Ferrol recupera un emblema hostelero: El Clavel de Canido reabrirá conservando su esencia

El pasado septiembre, Paula y Lito daban el "último aviso a navegantes" en El Clavel de Canido y la clientela habitual se acercaba para compartir el que sería su "último trago" en familia. No obstante, ya se sabe que hay que relativizar y ese brindis ha resultado ser el comienzo de una nueva vida para este emblema hostelero de Ferrol. A lo largo del mes de marzo, el local reabrirá sus puertas conservando intacta "su esencia de bar de barrio".

Detrás de esta aventura está Natalia, vecina del barrio de toda la vida, que está encantada de poder reavivar el ambiente envidiable que tenía la Praza do Cruceiro y que se encarga ahora de ultimar detalles para un "lavado de cara" del local que es todo un misterio en el barrio.

"Queremos que los cambios sean sorpresa y estamos deseando arrancar ya", detalla Natalia que recuerda con cariño como siendo una niña se acercaba al Clavel ejerciendo de recadera familiar "a por los cuartos de aceite o de vino".

Natalia tiene la bendición de los anteriores capitanes de navío de El Clavel que están deseando, además, poder intercambiar roles y disfrutar de una cerveza al sol del barrio y se puede decir que esta nueva apertura de debe, en buena medida, a una petición popular generalizada.

"Cuando se enteró la gente de que lo iba a coger, se alegraron mucho", detalla Natalia que explica que la aceptación es intergeneracional y que incluye a colegas de toda la vida, a amigas de su madre y a otros profesionales del sector que están deseando recuperar este oasis de la hostelería.

"Festa rachada"

Natalia detalla a Quincemil que el local mantendrá su ADN y eso es precisamente lo que está siendo demandado por la gente. "Esta plaza tiene algo especial, era un lugar al que te bajabas en cualquier momento y nunca estabas solo".

Un efecto brújula que se había ido diluyendo tras el cierre del local, el pasado septiembre, y que Natalia quiere recuperar a toda costa. "Lo que tenemos en este barrio es que a la mínima montamos festa rachada" y esa es la idea de esta aventura, volver a los conciertos improvisados o los debates interminables en la plaza.

Mientras charlamos con Natalia son incontables las vecinas y vecinos que se preocupan por la apertura y se acercan a desearle suerte en su nueva empresa, poniendo de manifiesto el interés que suscita esta noticia en el barrio.

Impulso de barrio

Como vecina de Canido, Natalia tiene claro que este barrio conserva su esencia tradicional y eso es "maravilloso". El saludarse con todo el mundo, las largas mesas de patrón en las calles durante ‘Os Maios’, el color que imprimen a la ciudad las Meninas de Canido, son algunos de los ingredientes que hacen que los vecinos de A Magdalena sucumban a los encantos del lugar y aprovechen cualquier ocasión para "subir a disfrutar del ambiente".

Porque a Natalia amor por su barrio le sobre y no duda en afirmar que "Canido se está convirtiendo en el nuevo centro de Ferrol" por esa "alegría" que se respira en las terrazas y comercios de la zona.

Aunque esta emprendedora tenía claro que era necesario un impulso, ya que estos últimos meses han sido complicados para el sector y avanza, en esta línea, que la Praza do Cruceiro podrá gozar, de nuevo, de plena ocupación en los locales comerciales.

Habrá, según detalla Natalia, otra reapertura en el local que hasta hace poco ocupaba La Casita y el establecimiento que acogió la tienda Menina Doce tendrá también nuevos inquilinos.

Tres nuevos negocios se sumarán, de este modo, al quiosco de Jose, al restaurante A Cándida y a la coqueta tienda de artesanía gallega Ruda, recuperando dinamismo en el barrio alto de la ciudad.

Natalia se despide para seguir poniendo todo a punto para una apertura que, si los trámites pertinentes lo permiten, podría producirse el 8 de marzo. Una fecha simbólica por la celebración del día de la Mujer y por ser el día en que el hijo de la propia Natalia cumple años, tal y como explica a Quincemil.

"Paula abrió El Clavel el día de su cumpleaños y sería bonito seguir la tradición también en esto", reflexiona Natalia que se volcará en este proyecto por el que sus vecinos están deseando ya poder alzar la copa.