Luigi Matera y Ana María Fernández son un matrimonio formado por un italiano y una venezolana que llevan cerca de una década asentados en A Coruña. En la ciudad herculina se han ganado el cariño del barrio de Agra do Orzán, donde preparan diferentes elaboraciones de su tierra, entre ellas las empanadas venezolanas, una delicia de la cocina latinoamericana.
Su bar se llama A Bordo en homenaje al tiempo que pasó Luigi en la marina de su país y también al tiempo que compartió la pareja en Margarita, una isla del Caribe en la que el italiano dirigió algunos hoteles. De esta forma, el establecimiento está decorado con diferentes motivos marítimos que nos da la sensación de estar en una taberna marinera.
La relación de la pareja con Galicia viene de lejos. Luigi se unió a las asociaciones de gallegos en su llegada a Venezuela y Ana María es hija de un ouresano: "Venía a pasar las vacaciones a Ourense y me costaba mucho lidiar con el frío y con el calor, que eran muy de extremos. Un día vinimos a hacer turismo a A Coruña y me enamoré de la ciudad", recuerda la venezolana.
Una nueva vida en A Coruña
Ambos tenían buenos trabajos en su país, pero la inseguridad los obligó a abandonar Venezuela y empezar una vida de cero en A Coruña: "Queríamos insertarnos laboralmente y cotizar", dice Ana María. La pareja tenía dificultades para homologar su formación en su país natal, así que decidió abrir un bar en el número 49 de la calle Agra da Bragua.
Luigi tenía experiencia previa, ya que se formó en la escuela de hostelería de su Italia natal, tuvo un restaurante italiano y dirigió en hoteles de alto standing. Todo lo contrario que Ana María. "Yo no cocinaba ni en mi casa. Cuando hice mi primera empanada, mi hijo se sorprendió y me preguntó cómo era posible que nunca le hubiera hecho una", comenta entre risas.
Aquí han conquistado rápidamente al barrio. Muchas personas mayores utilizan su cheque-restaurante para comer en el lugar y se ha creado una pequeña familia. "Recuerdo un chico que venía a comer todos los días y al principio no probaba los platos venezolanos. Poco a poco se fue animando y al final, cuando lo cambiaron de trabajo y se mudó a Ferrol, se mostró muy agradecido por todo. Yo me emocioné mucho y ahora viene de vez en cuando con su novia a comer las empanadas", recuerda Ana María.
Así se hacen las empanadas venezolanas
En el restaurante podemos comer distintos platos de la cocina venezolana, italiana o española, pero si hay algo icónico en A Bordo esas son las empanadas venezolanas. Este plato, que está dando que hablar en ciudades como Madrid o Barcelona como hicieron meses atrás las empanadas argentinas, es todo un clásico de este establecimiento.
Las empanadas destacan por tener una masa muy fina hecha con harina de maíz, agua, sal y azúcar. La masa es un ligero envoltorio que se fríe y que envuelve un delicioso relleno que se prepara de diferentes formas. Además, podemos acompañar nuestra comida con bebidas venezolanas como Frescolita o Maltín, muy conocidas en su país de origen.
En A Bordo tienen empanadas de diferentes tipos: criolla (queso, carne y plátano maduro), pabellón (arroz blanco cocido, carne mechada de res, frijoles negros y tajadas de plátano maduro frito), pollo y queso o cazón (un tipo de pescado) al estilo margariteño son alguno de los tipos que tienen en el bar. Además tienen empanadas para veganos y la masa es apta para personas intolerantes al gluten.
Si queréis disfrutar de las empanadas venezolanas en A Coruña tenéis una parada obligatoria en A Bordo. Un establecimiento familiar en el que descubrir de la mano de un encantador matrimonio una de las delicias de la cocina latinoamericana.