Hay debate sobre donde está el lugar idóneo para contemplar la puesta de sol en A Coruña. Habrá quien diga que está en O Portiño. Otros son más de la Torre. Sin embargo, los últimos rayos de luz del día se disfrutan de un modo especial si, al girarnos, vemos como golpean en las cristaleras de los edificios del paseo marítimo.
Mucho tiempo llevaba este periodista intentando conseguir hacer un reportaje del Arponera. Un bar de la ronda de Monte Alto situado a escasos metros de la Domus. Su privilegiada ubicación permitía ver un maravilloso atardecer sobre el Atlántico. Ya no será posible hacer ese artículo, pues Marcos, el capitán del navío, ha decidido poner fin a esta aventura.
El Arponera ya es historia y este lunes 6 de septiembre amigos y, en definitiva, familia, se han despedido de él. De la noche a la mañana, del Arponera ya no queda ni el cartel. Fueron unos últimos días llenos de emociones, como han plasmado sus más fieles clientes en redes sociales.
Isra Cubillo, responsable de El Antiguo en la calle Emilia Pardo Bazán, fue uno de los primeros en anunciarlo: "Qué bajonazo más grande. Cuánto vamos a echar de menos Arponera, lo que allí estos años se juntaba. Al amigo de la maldad buena detrás de la barra. No me sale ni que escribir de todas las que me pasan por la cabeza. Ni tiempo a escuchar allí otra vez el último café", escribía en su muro de Facebook.
Otro de los habituales del garito era el artista coruñés Edu Albo. "No era un bar, era el bien", sentencia en sus redes sociales, compartiendo una imagen tomada por el fotógrafo Moncho Fuentes junto a Marcos. "A mí este bar me salvó la vida. Marcos me cuidó siempre", dice en otro de los mensajes de adiós que inundan sus publicaciones.
Las despedidas se acumulan y todas agradecen a Marcos su dedicación durante estos años. Arponera vivió su última puesta de sol. La mejor de A Coruña.