Las Navidades y sus abundantes comidas apenas han quedado atrás en A Coruña pero muchos ya tienen la vista puesta en la siguiente gran cita gastronómica del año: el tradicional cocido de Entroido.
Como ha pasado en las fechas más señaladas de las Fiestas, especialmente la noche de Reyes para cenar y el 6 de enero, los principales "templos" del cocido coruñeses ya no tienen mesa o están prácticamente llenos para principios de marzo, especialmente del sábado 1 al martes 4, el día grande al tratarse del Martes de Carnaval.
Algunos negocios hosteleros incluso se han adelantado y han empezado ya con el cocido este primer mes del año, como La.con.Fusion en Cuatro Caminos. Su dueño, Manolo, define esta decisión como "un éxito total" y concreta que este mes y en febrero ya tienen reservas hechas de numerosos grupos grandes, además de otra gente que llama para reservar mesa para su cocido entre el 1 y el 4 de marzo.
"Aún hay sitio todos los días, pero las reservas se están animando", dice con optimismo. "Entre lacón y cocido el mes pasado lo tomaron aquí unas 1.000 personas", calcula.
El cocido de este restaurante incluye: sopa de lacón, lacón con grelos, cachola, oreja, morro, costilla, chorizo, patatas y garbanzos. Además, los comensales pueden elegir entre vino, agua o refresco y terminar este homenaje con filloas y café de pota (reservas para un mínimo de cuatro personas).
Por su parte, en Sarandóns, una pequeña parroquia del ayuntamiento coruñés de Abegondo, tienen un secreto gastronómico a muy buen recaudo: Casa das Veigas.
Este restaurante cuenta a su vez con un hotel rústico y celebran eventos pero cada Carnaval el cocido atrae a numerosos comensales que llenan su comedor. El espacio consta de tres salas: una galería para 40 personas, un salón con lareira para 30 y un salón privado pequeño con aforo de 20 comensales.
La encargada, María Dolores Brea, asegura que empezaron con la jornada de cocido ya en diciembre, coincidiendo con la Navidad, y concreta que actualmente tienen volumen de reservas "pero todavía no está lleno". Una de las particularidades es que a cambio de un precio fiijo se puede consumir todo el cocido que se desee repitiendo las veces que se considere.
Esta abundante comida se corona con postres variados como filloas con chocolate y nata y orejas y antes de la carne, se puede disfrutar de una exquisita sopa de cocido con fideos y empanada, para luego dar paso al jarrete, costilla, lacón, cachola, chorizo, grelos o garbanzos. Todo ello va acompañado de buen pan de Carral.
A su vez, el cocido de A Coruña no se entiende sin Casa Matilde en la calle Atocha Alta del barrio de Monte Alto. Su responsable, Víctor Vázquez, es la figura más reconocible del negocio y se muestra encantado con la alta afluencia de clientela de estas semanas.
No tienen mesas libres ningún sábado de febrero y en Carnaval solo es posible reservar para el lunes 3 de marzo (sábado 1, domingo 2 y martes 4 están completos). Dan de comer a 70 comensales por servicio con su cocido, que incluye: sopa, cachola, panceta, costilla, lacón, grelos, chorizo, patatas, garbanzos, postre y café (bebida aparte del precio total).
Asimismo, en el NaDo, en el callejón de la Ruela de la Estacada, es ya imposible poder sentarse en su mesa ningún domingo de febrero ni de marzo, jornada en la que llevan a cabo un cocido surgido de una especial alianza entre el chef Iván Domínguez y Tonecho, de Casa Saqués, devolviendo a los coruñeses uno de los cocidos más queridos de la ciudad.
Los comensales pueden disfrutar desde cacholas hasta costilla, morro, oreja, chorizos, garbanzos, grelos, patatas e incluso pan horneado en el propio establecimiento.