Las claves detrás de una de las mejores orejas de A Coruña

Con el comienzo de febrero, toda Galicia celebra una de las temporadas gastronómicas más fascinante de principios de año: los carnavales. Lacones, cocidos, flores fritas, buñuelos, filloas, pestiños… La enorme variedad de recetas que guardan las cocinas gallegas muestran todo su esplendor durante todo este mes, con un claro protagonista a la hora de la sobremesa: las orejas.

Y de hacer orejas saben mucho en la coruñesa Tienda de Lino. Su receta artesanal, obra de Mary Lopez Ruíz, el “alma mater” de este establecimiento gourmet, es una elaboración totalmente familiar que es capaz de congregar a cientos de apasionados a la buena comida.

El secreto está en la masa

Desde sus comienzos en el 1971, La Tienda de Lino siempre apostó por ir introduciendo recetas artesanales entre su oferta, siempre que mostrasen lo mejor de la gastronomía gallega como empanadas (otro de sus productos estrella), tortillas, filloas y, por supuesto, orejas.

En el año 2007 son los hijos de Mary y Lino quienes toman las riendas del local, transformandolo en un establecimiento gourmet sin perder los productos artesanales que les acompañaron desde un principio.

Las orejas de la Tienda de Lino se diferencian de la competencia por su gran tamaño  (casi 40 centímetros de diámetro) y su sabor equilibrado que invita a seguir tomando una detrás de otra, con un inconfundible crujido que pocas recetas son capaces de conseguir.

Para la receta, Mary se sirve de los ingredientes clásicos que son la manteca de vaca, un limón, huevos de gran calidad y un toque imprescindible de anís.

Para que la masa se transforme en la pequeña lámina frita que enamora cada año a cientos de coruñeses, es necesario “pelearse” con ella. En un proceso laborioso, la masa es estirada, amasada y reamasada hasta que, armados con un rodillo, Mary y compañía consiguen una buena masa estirada, digna de ser freída.

La fritura es otro momento peliagudo para manos inexpertas, ya que es muy probable que la masa se queme o que la oreja quede reblandecida y llena de aceite, algo que se debe evitar a toda costa.

Desde la Tienda indican que el mejor aceite para esta receta es el de girasol, ya que, a diferencia del de oliva, no interfiere demasiado en el sabor final de la oreja. Eso sí, debe cambiarse regularmente para evitar que en la masa queden impurezas o quemaduras.

Una vez frita, la oreja debe quedar bien dorada, y tras enfriarse, Mary la culmina con una pizca de azúcar glas, espolvoreado con ayuda de un colador.

Una oreja de lujo

El resultado no puede ser más cautivador. Una oreja sabrosa, delicada y con un sabor excepcional. Un producto que se vende espectacularmente bien y que cada año hace una aparición en diversos programas de televisión (autonómicos y nacionales) y que ejemplifica laimportancia de trabajar con cariño y pasión.

Fuente: Tienda de Lino

Por este motivo, desde el 13 de enero, la tienda no ha parado de vender orejas (hace un año tuvieron el enorme reto de vender 33.000 unidades y se quedaron muy cerca de conseguirlo). Si esto te ha abierto el apetito, debes saber que ya están abiertos a reservas (a través de sus redes sociales o del número 981 285 474), para que nadie se quede sin orejas durante este Entroido, una época de celebración para todos los larpeiros y larpeiras de Galicia.