el pan cuentan con "una de las mejores panaderías a nivel del Estado", el producto también tenía que estar a la altura, con carnes directas del Mercado de Abastos como las de la Carnicería Carlos y hamburguesas de Chelo&Muñico.
Así, en su carta hay desde bocadillos de chorizo criollo hasta otros "divertidos de probar", como el de chipirones fritos con salsa tártara, el de ternera al estilo kebab pero con carne tradicional o el de chicharrones, con solomillo de vaca vieja madurado en cámara 45 días.
"Uno que está funcionando muy bien es el de codillo asado con salsa de ajote, crema de aguacate, tomate y cebolla", añade Otero, quien también destaca el de tortilla de gambas al ajillo, todo acompañado por salsa de espirulina y algas para acentuar el "sabor a mar".
Aunque el producto estrella son los bocadillos y hamburguesas, la carta también redondea la propuesta con diferentes raciones -croquetas, chipirones, ensaladilla y patatas- y con postres.
"Tenemos tres postres diferentes y acabamos de añadir uno más: uno que recuerda al Dalky, pero casero, con un toque picante y tres chocolates que resulta muy divertido", afirma Otero.
En lo que respecta a la bebida, pese a que no cuenta con una carta de vinos tan amplia como la de Comovino, sí hay "una oferta muy cuidada" que también incluye champán.
Entre las cervezas, además de Keler y Voll-Damm, destaca "La Malquerida", una cerveza roja fresca diseñada por Ferrán y Albert Adrià y elaborada con Flor de Jamaica, naranja, mala de cebada, lúpulo, trigo y maíz que "no se puede encontrar en ningún otro lugar de Galicia".
A Tulla-Comobocata ha abierto con un horario de 12:00 a 00:00 horas de miércoles a viernes. Actualmente ofrece la opción tanto de comer allí como de pedir para llevar: el servicio a domicilio "es el siguiente paso" y llegará más adelante.
"Estamos muy contentos con la acogida: estamos en una ubicación escondida pero con mucho tránsito tanto de gente local como de turistas y hasta ahora los que han venido están repitiendo, que es la mejor señal posible", concluye Otero.