Llegar a casa y tener la comida lista es un lujo al alcance de muy pocos. También lo es comer de restaurante a diario por motivos laborales. Las grandes empresas ofrecen servicios de comedor, pero hay muchas de menor tamaño que no disponen de estas instalaciones. Ese espacio es el que pretende ocupar Casa Juan, una casa de comidas online para empresas y particulares que da servicio al área de A Coruña.
Detrás de esta innovadora idea están Beatriz y Clara Vilar, vinculadas a la empresa de cáterin Jardanay, que iniciaron en abril este proyecto. "Lo teníamos en la cabeza desde hace tiempo, pero nunca sacábamos un rato para plantearlo. Con la pandemia, se dio la oportunidad de planearlo y ponerlo en marcha", comenta Clara.
La idea inicial estaba enfocada en trabajadores de medianas empresas, donde no hubiese un servicio de comedor. "La gente se hace su comida el día anterior y se la calienta allí. Eso puede terminar siendo un inconveniente, como yo misma he llegado a experimentar", señala Clara. Casa Juan surge como una opción que sustituye esa preparación y, a su vez, da libertad al usuario para escoger los platos que desee, los días que quiera recibirlos y la cantidad. El único límite para hacer un pedido son las cuatro de la tarde del día anterior.
"Comida rica"
Esa flexibilidad está presente también en sus menús diarios. No hay ningún tipo de plan y un pedido mínimo de 4,95 euros por día. Además, disponen de una opción para empresas que deseen contratar este servicio para sus clientes.
Más allá de esa libertad, está la calidad de la comida. "Hacemos comida que está muy rica. Hicimos muchas pruebas antes de lanzar el proyecto y creo que lo estamos consiguiendo. Hay que tener en cuenta que la gente pide si le gusta lo que come, y si no, no vuelve a pedir", comenta Clara.
La rotación de platos en el menú cambian diaria y semanalmente. Cada día hay tres platos a escoger y un postre. El cliente escoge las opciones que desee y decide si se le entrega en su domicilio, en la oficina o en diferentes puntos de recogida repartidos por la ciudad, lo que evita los gastos de envío. Una vez recibido, solo hay que calentarlo. El propio envase se puede utilizar como plato. En su página web están disponibles los platos de la semana actual y de la siguiente. "Un lunes se puede encargar la comida de las siguientes dos semanas. Y si después se arrepienten de algún plato, pueden anularlo o cambiarlo por otro el día anterior", cuenta Clara.
Sus elaboraciones forman parte de la comida tradicional gallega con un toque único y especial. Utilizan ingredientes de calidad y varían los platos en función de la estación. "Este verano trabajamos mucho las ensaladas, y en invierno pensamos tener más cremas", comentan. Además, disponen de opción vegana a diario y su sistema de registro permite informar de alergias e intolerancias, lo que posibilita al sistema descartar aquellos platos que no son aptos.
La opinión cuenta
Debido a sus pocos meses de actividad, los cambios son constantes en Casa Juan, llamado así en homenaje al padre de Clara y Beatriz, gran impulsor de Jardanay. "Vamos probando cosas nuevas y dependemos de las opiniones de los clientes. Estamos abiertos a cualquier sugerencia", señala Clara.
Sus platos cuentan por el momento con dos tamaños diferentes: M y L. "Escoger uno u otro depende del hambre del cliente. El primero suele contener unos 300 gramos y el segundo supera los 400. También es posible complementarlos. Por ejemplo, muchos días se podrá pedir una crema y un plato de carne o pescado", comenta Clara.
No es necesario que sean consumidos en el momento de la comida. "Se pueden guardar para la cena o para el día siguiente o el fin de semana en algunos casos. Cumplimos todas las exigencias de control de calidad y nuestras elaboraciones pueden aguantar en buen estado hasta cinco días. Recomendamos comerlas cuanto antes, pero tenemos casos de gente que pide para el viernes y se guarda la comida para el domingo, por ejemplo", señala Clara.
Respuestas para todas las dudas
Al tratarse de un formato muy novedoso, Clara y Bea no quisieron dejar ningún detalle al azar. En su página web cuentan con información detallada de todo lo que ofrece Casa Juan y orientación durante todo el proceso de alta y de pedidos por parte del cliente.
"En un futuro esperamos contar también con aplicación móvil. El catálogo y todo lo que ofrecemos aparece muy detallado en la web. Es una herramienta fácil de usar y muy visual", señala Clara.
Durante estos primeros meses han sido muchas las dudas que han tenido que resolver. "Es algo normal. Hay mucho que explicar cuando algo es nuevo. Nos podemos adaptar a muchas circunstancias", comenta Clara. Casa Juan apuesta fuerte por la economía circular y pone en valor el comercio local. Sus proveedores son de aquí y servicios como la entrega a domicilio es gestionada por la plataforma Xa Vou. Además, sus puntos de entrega física son negocios de barrio como panaderías o fruterías para fomentar el consumo en estos locales.
"Cada vez hay menos personas que teletrabajan y creemos que somos una gran solución y ofrecemos un producto muy bueno y cómodo", señala Clara. Casa Juan confía en hacerse un hueco como una alternativa al típico táper recalentado en la oficina.