O Bebedeiro: el rincón enxebre del 15002 que es todo un referente más allá de A Coruña
Este popular restaurante de Montealto es todo un clásico en la ciudad y acapara la atención de muchos turistas por su estilo y sus grandes elaboraciones gastronómicas
2 octubre, 2020 17:58O Bebedeiro es todo un referente de Montealto y de toda A Coruña. Este restaurante lleva décadas sirviendo comida "peculiar". "Abrió hace cuarenta años. O puede que más… En 1975", dudan Evelia Mora y Luis Penín, que junto a Javier Rodríguez regentan el local desde 2007, cuando cogieron el traspaso.
Antes, a los mandos estuvieron Paco y María, que dieron a este local, donde cuenta la leyenda que antes sonaban bulerías hasta altas horas de la madrugada, su toque personal. Tras regresar de Inglaterra, decidieron abrir este mesón y darle un toque europeo a sus platos, siempre con una base de producto gallego.
Evelia, Luis y Javier han mantenido esa tradición y continúan cuidando su carta y manteniendo intacta la esencia y la estética del local. El famoso bebedero ha cambiado el agua por el fuego y ahora luce reconvertido en chimenea. "Queremos que vuelva a ser el de antes, pero se agradece el calor que da en invierto", señalan. Evelia y Luis nos cuentan los secretos de este entrañable lugar.
Una adega de varias generaciones
¿Qué ha cambiado desde que cogisteis el local?
Luis: Poco ha cambiado. Seguimos haciendo lo mismo que se hacía antes. Poco a poco, fuimos ajustando el local a lo que nosotros queríamos. Le dimos un toque nuevo a la carta.
¿Cómo surgió la idea de coger O Bebedeiro?
Luis: La idea surgió por casualidad. Javier, nuestro socio, era proveedor de vino y aceite entonces y trabajaba con los antiguos dueños. Una mañana llegó al local y Paco se lo ofreció. Le dijo que sí y así fue como empezó todo.
¿Cómo fue aquella primera época? ¿Cómo reaccionaron los clientes al cambio?
Luis: El cambio fue algo chocante. Se habló mucho del tema. Ahora, ya está superado, pero al principio sí que fue llamativo para los clientes, que estaban acostumbrados a que los atendiesen otras personas que llevaban aquí 25 años.
¿La clientela sigue siendo la misma o cambió con el tiempo?
Luis: Tenemos un poco de todo. Hay muchos clientes nuevos. No sabría decirte. Nos hemos establecido como un local al que ir a darse un homenaje y a comer muy bien, pero la clientela es muy variada.
Evelia: La clientela va desde parejas muy jóvenes a familias. También gente que viene desde hace mucho tiempo y recuerdan como era el local antes. Como curiosidad, tenemos una abuela que viene todos los años a celebrar su cumpleaños y el último fueron 101.
Otro hecho curioso es que O Bebedeiro aparece en numerosas guías turísticas. ¿Notáis esa influencia?
Evelia: Viene mucha gente de Francia con la guía impresa. También estamos en una de Estados Unidos. Además, hace poco vino una bloguera de Japón que escribió sobre nosotros y atrajo a varios compatriotas suyos.
¿Cómo hicisteis para salir en esas guías?
Luis: No tenemos ni idea. Supongo que sería alguna persona que vino de casualidad y se quedó con el sitio. Alguien que se dedica a esto y le gustó mucho.
Evelia: De hecho, esta chica de Japón vino de vacaciones y lo promocionó sin decirnos nada. La verdad es que no tenemos ni idea, pero estamos encantados.
Podría decirse que aquí ha estado prácticamente toda la ciudad.
Luis: Y un montón de gente de fuera. Y de famosos. Tenemos colgadas muchas fotos con algunas de esas personas, y muchas más guardadas. Un día tenemos que renovarlas.
¿Cómo ha cambiado la carta?
Luis: La verdad es que siempre fue un local de recetas peculiares. Los antiguos dueños habían emigrado a Inglaterra. Paco, de hecho, aprendió a cocinar allí. Cuando abrieron O Bebedeiro tenían una carta de cocina europea con productos de aquí. Fue muy chocante porque en A Coruña no había nada igual.
Cuaando lo cogimos nosotros, poco a poco fuimos cambiando cosas. Algunos platos se quedaron anticuados y hubo que ir sustituyéndolos por otros. Tenemos una cocina clásica con un toque gallego muy cuidado.
¿Hay algún plato que no podáis sacar de la carta por lo solicitado que está?
Luis: Hay un plato que llevaba aquí treinta años, que era el hojaldre de lubina. Llevábamos tiempo queriendo quitarlo pero muchos clientes todavía lo pedían. Al final, es una empanada con una lubina limpia, su cebolla y una patatita cocida. Los nuevos clientes se quedaban algo indiferentes, pero los de siempre seguían pidiéndolo. Con el tema de la pandemia dijimos: "Esta es la nuestra". Lo conseguimos quitar al final.
Evelia: Hay muchas alternativas en la carta. Habrá gente que lo eche algo de menos, pero hay mucho donde escoger. Tenemos más platos que van rotando, entrando y saliendo de la carta. Yo creo que así mucha gente se podrá animar a probar otras cosas.
Y de la carta actual, ¿algún plato estrella?
Luis: Tenemos una ensalada templada de vieiras que funciona muy bien. Además, desde hace tres o cuatro años hacemos arroces, que son muy solicitados también.
¿Qué días de las semanas estáis más abarrotados?
Luis: Los fines de semana es necesario reservar. Suele estar lleno. Por la semana ya baja un poco.
¿Cómo vivisteis el confinamiento y la vuelta tras la pandemia?
Luis: La vuelta fue sorprendentemente buena. Trabajamos a tope este verano. Ahora estamos a expensas de ver qué pasa en invierno.
¿Tuvisteis dudas sobre el negocio durante su cierre?
Luis: La verdad es que sí. Conseguimos abrir a finales de junio, pero la pandemia nos dejó arruinados. Entre que conseguimos el dinero y lo planeamos todo…
¿Cómo reaccionaron los clientes?
Luis: Muchos amigos, gente conocida… Estuvo muy bien.
¿Cómo ha cambiado la estética desde que cogisteis el local?
Luis: Arreglamos un poco el local, pequeños apaños. Ordenamos el local, que antes estaban todos los objetos apilados y daba una sensación más caótica.
¿El toque enxebre que tiene es innegociable?
Luis: Sí, eso hay que mantenerlo.
Evelia: Antes era un sitio más oscuro. Quitamos los muebles de las paredes y ganamos algo de espacio. Se quitó alguna que otra cosa. Ahora hay más luz y un espacio más limpio y liberado.
¿Vuestros clientes son más de carne o de pescado?
Evelia: Yo creo que 50 %. Últimamente algo más de pescado quizá. Todavía hay gente que se sorprenden por el contraste de la carta con el espacio, que parece dado para tomar un pulpo y un vino.
¿Os consideráis un símbolo de Montealto?
Evelia: Yo creo que sí que somos muy conocidos en el barrio. Y también en la ciudad. Hay gente que viene de fuera y le dicen al taxista que los traigan aquí. Después de tanto tiempo, creo que somos ya un referente.