La Saporita de A Coruña: las pizzas mejor valoradas de la ciudad están en la Franja
Hace siete años Brais Francesch cumplió su sueño de tener su propio restaurante italiano. El tiempo ha convertido a La Saporita en todo un éxito. Os contamos sus secretos
28 mayo, 2021 17:36Si alguien tiene antojo de comida italiana o de una pizza una de las recomendaciones que recibirá de la mayoría de coruñeses es La Saporita. Este pequeño local de la calle de la Franja tiene apenas siete años y ya se ha convertido en todo un clásico de la ciudad.
A los mandos está Brais Francesch, que un día decidió dejarlo todo atrás y hacerse pizzero. Echando la vista atrás, puede decir que tomó la decisión acertada. La Saporita cuenta a día de hoy con una clientela fiel semana a semana. Los sábados y domingos es difícil encontrar una mesa.
El propio Brais nos cuenta los secretos de sus pizzas, su pasta y su local. Su origen, su constante evolución o cuál es la favorita de la casa. Bon appétit.
¿Cómo surgió la idea de abrir La Saporita?
Fue hace siete años. Yo era pizzero. Estuve en Andorra, Menorca, Italia… Me cansé de andar por ahí y me decidí a abrirlo. Nos encantó este local, que era una tienda de camisetas. Lo reformamos y hasta ahora.
¿Dónde está el origen de tu pasión por las pizzas?
Me fui de Erasmus a Italia, en el 2003, y cogí esa afición por las pizzas. Era estudiante, así que me pasaba el día comiendo pizzas. Me gustaba la idea de tener mi propia pizzería. Al volver trabajé en banca, vendiendo seguros. Con la crisis, me cansé y me fui a Italia a aprender. Empecé a trabajar y finalmente pude montar este restaurante.
¿De dónde viene el nombre?
Saporita significa sabrosa en italiano. Empezamos a decir nombres que nos gustaban y surgió este. Al final, resulta que hay muchos restaurantes italianos en el mundo que se llaman así, pero la idea surgió sin más.
¿Cómo fueron aquellos primeros meses o años?
Los fines de semana siempre hemos tenido mucha gente. Eso es una suerte en la calle en la que estamos, porque siempre hay muchas personas. Desde el principio hemos ido creando una clientela fiel y con el paso de los años ha crecido. Fue difícil, como todos los negocios. Y a día de hoy sigue siéndolo. Tenemos que mantener y mejorar nuestros productos.
Sois el restaurante italiano mejor valorado de la ciudad. ¿A qué crees que se debe?
No hay ninguno. Trabajar y hacer cosas nuevas todo el rato. No paro de informarme y buscar nuevas recetas e ingredientes para nuestras masas. Hay que tener una buena harina, unos buenos ingredientes, una buena fermentación… Eso es muy importante. Hemos mejorado mucho con el tiempo. Siempre intentamos hacerlo mejor.
¿Tan importante es la masa de la pizza?
Hay que estudiar mucho y ver como van saliendo. Es muy importante la temperatura y la época del año. Nuestras pizzas no siempre son iguales. Igual un miércoles son diferentes a las de un sábado. Una pizza es como una paella, no hay dos iguales. Dentro de nuestras posibilidades, intentamos hacerlo lo mejor posible. Además de la masa, la clave es tener buenos ingredientes, un buen tomate, una buena mozzarela… Además, tenemos un horno de leña que es una maravilla. Somos artesanos, cada pizza es diferente.
¿Qué opinan los italianos que vienen a La Saporita de sus pizzas?
Vienen bastantes. Les gustan mucho. Pero hay que darse cuenta de que en Italia se hacen pizzas en todos lados. Están acostumbrados a comerla hasta para desayunar. Ellos valoran que lo hacemos con cariño.
¿Qué pizzas os han caracterizado desde que empezasteis?
Hay clásicos como La Saporita, que a mí siempre me ha gustado. Lleva jamón serrano, rúcula, tomate cherry y parmesano. Siempre salió muchísimo. La Boscaiola, con criollo, salsa de trufa y champiñones. La Pastora también gusta mucho, con berenjena y calabacín. Después tenemos las clásicas.
¿Cada cuánto hay una pizza nueva en la carta?
Intentamos tener siempre una pizza de la semana. Las que más gustan las terminamos incorporando a la carta. Ahora mismo tenemos 17 pizzas.
¿Solo trabajáis con un tipo de masa?
Por el momento sí. Es lo que podemos hacer con nuestro espacio. Nos gustaría tener más especio, pero tendríamos que cambiar de local y eso nos da algo de miedo.
¿Qué es lo que más triunfa del resto de la carta?
La ensalada Capresse o la de queso de cabra calentado al horno. El provolone para compartir es un clásico, también nuestra lasaña y nuestros canelones de marisco. También vamos poniendo platos fuera de carta. Lo que provocó la pandemia es que fuésemos recortando platos de la carta, porque la gente lo que más demandaba eran pizzas, sobre todo para llevar. Tuvimos suerte, dentro de lo que cabe, porque es un producto que se siguió vendiendo. Apenas cerramos y resistimos bastante bien.
¿Cómo es estar en una calle con tanta tradición hostelera?
Cuando abrimos no había ninguna pizzería. Estábamos con la obra y dos semanas antes de la inauguración me enteré que abría Il Piccolino, en esta misma calle, y el Bocalino, de pizza al corte. Estaba acojonado porque no había ninguna en toda la zona y ahora está repleta de ellas. Tuvimos mucha suerte. En general, tenemos una buena relación.
¿Cuál es tu pizza favorita?
La marinara. Lleva ajo, orégano y tomate. Es la más sencilla y la que más me gusta.
¿Cómo ves el futuro de La Saporita?
Me gustaría tener un horno mejor, una pizzería más grande. Pero no me gustaría desprenderme de este local. Le tengo mucho cariño.